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Sus ojos se abrieron lentamente. Miro a su alrededor dándose cuenta de que se encontraba en una habitación con un montón de muñecos de vidrio antiguos, unos en el estante, otros colgando sin terminar, solo con rostros más no vestidos ni con cabello. Había muchos de ellos por todos lados, dando un aspecto lúgubre cuando solo había velas que las alumbraba.

Por un momento sintió un susto, pero luego como si recién se acabara de dar cuenta, se miró a sí mismo, encontrando su ombligo vendado en la parte donde le habían acuchillado.

—¿Estoy... con vida? —dijo sin poder creerlo.

—Si, lo estas.

—¡Ahh!

Una voz a su costado le respondió. Al girar su cabeza se encontró con un chico parado con una vela alumbrando su cara, haciendo que gritara del susto.

—¿Por qué gritas? —pregunto Jimin.

Yoongi lo miro perplejo.

¿Quién es ese chico? Se preguntó mientras lo miraba de arriba hacia abajo.

Jimin siguió hacia donde miraban sus ojos y luego ladeo la cabeza sin comprender porque lo analizaba tanto.

—¿Cuánto tiempo llevo dormido?

—Han pasado 3 días —respondió Jimin dejando la vela en la mesita de alado y luego tomo asiento en la silla al costado de la cama. Por su parte, Yoongi abrió los ojos de sobre manera, sin poder creerlo.

El chico que se encontraba en cama quiso sentarse, pero sintió un leve dolor en el ombligo que lo obligó a volver como antes. Se había olvidado por unos instantes lo que había ocurrido con él y miro al chico que no dejaba de mirarlo con la misma expresión, se había dado cuenta que era el mismo a quien le pedía ayuda mientras lo observaba por la ventana. Al final él termino salvándolo.

—Gracias.

—¿Porqué? —Cuestiono Jimin.

—Por haberme salvado.

"Cuando te agradecen, siempre acéptalos con una sonrisa"

La voz de su padre volvió a sonar en su cabeza quedándose en silencio. Después de unos minutos se puso rápidamente de pie y fue a mirarse al espejo de la habitación, se miró y luego levanto las comisuras de sus labios a la vez de sus dedos, volteando a ver al otro chico.

—De nada —dijo para después desvanecer su sonrisa y dirigirse a la puerta—. Te prepare algo de comida antes de que te marches, baja a comer.

Dijo por último para luego irse por la puerta. Yoongi pestañeo unas cuantas veces sin saber cómo reaccionar ante lo que había visto pensando en que aquel chico era raro, incluso su pelo grisáceo, había escuchado del tinte de pelo pero nunca había visto de ese color a excepción de los ancianos pareciéndole extraño, algo nuevo. Y suspirando trato de ponerse de pie levantando las sábanas.

El chico de cabello grisáceo quería que lo siguiera, pero Yoongi cada que intentaba moverse sentía un dolor inmenso. Aun así, se puso de pie rápidamente para no sufrir tanto, pero eso fue aún peor.

Y mientras se inclinaba de dolor, miro hacia la ventana, que estaba cerrado con la cortina. Se acerco lentamente hacia esta y luego hizo un lado la cortina dándose cuenta de que era de noche. Por lo que alumbraba la luna, no se podía ver más que árboles y montañas.

Luego, caminó lentamente hacia la puerta mirando un largo pasillo alumbrado con velas. ¿Por dónde debía ir? Recordó que el chico se fue hacia el lado derecho y siguió ese camino hasta llegar a unas escaleras. Para Yoongi era otro infierno que tenía que cruzar, por lo que nuevamente bajo adolorido las gradas, pero cuando olfateo un olor repugnante, se detuvo tapándose la nariz.

CREADO | YoonminDonde viven las historias. Descúbrelo ahora