¿Promesa? [✔️ COMPLETADA] ©

Capítulo 23- Aaron

NOTA DE LA AUTORA: (osea yo)

Hoy posiblemente subiré dos capítulos ; el veintidós y el veintirés (o a lo mejor alguno más, no sé) :)

Espero que os esté gustando mucho la historia, ya que sí me está cosatando mucho hacerla :(

Y repito de nuevo, siento mucho no haber subido antes, pero es que tenía mucha tarea y muchísimos exámenes, y no pude subir nada por falta de tiempo y paz mental :')

Pero bueno, sigo teniendo exámenes pero ya no tantos, así que volveré a tomar el libro de nuevo.

SPOILER: Aaron toca la batería y en una escena Hazel le encuentra en su "estudio" y Aaron le enseña a tocar...;) Próximamente...

(Tengo una obsesión con poner ":), :(, ;), :'),...") 

Y gracias a @MiryamSwett por las ideas qué me da <3 Te amo :( <3

Y eso es todo!! 

ATT: Sara :)

<3

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─ Aaron, ¿no crees sentir nada por Hazel?

Senila me estaba alistando mientras me daba conversación. Mis nervios me estaban consumiendo poco a poco, literalmente.

Esa pregunta que me hizo, me descolocó un poco y me sacó de mis propios pensamientos. ¿Sentía algo por Hazel? ¿Pero por Lynn?

─ No sé... ─ me limité a responder.

─ Ella sí por ti ─ acomodó mi pelo correctamente ─. Ella puede ser la que te ayude a superarlo todo, Aaron.

─ No lo sé. Creo que sí siento algo por ella...pero yo aún amo a Lynn. Creo que por Hazel solo siento atracción física. Creo. ─ Y era totalmente cierto. Me resultaba un reto imposible, dejar ir a Lynn. Aún la amaba con mi corazón y alma. Pero por Hazel...también sentía algo entre nosotros. No sabía qué sentía, pero sentía algo, esa tensión y ese amor-odio que había entre nosotros...era bestial ─. Y no lo sé. Sí, nos hemos besado, y me sentí como en el cielo, pero no lo sé. No lo tengo claro aún.

─ No tienes ni idea de lo que dices, Aaron ─ me tocó el hombro haciendo movimientos circulares con sus dedos ─. Lynn te ha hecho sufrir muchísimo. No puedes negarme que no has estado noches enteras llorando y bebiendo como si no hubiera mañana, porque has hecho eso frente a mí muchas veces, Aaron. Aparte, ella tenía secretos.

─ Estaba embarazada. Lo vi en una carta. ─ Un fuerte golpe interno se hizo presente en mi pecho.

─ Dime que intentarás algo con Hazel, al menos ─ su rostro me confundía.

─ ¡Senila! ─ Una voz se escuchó por el pasillo, a lo lejos.

Senila se fue y quedé solo en la sala. ¿Debía intentar algo con Hazel?...

No. Yo amaba a Lynn...pero también a Hazel...

Pero, ¿a quién amaba más?

Tuve que volver a la realidad cuando las dos manos femeninas de Cress subieron por mi espalda. De tantas veces que lo hacía, podía reconocerlas sin ver.

─ ¿Qué haces aquí? ─ Gruñí con un tono seco e intimidante. Odiaba a Cress con mi alma, era un ser irritante e insoportable ─. Déjame en paz en este mismo instante.

Sus labios rozaron mi nuca y en vez de sentir cosquilleo, gusto y/o placer, sentí asco, repulsión, repelencia... La aparté en un rápido movimiento y la miré de arriba a abajo, dándole a entender que no quería absolutamente nada con ella.

¿Y si hubiera sido Hazel?

─ Vine a verte... ─ Su tono seductor en su voz provocó que me entrasen ganas de vomitar.

─ Déjame en paz, Cress. ─ La aparté bruscamente, harto ─. Enróllate con los de tu edad. No conmigo que me sacas siete años, ni con mi padre que te saca veinte.

Tuve que contenerme para no insultarla más fuerte. Se fue guiñandome un ojo y yo conteniéndome para no pegarle un puñetazo de la rabia que me daba.

Mi madre entró después de ella con cara de malas pulgas. Sus cejas perfectamente perfiladas estaban hundidas y en su mirada había cierta desconfianza.

─ ¿Qué hacía esa aquí? ─ Miró hacia la puerta, refiriéndose a Cress ─. No confío en ella.

─ Solo vino a decirme algo rápido, mamá. No te preocupes. ─ Puse mi mejor sonrisa.

─ Bueno ─ dejó el tema de lado ─, ¿cómo te sientes?

Sus ojos ahora transmitían nostalgia, emoción y orgullo. Su vestido azul y blanco con ─ en énfasis ─ temática oriental llamaban la atención de cualquiera, ya que era exótico y elegante.

Sus manos se posaron frente a su torso, sosteniendo un bolso.

─ No sé cómo sentirme.

─ Aaron... ─ cuando mi madre mencionaba mi nombre de tal manera, sabía que me esperaba un sermón maternal ─. Hazel te puede ayudar a superar todo, cielo ─ tocó mi mejilla ─. El tiempo ayuda. Al menos en la boda, sonríe.

─ Trataré de hacerlo.

Sonó el aviso de que yo debía ir yendo, y antes que nada, mamá me dió un cálido beso en la frente seguido de un «te quiero».

Hubo un segundo en el que el mundo se paró.

Iba a casarme con Hazel.

En mi cabeza sonaban interferencias.

Hazel, multicolor, yo, monocromo.

Hazel, vainilla, yo, chocolate.

Hazel, sol, yo, luna.