Heredero Ardiente [Lookism/Apari3ncias] [BL+18]

I

Papeleo, sonrisas falsas, reuniones de mierda y más papeleo.

Ese era el día a día de Rosinante Addams (Próximamente Hong), ser el heredero de una empresa exitosa si que es agotador. A sus cortos vestiseis años parecía tener una vida de un asalariado de cincuenta años, no dormía mucho y ni hablar de la alimentación, el café era uno de sus pocos salvadores a la hora de recargar energías, tenía reuniones y juntas por montón, al igual que montañas y montañas de papeleo esperándolo siempre en su oficina.

Aveces deseaba pasarle el mando a su medio hermano menor, Kitae Hong, pero sabía que no estaba preparado para tal cargo, no cuando en estos momentos lo veía embobado por la heredera del Group HNH. Jay Hong podría ser un excelente candidato, sin embargo no deseaba que se saltará cursos que probablemente disfrutaría con sus amigos, sus menores debian de tener una adolescencia relajada como todo niño de su edad. Joy era como Kitae, almas coquetas y despreocupadas, que fácilmente serían corrompidas por el oscuro mundo de los negocios, por lo que la descartó al instante.

-...¿Joven Addams?- La delicada voz de Choi lo trajo nuevamente al mundo real, observó su rostro, tenía las cejas fruncidas, junto a un atisbo de irritación, al parecer su hermano si que había logrado cabrearla. Su hermano por otro lado parecía feliz y un tanto preocupado por su estado de ensoñación.

-Disculpenme Señorita Choi, Kitae. Me distraje unos momentos.-

[★★★★★★★★]

-¿Irán unos compañeros a tu casa?-

-...-

-¿Y quieres que los reciba?-

-...-

Después de mucho tiempo, los maestros habían decidido dar un trabajo en grupo y Jay había invitado (por no decir obligado) a él peculiar grupo de amigos junto a Daniel a hacer el trabajo en su hogar. Sin embargo, su Padre lo había llamado con un asunto de urgencia y no podria darles la bienvenida por lo que le suplico a Rosinante a que los recibiera mientras iba de regreso, sabía que el mayor tenía muy pocos tiempos de descanso pero de verdad no quería dejar una mala impresión a Daniel Park.

-Bien...pero espero que no causen problemas, quiero lograr dormir aún que sea treinta minutos.- Los pequeños golpecitos al otro lado de la línea indicaron el agradecimiento y el alivio del menor.

Guardo la desordenada ropa de su hermano menor para que las féminas del grupo no se llevasen la sorpresa de ver la ropa interior del mudo. Al paso de unos minutos el mayordomo le avisa sobre la llegada de los invitados, les dice que los haga pasar mientras el se dirige a la puerta que no tardó en sonar.

-¡Jay-!- La animada voz del pelinegro fue cortada al instante de ver a aquel alto y guapo hombre.

El grupo asombrado por lo lujoso del lugar, quedó atónito al ver a un desconocido en la puerta, ¿Se habrían equivocado?-

-D-Discupe, nos e-equivocamos.- Antes de que pudieran dar un paso más, la gruesa voz del mayor los detuvo.

-No lo hicieron. Pasen, Jay llegará en unos minutos.-

'¿¡Quien diablos es él!?'

Pensaron un sinfín de cosas y todos llegaron a la conclusión de que aquel gigante era nada más ni menos que...el Sugar Daddy de Jay.

-N-No creo que sea.- Mira Kim intento de calmar las aguas, pues Zoe y Zack no paraban de burlarse del rubio.

-Todas las pruebas apuntan a que si es. No lo niegues.-

-Mira nada más, quien pensaría que el príncipe del departamento de Moda y Diseño tenía realmente un Sugar Daddy.-Lee negó con la cabeza varias veces, mientras sonreía maliciosamente junto a Zoe.

Rosinante, que los escuchaba desde atrás del sillón, río con fuerza, asustando a los menores que no dudaron en comenzar a sudar con temor.

-S-Señor, nosotros...-

-No soy el Sugar de nadie...-Los adolescents se sonrojaron sin poder hace nada más, de la vergüenza y de lo apetecible que se veía el mayor.
-Soy el hermano mayor de Jay. Rosinante Addams, un placer.-

-...¿¡Hermano!?-

En ese mismo momento la puerta fue abierta por un jadeante Jay Hong, que fue atiborrado con preguntas. El rubio mayor solo pudo reír.

[★★★★★★★★]

-...¿Por que tenía que venir yo?- Un malhumorado DG descansaba su cabeza sobre el reposabrazos. Charles Choi lo había obligado a ir a una estúpida fiesta de un par de celebridades.

Tenía que soportar como mujeres de distintas edades coqueteaban y se le pegaban en todo momento, en esos momentos deseaba no ser un Idol famoso. Sofocado, se excuso con las féminas y se dirigió al baño, por lo menos ahí tendría un poco de paz, mientras lavaba su rostro sintió una presencia a su derecha, lo analizo y espero a que dijera algo. Era un hombre muy alto, fácilmente diría que unos dos metros o más, su cabello era rubio y sus ojos negros, de musculatura fuerte y trabajada, sin duda un Adonis, las cicatrices en sus brazos solo lo hacian ver más rudo.

-¿Sucede algo, muchacho?-

Se sobresalto al ver que le hablaba, se quedó un buen rato mirándolo sin saberlo y se avergonzó al momento de recibir la atención.

-Perdon...-

-¿Día difícil?- No estaba mal socializar fuera de la empresa ¿Verdad? Además el muchacho parecía de su edad.

-Ni te imaginas. Por cierto, soy DG.-

-Rosinante Addams. Un gusto.- Conversaron un poco más, esperando que el tiempo pasará más rápido, pero se detuvieron al escuchar voces femeninas desde el otro lado de la puerta.

-Te digo, el rubio entro al baño.-

-DG también fue al baño. ¿Y si entramos? imagínate verlos...- Eso los alertó.

-¿Admiradoras locas?-

-Si...- La puerta fue abierta y el Idol en su desesperación empujó al más alto a un cubículo y cerró tras entrar.

-Oye...-

-Muevete un poco, es incómodo.- Se sentó en lo que sea que estuviera entremedio de sus piernas y levantó estás para que desde afuera se viera solo un par de zapatos.

-Oye...- El de cabellos rosados no presto atención y se movió nervioso.

-Silenci-.- Estaba tan ido que no se había dado cuenta de la posición en la que estaban. Rosinante estaba sentado en el inodoro y con ambas piernas abiertas, él por otro lado estaba sentado en una de ellas, hubiera sido normal si su miembro no estuviera demasiado despierto debido a la estimulación que el mismo, inconscientemente, realizó.

-...¿Eh...?-