capítulo 33

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Capítulo 33

>>Romina<<

El viernes me sentí nerviosa todo el tiempo, en la universidad no presté atención a ninguna de las clases y en el trabajo traté de mantenerme lo más concentrada posible para no cometer ninguna equivocación que pusiera en riesgo mi continuidad. Cerca de las 3 pm me envió un mensaje mi madre para avisarme que estaba en la recepción principal, no sabía porque había venido así que le comenté a mi jefa que bajaría un momento

- Está bien, cuando puedas y no tengas nada que hacer quiero que vengas porque me gustaría hablar algo con vos – tragué nerviosa y al parecer ella lo notó porque me sonrió – Todo está bien, solo quiero empezar a enseñarte algunas cosas básicas de diseño

- Está bien – respondí relajada – No tardo

Bajé por la escalera porque el ascensor estaba tardando demasiado, al llegar a la planta baja vi a mi madre conversando con Sabrina, se estaban riendo y cuando mi madre notó que iba hacia ellas me sonrió

- ¿Qué ocurre? – pregunté curiosa por su presencia

- Quise traerles algo para comer – nos entregó a cada una bolsita – Es comida italiana

- Muchas gracias Mariana, no tenías que molestarte – comentó mi mejor amiga con amabilidad

- Estaba muriendo de hambre – la abracé – Te adoro má

- Ya tengo que irme, voy a pasar por el Spa a ayudar a Vero porque hay muchos pacientes – se despidió besando mi mejilla y luego la de mi amiga - ¿Vas a salir esta noche?

- Voy a bailar con Lu y después voy a dormir a su casa – escuché la risa de Sabrina por lo que le di un golpecito en el brazo

- Ahora le llaman dormir – bromeó mi madre haciendo que nos riéramos – Me llamas si necesitas algo

Claro que si – le di un abrazo – Te amo

Yo más – fue hacia la salida – Adiós Sabri

Nos vemos Mariana – mi amiga volteó a verme, comenzamos a caminar hacia el ascensor y al subirnos me habló - ¿Van a ir al club? – asentí – Tengan mucho cuidado, si hay algo que no te guste me avisas y puedo pasar a buscarte

Gracias – se abrió la puerta en el piso donde debía bajarme – Te aviso cuando estemos en su casa

Lo que menos vas a hacer es avisarme pero agradecería que lo hicieras – me guiñó un ojo – Nos vemos Romi

Adiós Sabri – fui hacia la oficina de mi jefa, di dos golpecitos y cuando me autorizó abrí la puerta – Voy rápido a comer y vengo para que me enseñes

Entra, comemos juntas mientras te explico – fui hacia el escritorio pero antes de sentarme del otro lado negó – Trae tu silla, vamos a ir directo a la computadora

Con mucha paciencia estuvo explicándome cosas muy sencillas, me permitió realizar algunas pruebas para ver si había entendido y me sentí muy contenta cuando me dijo que de a poquito me cedería algunas labores para que tomara un poco más de responsabilidad. A la hora de salida agarré mi mochila, bajé sintiendo muchos nervios y una vez afuera del edificio vi que estaba Lucrecia esperándome

- Hola rubia – besó mis labios - ¿Ya estas lista?

- ¿Tan temprano vamos a ir? – negó – ¿No vamos a ir?

Donde Menos te lo EsperasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora