Capítulo 34

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Hola a todos!! Aprovechando que estoy tendiendo un poco de tiempo libre estoy escribiendo todo lo que puedo, eso quiere decir que ya estoy trabajando en el capítulo que viene así que espero subirlo lo mas pronto posible. Espero les guste el capítulo, dejen sus votos y comentarios como siempre que motivan muchísimo para seguir. Los quiero!!

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Capítulo 34

>>Mariana<<

Cuando Sabrina me vino a buscar lo que menos me imaginé que me encontraría es que mi hija tuviera marcado su cuerpo, no podía entender como habían llegado a algo de este tipo, esto no era simplemente porque se habían puesto intensas en la cama así que necesitaba hablar con Romina para que me explicara qué era lo que estaba ocurriendo. Cuando mi chica salió de la habitación traté de respirar profundamente para calmarme pero me fue completamente imposible

- ¿Qué mierda es esto? – levanté la voz – Quiero que me digas que es lo que está pasando

- Primero que nada tranquilízate mamá – se puso de pie

- ¡Habla Romina! – exclamé sintiéndome cada vez más molesta

- Estamos experimentando el sadomasoquismo – dijo mirándome a los ojos

- ¿Qué cosa? – pregunté sin esperar respuesta - ¿Desde cuándo hacen esto?

- El domingo fue la primera vez – era sorprendente que me contara todo con tanta calma – Ayer fuimos a un club para aprender más sobre el tema porque ambas somos inexpertas

- ¿Es una maldita broma? – el tono de mi voz iba en aumento - ¿Te excita que te peguen?

Justo cuando iba a responder dos golpes en la puerta la hicieron guardar silencio, abrí sin preguntar quién era y al ver a Lucrecia mi enojo aumentó

- ¿Qué estás haciendo acá? – cuestioné con mucha seriedad

- Quiero dar la cara – entró, cerró la puerta y se paró frente a mí – Sé que tal vez se me fue un poco la mano pero te puedo asegurar que Romi en ningún momento sintió dolor

- ¿Ya viste esas marcas? – señalé el torso de mi hija – No puedo creer que no haya sentido nada de dolor

- No lo sentí – intervino Romina

- Es algo nuevo para ambas, estamos probando y conociendo nuestros límites – comentó con tranquilidad

- ¿Vos tambien estas marcada? – interrogué

- No, yo fui quien se hizo cargo de la parte dominante – tomó la blusa, se la entregó a mi hija que se la puso rápidamente

- ¿Entonces sos su ama? – solté con sarcasmo

- No se trata de eso, tal vez ahora yo tomé el rol más dominante pero quizás en el futuro experimentamos cambiar de roles y nos sentimos más cómodas – dio un paso hacia mí – Es nuestra intimidad, si ambas estamos de acuerdo con lo que hacemos creo que nadie puede decirnos que no lo hagamos – me miró a los ojos – Solo voy a dejar de hacerlo si Romina me pide que me detenga

Sin decir nada salí de la habitación, me sentía furiosa, no entendía como mi hija permitía que marcaran su cuerpo de esa manera. Al ver que Sabrina salía de uno de los cuartos fui hacia ella para hacer que ambas entremos

- ¿Vos lo sabias y no lo impediste? – frunció el entrecejo - ¿Te parece bien que este toda marcada?

- No me parece bien pero es lo que ella quiere – respondió con firmeza – Lo supe hace dos días, le dije que tuviera cuidado pero más que eso no puedo hacer

Donde Menos te lo EsperasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora