Capitulo Cinco: 𝐅𝐢𝐧𝐚𝐥.

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    Leonardo estaba con Mikey, ya acabando la caja de pizza comprada hace unos momentos

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Leonardo estaba con Mikey, ya acabando la caja de pizza comprada hace unos momentos. No daban comentario alguno ya por su ansiedad de querer tener el estómago lleno. Raphael robó una caja de pizza para quedarse en su cuarto y entrenar sus puños como era habitual. Donatello, bueno, vaya a saber donde estaba, Leonardo no lo vio durante esta tarde. Solo a la mañana con su semblante de serio e ingenioso. Miserablemente esa mañana no le dirigió ni la mirada, no encontraba razón tampoco el mutante de orejas rojas, ¿quizás estaba molesto? ¿quizás hizo algo que no lo dejó satisfecho? pensarlo de más no resolvería nada. Pero le era imposible olvidar aquel rostro de amargado y que no lo haya hablado durante el tiempo del día.

Mikey también se mantenía reflexionando, por Leonardo y Donnie, mas que nada.

— Y... Leo —ante el roto silencio, Leonardo miro hacia su voz—. Quisiera saber, algo..

— Claro —su voz sonó ahogada tras haber tragado con prisa aquel trozo en su boca—. Tu solo dilo.

— El juego —Mikey mira su rostro, esperando una reacción al respeto al tema—, el que le mencionaste a Donnie. ¿Es un nuevo juego?

Leonardo dudo en responder, quizás le diga. Pero no con detalles. No, pobre de Mikey si llegase saber que sucedía entre ellos en el juego.

Todo pasará de incognito.

— Si, yo lo he inventado.

Mostrando orgullo ante su respuesta, realmente pensaba si era la correcta. Mikey trago su rebanada de pizza.

— ¿Y de que trata?

— Nada interesante. Solo algo absurdo entre hermanos.

— ¿El juego siguió?

— Sí.

— ¿Cuánto duró, exactamente?

— Unas... —pensó, formando cálculos en su mente. Complicándose por que no sabia mucho de matemáticas— ¿tres semanas?

— Se lo dijiste en octubre —Leonardo asintió mientras comía—, estamos a diciembre.

— Tres meses... —quedó perplejo ante el verdadero tiempo, moviendo su cabeza y cambiando su voz a una desinteresada— Cerca. —restándole importancia y terminando su pizza. Mikey pensó.

— Hmm ¿...puedo jugar?

— ¡NO!

Ante aquel grito, el silencio se volvió, incomodo. Leonardo aclaro su garganta, regulándola para hablar sutilmente.

— N-no, querido Mikey. Esta... eh..., es solo de a dos jugadores.

— ¿Pero, ustedes solos? No es justo. ¿Y que hay de mi y Rapha?

— Mikey, Mikey, Mikey —habló dando palmadas en su hombro al haberse acercado a él—. Cuando seas más grande, entenderás que es solo un juego inventado por simple diversión.

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꧁𝔇𝔦𝔪𝔢 𝔓𝔬𝔯 𝔗𝔲 𝔑𝔬𝔪𝔟𝔯𝔢꧂- 𝕷𝖊𝖔𝖙𝖊𝖑𝖑𝖔 (✓)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora