𝒞𝒶𝓅𝒾́𝓉𝓊𝓁𝑜 30;

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𝒢𝓎𝑒𝑜𝓃𝑔-𝒽𝓊𝒾

Navidad está cada vez más cerca. Conforme los días pasaban mi descontento aumentaba por momentos, sentía agonía en mi pecho y preocupación absoluta, parecía como si mi ser se empeñaba en jugar sucio, porque lo que estaba haciendo no era correcto. Salir con un hombre para intentar olvidar a otro no servía, más cuando ambos estaban conectados. Mi situación era como un triangulo equilatero pues parecía que de donde fuera que jalara se iba convertir en un problema.

Un clavo no sacaba a otro clavo, sin embargo estaba empeñandome en hacerlo a fuerza porque me provocaba más dolor seguir queriendo a alguien de esta manera bajo estas condiciones. Jimin era un sueño, romántico empedernido como yo y a pesar del terrible episodio y lo pesado que fue para mi descubrir su relación con Jungkook seguía yo aferrándome a tener si quiera una chispa que no fuera admiración o respeto por Jimin. No creía que fuera posible estar en una peor situación pues mientras mi corazón estaba herido, mi mente era un enrredo de posibles fracasos y malas decisiones a tomar.

Hace unos días, mientras Jimin y yo teníamos una cita para intentar arreglar el terrible encuentro de la otra vez, donde me explicó que él nunca lo supo, y que todo fue casualidad, de no ser por la intensa sinceridad que sus ojos transmitían, jamás le hubiera tomado en serio, además de ello se disculpo profusamente por no haberlo dicho tan pronto como se enteró y cadí pego un gritó al cielo cuando me dijo que era Jungkook quien tenía mi cuadro, casi muero de vergüenza, pero lo disimule bastante bien. Esa noche intenté relajar mi cuerpo y dejar que reaccionara solo, sin forzarlo, pero nada pasó, era un sentimiento casi ofensivo comparado a lo que Jungkook me hacía sentir incluso solo compartiendo el mismo espacio y eso era un error.

Estaba de nuevo en una cita con él, seguía sin sentir nada y creo que él ya lo había notado. He estado tensa por toda una hora tratando de identificar los pequeños estragos de sentimientos que tenía cuando lo pensaba demasiado.

— Creo que estás muy distraída esta noche — me dijo él, bebiendo de su copa de vino.

Ambos ya habíamos deborado nuestro plato de pasta Italiana, yo aún tenía mi copa llena, pero Jimin ya iba por la segunda.

— He tenido una semana cansada, sabes que me estoy mudando — le dije bajando la cabeza un poco y suspiré profundo — Jimin, creo que...

— Tengo algo que decirte, Gyeong-hui... — me dijo mirando mis ojos fijamente, con mucho dolor aparentemente — Es algo que debí decir hace algunos días ya pero no quería rendirme sin al menos haber peleado un poco por ti.

— Jimin... — dije suavemente, sonriendo también — no tienes que decir nada, lo sabes.

— Tengo que hacerlo — dijo con vehemencia — Mucha gente ha muerto con palabras en su garganta — no dije nada, solo lo observé — Creo que esto no está funcionando.

Ni siquiera me sorprendió escuchar eso, es que yo ya lo sabía.

— Se que hace unas semanas ambos concordamos intentarlo, tratar de que funcionara y a pesar de que he visto tu interés, siento que te estás forzando mucho.

— No es así...

— No hagas eso, no digas que no es cierto, no digas que está todo bien de esta manera porque no es así — me dijo lento y casi murmurando — Quiero que reconozcas que no te gusto.

— Jimin... — pedí casi en con anhelo ahogado — No es así, solo que a veces es difícil, sabes que lidie con mucho.

— Esto no es solo difícil a veces, y si continuamos así terminaras odiandome más de lo que odias a mi hermano, o bueno, lo que pretendes odiar a mi hermano — sonrió casi con burla — Se que lo amas, y cuando se ama a alguien jamás se olvida, puedes conseguir otros amores, otra vida, pero la persona que te enamoró será una constante.

𝓛𝓸𝓿𝓮 𝓐𝓯𝓯𝓪𝓲𝓻 |𝒥𝑒𝑜𝓃 𝒥𝓊𝓃𝑔𝓀𝑜𝑜𝓀Donde viven las historias. Descúbrelo ahora