Capítulo 32

410 59 4
                                    

Hola a todos!! Acá estoy de regreso y en compensación por mi tardanza les voy a dejar dos capítulos. Espero les guste, dejen muchos votos y muchos comentarios, me encanta saber que piensan de la historia. Los quiero!!!

1/2

---------------------------------------------------------------------------

Capítulo 32

>>Romina<<

Al despertarme el domingo supe que debía hablar con Lucrecia ya que durante la noche no había podido hacerlo porque al regresar de la discoteca tuvimos sexo hasta quedarnos dormidas. Al voltear hacia la chica que estaba a mi lado vi que estaba despierta mirándome, sonreía de una manera que no supe definir y sin decir una sola palabra deslizó hacia abajo la sabana para dejar mis pechos al descubierto, mientras el derecho era acariciado con su mano, el otro comenzó a ser lamido

- ¿Esa es tu manera de decir buenos días? – se rio para luego dejar un intenso chupón sobre mi pezón – Tenemos que hablar Lu

- Eso puede ser después – la mano que atendía mi pecho fue bajando perdiéndose debajo de la sabana hasta llegar a mi sexo desnudo – Ya estas completamente mojada

- Lu, por favor – agarré su mano evitando que comenzara a masturbarme – Quiero hablar con vos

- Está bien – se sentó e imité su acción - ¿Qué ocurre?

- Cuando comenzamos todo esto creí que sería solo un par de veces para experimentar – tomé la sabana para cubrir mis pechos ya que su mirada bajaba a esa zona haciéndome desconcentrar – Ya pasaron más de dos meses... - me interrumpió

- ¿Queres que lo dejemos? – interrogó seria

- No, lo que menos quiero es dejarlo – sonrió – Sé que no está bien pero están surgiendo sentimientos que me confunden mucho

- ¿Te enamoraste de mí? – negué rápidamente – ¿Entonces?

- Me gustas mucho, me gusta estar con vos y disfruto demasiado cuando tenemos sexo – me miraba atenta a lo que diría – Siento algo que no sentía cuando estaba con Alex y por eso mismo me da temor que termine enamorándome

- Sabes que no me gusta estar en una relación – asentí – Pero debo admitir que se me está haciendo un vicio tenerte – mordió su labio inferior – No busquemos que esto cambie pero si se da la situación para que tengamos algo más que sexo casual no me voy a negar – comenzó a besar mi cuello – Sos una mujer preciosa – lamió mi hombro – Me encanta tu cuerpo – quitó la sabana – Hay veces, durante el dia, que me pierdo pensando en tus hermosas tetas – con sus manos apretó mis pezones – O tu sabor tan rico a mujer – instintivamente separé mis piernas – Cerra los ojos y lleva tus manos encima de tu cabeza

Obedientemente hice lo que me pidió, pasaban los segundos y como no ocurría nada pensé en abrir los ojos pero me lo impidió poniendo una tela sobre estos

- Quiero que solo sientas – con algún tipo de lazo ató mis manos a la cabecera – No voy a hacerte daño pero si no te gusta podes pedirme que me detenga – miles de cosas empezaron a pasar por mi cabeza – No lo pidas por nervios, solo hacelo si no te gusta lo que te hago – me susurró al oído – Dejate que fluya

Traté de relajar mi cuerpo, por más que no tenía idea que era lo que me haría sabía que podía confiar en que no me haría nada malo. Escuché que bajó de la cama, abrió una puerta por lo que supuse que era la de su closet y un momento después sentí que la cama se hundió a mi lado izquierdo

- ¿Estas lista? – asentí varias veces – Solo dejate llevar

Comenzó a recorrer mi torso con lo que parecía ser una fusta, era casi un roce que hizo que todo mi cuerpo se erizara y cuando lo apartó supe que era lo que haría aunque de todos modos solté un gritito de sorpresa al sentir el suave golpe en mi erecto pezón

Donde Menos te lo EsperasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora