Cásate Conmigo [kooktae]

UNO

—Taehyung, necesito que me ayudes con algo muy importante. — Jeon Jungkook se encontraba sentado en el extremo del sillón de cuero de su oficina en el piso más alto del edificio de JK Media.

Taehyung tenía seis años trabajando oficialmente para la empresa, más el tiempo de pasantía, de alguna forma sentía que JK Media era su hogar, no solo por los años trabajando ahí, si no que también porque pasaba más tiempo en la empresa que en su casa.

—Claro. — Taehyung sacó su lapicera negra y la apoyó sobre su libreta de apuntes para anotar los detalles del encargo.

—Cásate conmigo. — Pidió como si de algo rutinario se tratara, Taehyung solo asintió y se puso a escribir en la libreta hasta que se percató de que sus fantasías de ser correspondido por Jeon le impidieron escuchar correctamente.

—Perdón, creo que no entendí. — Rio nervioso mientras tachaba lo que había anotado, odiaba como a veces sus sentimientos le impedían hacer su trabajo correctamente, y todo porque no fué lo suficientemente profesional como para mantener a su tonto corazón a raya.

—Cásate conmigo. — Confundido Taehyung observó los ojos negros de Jeon tratando de adivinar si escuchó bien o si acaso estaba soñando. - No me mires como si tuviera dos cabezas, realmente ocupo que te cases conmigo.

—Creo que me perdí alguna parte de la conversación. — Murmuró con sus mejillas sonrojadas, no podía ser que realmente escuchó bien.

—No te perdiste nada, Taehyung, necesito que nos casemos a más tardar en seis meses.

Jeon Jungkook se podría describir con una palabra, imbécil, no porque su coeficiente intelectual fuera bajo, al contrario, obtuvo una beca del cien por ciento en la universidad de Seúl y además se graduó con honores, incluso logró crear una empresa millonaria a la edad de veinticinco años; él era más del tipo imbécil insensible, imbécil arrogante, imbécil desalmado y así un sin fin de cosas que para Taehyung lo catalogaban como un imbécil. Sin embargo para su mala suerte y continuando con su historial amoroso, Taehyung tenía la mala suerte de fijarse justamente en imbéciles como Jungkook, con la diferencia de que eran imbéciles en todo sentido de la palabra, de alguna forma Jungkook era el menos imbécil de entre todos los chicos por los cuales llegó a sentir algo en el pasado.

Sin embargo, una palabra que no describía a Jungkook era bromista, en sus seis años trabajando para él jamás lo había visto reírse por una broma o peor aún, hacer una broma, él solía ser más serio, de alguna manera Taehyung pensaba que se sumergía demasiado en sus pensamientos y que solía sobre pensar las cosas, de otra forma no veía justificación a la seriedad de Jungkook.

Así que en ese justo momento Taehyung no sabía qué pensar, las palabras de Jungkook parecían más una broma que algo tan serio como su voz dejaba a relucir.

—Perdón, pero no estoy entendiendo.— Jungkook resopló y acarició su cien evidentemente exasperado por la situación.

—Mi madre fué detectada con cáncer hace casi un mes. — Los ojos de Taehyung se abrieron en grande, la señora Jeon era sin duda una gran mujer, era trabajadora, amorosa, amable, alegre, era sin lugar a duda alguien muy diferente a su hijo, cuando la conoció, Taehyung realmente dudó que fuera la madre de su jefe. - Hace una semana nos dijo el doctor que el cáncer fue detectado tarde, calcula que le quedan entre seis meses y un año, dependiendo de su reacción al tratamiento.

—Dios, yo... no lo puedo creer. — Sus ojos se pusieron llorosos mientras que su corazón se oprimió.

—A lo que quiero llegar es que hablando hace unos días con ella me dijo que lo único que lamentaba era no haber estado a mi lado el tiempo suficiente para verme sentar cabeza con alguien, en ese momento creí que una mentira piadosa no haría mal a nadie y le dije que ya estaba saliendo con alguien, que no se debía preocupar por eso, sin embargo en lugar de solamente calmarla la llené de ilusión, me pidió conocer a mi pareja, como no existe una pareja le dije simplemente que ya la conocía, inmediatamente ella pensó que se trataba de tí, ya sabes cuanto te aprecia, como pensé que eso la hacía feliz no le negué que fueras tú, pero entonces eso desató su deseo porque te pida matrimonio y casarnos antes de que ella muera, dijo que de esa forma podría descansar en paz, sabiendo que su hijo tenía una familia y no se quedaba solo. — Jungkook se puso de pie y caminó hasta su escritorio de donde sacó una cajita negra de terciopelo para girarse nuevamente hacía él. — Me dió el anillo de compromiso de su madre y me pidió que lo usara para pedirte matrimonio, así que Taehyung. - Abrió la caja y la extendió lo suficiente para que quedara entre ambos. — ¿Te casarías conmigo?

Taehyung observó el anillo dorado con pequeños diamantes en la circunferencia y con uno ligeramente más grande al centro, después llevó sus ojos a observar el rostro atractivo e inexpresivo de Jeon, sin duda no había nada romántico en todo aquello, cosa que definitivamente le sentó un poco mal, no es que él realmente hubiera pensado alguna vez que él y Jeon serían algo más allá de jefe y empleado, pero sin duda pensó que en el momento en el que alguien le llegara a pedir matrimonio sería el mejor momento de su vida con un hombre que lo amara tanto como él lo amaría.

—Yo- yo realmente lo siento mucho. — Se puso de pie para quedar ambos frente a frente y puso una mueca apenada en su rostro mientras observaba los oscuros ojos del contrario. — Realmente quisiera poder ayudarle, aprecio mucho a su mamá y créame que si se tratara de otra cosa yo sin duda aceptaría con tal de ver feliz a la señora Jeon, pero no puedo hacer algo como casarme con usted, sabe que no sé mentir e incluso si supiera no me gustaría mentirle a su mamá. — Jungkook suspiró y guardó la cajita en el bolsillo de su pantalón negro de vestir.

—Te pagaré la cifra que quieras si lo haces. — El ceño de Taehyung se frunció mientras la indignación lo golpeó.

—¿Realmente cree que me puede comprar? — Se cruzó de brazos completamente molesto, él no era alguien interesado, sería capaz de hacer muchas cosas de forma desinteresada si trataba de ayudar, sin embargo en aquella ocasión no creía que aceptar sería realmente una ayuda, dejando completamente de lado sus sentimientos por Jungkook, sabía que casarse con Jeon por ese motivo no lo iba a llevar a nada bueno.

—No creo que te pueda comprar, solo, estoy desesperado. — Se sentó nuevamente en el sillón y apoyó sus codos sobre sus piernas mientras cruzaba sus manos. — Sabes mi y su historia, creí que serías capaz de ver cuánto deseo solo poder hacerla feliz en lo que le queda de vida.

La mamá de Jungkook quedó huérfana a los diez años y a los diecinueve quedó embarazada por un hombre que solo jugó con sus sentimientos, lamentablemente su abuelo la corrió de casa y tuvo que sacar a Jungkook adelante sin ningún apoyo, la señora Jeon sufrió demasiado, lo sabía, la ocasión en que le contó su historia Taehyung fue incapaz de contener sus lágrimas, una mujer que le seguía sonriendo a la vida a pesar de lo mal que la trató. La señora Jeon solo tenía a Jungkook y Jungkook solo la tenía a ella, Taehyung entendía por qué deseaba ver casado a su hijo, pero era justo por eso que él no podía cargar con esa responsabilidad.

—Realmente lo lamento mucho, pero no puedo, espero que lo entienda. — Completamente incómodo Taehyung pasó su lengua sobre sus labios de forma ansiosa, se sentía mal por no aceptar, pero realmente no podía hacerlo.

—Bien, ya veré qué hago. — Jungkook se puso de pie y caminó a su escritorio para tomar asiento en su silla giratoria. — Ya te puedes retirar.

Taehyung simplemente asintió, tomó sus cosas y salió de la oficina para apresurarse a su escritorio, dejar las cosas y sentarse en su silla. Habían sido demasiadas emociones en muy poco tiempo.