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𝐃𝐎𝐍'𝐓𝐁𝐋𝐀𝐌𝐄𝐌𝐄. "Furia de titanes."
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Capítulo treinta y nueve. Tío Maxie
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— Vamos, Harriet. Duerme, amor.— suplicó Lewis con lo ojos cerrados, aguantando los golpes de Harriet en su mejilla.— Deja de golpearme.
— ¡QUIERO IR CON EL TÍO MAX!
— Mañana, Harriet. Ahora es hora de dormir, por favor, cariño. Te lo ruego.— sollozo intentando retenerla entre sus brazos.
— No, quiero al tío Max.— exclamo enfadada.— Llévame ahora.
— Hazlo, te dejo.— susurro Rafaela.— Solo por esta vez has que se duerma.
Los niños tenían una habilidad. En su subconsciente recordaban las canciones que escuchaban cuando estaban en vientre de su madre. Lewis le cantaba a Harriet todas las noches, lo que provocaba que se mantenga en paz durante la noche.
Descubrieron que si Lewis le cantaba ahora ella se dormía inmediatamente sin importar la situación, lo usaban solo en los circuitos cuando Harriet se ponía mal o nerviosa.
Pero la situación lo ameritaba.
Fue cuestión de sos canciones para poderla dormir. Los dos se durmieron en paz, tiempo que parecieron solo segundos cuando despertaron por la ausencia de la pequeña. Buscaron por la casa hasta encontrar a la pequeña.
