Little Nightmares: The return of Mono

Capítulo 18: El Viento del Norte

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—¿Quién soy? —dijo el ser haciendo soplar más el viento—Soy el Viento del Norte, y vine a hablar contigo de un asunto.

—¿¡Hablar!? —repitió Mono—¡No voy a hablar contigo de nada, así que puedes irte! —respondió el chico al Viento del Norte tratando de sonar valiente.

—Niño, no pregunté si querías hablar —dijo mientras hacía el viento más fuerte—. Vas a hablar.

Al terminar de decir eso, el viento se hizo tan fuerte que las ramas de los árboles parecían queres romperse y Alex ya no tuvo la fuerza suficiente para sostenerse del chico lo que provocó que se suelte de él para ser llevado por el viento.

—¡ALEX! —gritó Mono dejando de sostenerse del árbol para saltar hacia Alex que estaba siendo arrastrado por el suelo.

El chico agarró a Alex y lo cubrió dentro de su gabardina para que no se golpee mientras él rodaba por el suelo hasta chocar su espalda con otro árbol.

Reaccionando rápidamente, Mono se sujetó del árbol con Alex aún en su gabardina mientras trataba de ponerse de pie nuevamente.

—¡BIEN, LO HARÉ! ¡PERO DEJA DE HACER ESO! —gritó el chico tratando de parar lo que estaba pasando.

Y así como si nada, el viento se detuvo y los árboles se calmaron, con una que otra rama grande cayendo de estos.

Mono cayó hacia adelante debido a la fuerza que hacía contra el viento para no ser llevado por este.

Apoyó su mano contra el suelo mientras estaba de rodillas, su respiración era agitada, no sabía que hacer.

Mono levantó su cabeza y vio el mismo tornado a unos metros de él. Parecía que la intensidad del viento que lo rodeaba no había cambiado, pero, en vez de que vientos huracanados se desprendan de él, lo único que se desprendía era una suave brisa.

Mono tenía miedo, pero no iba a dejar que lo note. Hasta ahora, a la única pesadilla con consciencia suficiente como para poder hablar que conocía, era la Torre, y no era alguien a quien él pueda vencer.

Ahora tiene a otro ser con consciencia delante suyo y ni siquiera tenía cuerpo, era literalmente aire, así que por ahora jugará a su juego de lo que sea que trate.

Mono se pone de pie y algo se movió dentro de su gabardina. Miró hacia abajo y un sombrero puntiagudo de su ropa. De lo consentrado que estaba en el ser, se olvidó que tenía a Alex dentro de su gabardina.

El chico saca al gnomo de su ropa y lo dejó en el suelo. Se arrodilla para poder verlo más de cerca y vio que tenía raspones por todo el cuerpo, lo supo por las pequeñas manchas rojas de su camiseta, incluso tenía raspones en su sombrero, del cual pudo ver salir un poco de sangre.

—No tengo todo el día niño. Ven aquí. —dijo el Viento del Norte. Parecía impaciente.

Mono apretó sus manos con fuerza, estaba enojado, muy enojado—Ahora voy. —dijo sin siquiera separar los dientes y haciendo notar el enfado en su voz.

Cuando el chico se puso de pie y se dio la vuelta para ir con el Viento del Norte, Alex lo agarró de su gabardina para que no se acercara.

Mono miró a Alex y este negó con su cabeza mientras lo miraba tratando de convencerlo de que no se acercara.

El chico le sonrió—Tranquilo Alex, no va a pasar nada. —dijo para calmar su preocupación.

El gnomo seguía sin confiar en el ser, pero confiaba en Mono, y si él le decía que todo va a estar bien, era porque todo va a estar bien.