Preferiría... [Bokuaka]

Capítulo 1

<<oh>>

<<'kaashi, sobre lo de ayer... >>

<<no puedo evitar que me gustes, akaashi>>

<<si, bokuto-san>>

-BOKUTOOOOO- Gritó Yukie.

-qué? - murmuró un tanto desorientado, sobándose un ojo.

- so- bokuto le miró mal - vale ahora en serio, ya es la tercera vez que te duermes en clase esta semana, ¿siquiera duermes un poco por las noches?

- Tú que crees- le miró entre ojeras.

- No sé, que haces por las noches...? - le miró cómplice.

Sí, así era Yukie. La quería demasiado, a pesar de que fuera desorganizada, mal pensada y un tanto loca, era la única persona en la que podía confiar aparte de kuroo, su mejor amigo.

Bokuto paró de hablar.

- Es por él, ¿no? - dijo señalando a Akaashi, el cual acababa de entrar al aula, bokuto asintió- No entiendo por qué te evita, antes erais inseparables.

- Ya-

- Oye, ¿estás bien? - preguntó preocupada al ver la cara entristecida de su amigo.

Bokuto no era muy bueno actuando, que digamos, pero, cuando se trataba de ocultar sentimientos, ya le salía mejor. No podía, no podía decirle a Yukie lo que le pasaba, a ella no le interesaba, no dudaba de la amistad de la chica, pero, ¿a quién la importaría la situación amorosa de tu amigo? Todos sabemos escuchar, pero en el fondo, muy en el fondo, no nos interesa lo que nos dicen, al menos, no a esta edad. Aunque pensemos que no, siempre estamos deseando que alguien termine de hablar, para poder decir otra cosa, que realmente, para nosotros, sea interesante.

Deseaba con todas sus fuerzas poder decirle algo, saber decirle algo, pero no podía, sería una carga innecesaria que llevaría su amiga, una a carga que debía ser suya, y solo suya. No tenía por qué molestar a alguien con sus problemas, nadie podía hacerse cargo.

- claro que estoy bien, tontaaa- dijo dándole un codazo.

Y otra vez.

Odiaba esa sensación, ese malestar en el estómago cuando sabes que has dicho algo mal, él no había dicho nada mal, pero ahí estaba, akaashi, y sus amigos, mirándole como si hubiera dicho la mayor atrocidad existente, y, dios mío, claro que no lo había dicho, pero así era siempre con ellos. Se sentía incapaz de hacer nada, cualquier movimiento en falso podría costarle bastante. No podía estar feliz, porque claro: era muy infantil, y con sus 17 años de edad ya tendría que haver madurado. Tampoco podía estar muy serio, demasiado amargado... No podía estar simplemente comodo con quien era, porque a otras persona le iba a molestar.

El sabía eso de que no tienes que cambiar como eres por alguien más. No le tenía que importar.

Pero le importaba. Y mucho.

Si fuera otra persona simplemente se lo diría, como había echo siempre hasta ahora. Pero no era cualquier persona, era akaashi.

La situación de akaashi y la de el.. Era complicada.

Después de declararse, extrañamente le dijo que si, o... Eso entendió.

<<si, bokuto-san>>

Recuerda que se puso feliz. Esa felicidad no duró mucho.

<<ya no quiero salir con usted, disculpeme>>

Y a él no le pareció mal.

Pensó que estaba bien, podía soportar el no gustarle a akaashi.

Pensó que estaba bien, que akaashi ahora fuera y volviera a casa con konoha, no podía quedárselo para el solo, aunque a él le hubiera gustado.

Pensó que estaba bien, una persona tan ocupada como akaashi no podía detenerse a devolverle los buenos días.

Yukie le solía decir que porqué se habían distanciado. En realidad, todo el mundo le solía preguntar eso.

<<no estás con akaashi? Que raro>>

<<veo que ya no te juntas con keiji, ¿a pasado algo? >>

Al principio todos le decían cosas así, que si se habían peleado, el siempre respondía que no. Ya le había insistido bastante, no podía estar toda la vida molestandole... Seguro que solo se estaba tomando un tiempo, para estar con otros amigos, como konoha, se los veía muy juntos últimamente.

Quería alegrarse. No podía alegrarse.

Empezaba a creer que sus sentimientos por akaashi eran tóxicos, pues ya desde haze unos días había llegado a pensar que odiaba a akaashi. Lo pensó muy bien. Y nadie le había echo pasar tan mal como akaashi, aunque siguiera opinando que no lo hacía intencionalmente, le hacía daño. Akaashi le había casi obligado a odiarle. Le molestaba como era el pelinegro. Pero lo amaba demasiado como para decir en voz alta que le odiaba.

Porque si, a pesar de como lo odiaba, le seguía amando.

Holeeeeeeeee, que tal??

Les gustó el cap?

No tengo ánimos de decir nada más que disculparme por las faltas de ortografía.

Lamentablemente hasta pronto porque mi imaginación es muy inquieta y me obliga a escribir.

Me despido guapiss