Capítulo 20 - Sin caminar

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Seguimos en la casa del protagonista, exactamente en la habitación de Karma, donde podemos ver a éste mismo despertar debido a los rayos de sol que se colaban por las ventanas y daban directamente en su rostro, lo que provocó que llevara su antebrazo a sus ojos.

Digamos que no había dormido las horas indicadas para su edad debido a ciertos "asuntos", además de que su cuerpo se sentía más pesado, quizás por el cansancio.

— Aahh — Bostezó sentándose en la cama, frotando sus ojos para despertarse mejor.

Después de unos minutos se estiró cual gato, viendo sus alrededores en busca de alguien, que encontró perfectamente acostado a su lado mientras se hacia bolita con las sábanas.

Gakushū — Pensó con una ligera sonrisa.

Su novio era adorable cuando dormía, y eso le gustaba de cierta forma.

Decidió levantarse de la cama después de un tiempo, tratando de no hacer ruido mientras sacaba un cambio de ropa de su armario dispuesto a darse un baño rápido mientras que Gakushū despertaba.

~ • ~

Ya cambiado con ropa limpia procedió a juntar su ropa que terminó regada por la habitación, al igual que la ropa de Gakushū que había quedado en el suelo.

Una vez que tuvo todas las prendas de ropa se dirigió al baño nuevamente, colocando la ropa en la lavadora, y una vez terminado esa tarea fue a donde Gakushū, logrando notar a tiempo el como se removía en la cama listo para despertar.

Sin quererlo, un ligero sonrojo apareció en las mejillas de Karma.

¡Es muy tierno! — Pensó viendo como Gakushū tomaba la cobija que lo cubría y con ella frotaba su rostro de manera inconsciente.

Karma se acercó más a la cama, apoyándose en el colchón para acercarse más a Gakushū dejando un beso sobre sus labios, que fue el encargado de terminar de despertar a Gakushū.

— Buenos días Violett — Saludó con una sonrisa acariciando con ternura su mejilla.

— Hm, buenos días Cariño — Respondió aún adormilado pero sonriendo ligeramente mientras lo veía con cariño.

Karma sonrió alegre por el gesto, dejando ahora un pequeño beso en su frente.

— Te amo Violett — Declaró alegre.

— Jaja, también te amo Cariño — Respondió mientras se sentaba en la cama frotando sus ojos, lo que también provocó que la cobija cayera un poco revelando las mordidas y marcas en su cuello y parte de su abdomen.

Gakushū ya un poco más consciente acomodó mejor la cobija para cubrir bien su abdomen, aunque dejando a la vista su cuello.

— Espera aquí, traeré el desayuno — Karma le avisó mientras se acercaba un poco más, juntando la punta de su nariz con la de Gakushū — ¿Está bien, Gakushū? —.

— S–Si, está bien — Respondió Gakushū con un ligero sonrojo en sus mejillas.

Karma sonrió nuevamente mientras se separaba, saliendo después de la habitación mientras que dejaba a Gakushū en la misma posición mirando a la puerta con una boba sonrisa.

— Karma... —.

Ya pasado unos 15 a 20 minutos aproximadamente Karma regresó a la habitación, esta vez con una bandeja donde se encontraban dos platos con Hot cakes de vainilla con jarabe de maíz y una decoración de fresas y arándanos, con café de vainilla para acompañar.

— Huele delicioso — Dijo Gakushū mientras veía como Karma se sentaba a su lado.

— Espero que también digas lo mismo del sabor — Respondió mientras cortaba un trozo de Hot cake y se lo acercaba — Di "ah" —.

Gakushū se sonrojó ligeramente por el acto, pero negó rápidamente en sus adentros, no estaba para acobardarse gracias a sus nervios.

— Ah —.

Recibió felizmente el trozo de Hot cake, confirmando lo bueno que era Karma en la cocina.

— Hm, sabe delicioso, me gusta — Confesó felizmente.

— Me alegra que te guste —.

Los dos continuaron desayunando mientras hablaban de cosas triviales, y una vez que acabaron Karma dejó la bandeja en la mesita de noche, yendo a su armario para sacar una camisa grande de botón color blanco.

— Puedes ponerte esto mientras que pongo la ropa a secar — Comentó mientras se la entregaba.

— S–Si, gracias — Respondió mientras la recibía algo indeciso.

Procedió a quitarse la cobija que lo cubría con algo de vergüenza, debido a las mordidas y marcas que tenía su cuerpo, siendo esta la razón para ponerse la camisa más rápido.

Una vez que se colocó la camisa y la abrochó, se sostuvo de los bordes de la cama tratando de levantarse, pero de manera inmediata un agudo dolor recorrió su espalda y piernas, provocando que se vuelva a sentar mientras hacía una ligera mueca de dolor.

— Hm —.

— ¿Te duele mucho? — Karma preguntó mientras se sentaba a su lado y lo abrazaba de la cintura.

— Un poco — Murmuró.

— Ya, tranquilo, pronto pasará — Sonrió mientras pasaba sus manos lentamente por las caderas de Gakushū, como un masaje.

— K–Karma, tú... ¿puedes hacer lo de la otra vez? — Preguntó moviendo ligeramente sus caderas.

— Claro — Respondió soltando una pequeña risa mientras acostaba a Gakushū, comenzando a darle un masaje en sus caderas para que no dolieran tanto.

Lamentablemente eso no ayudaría mucho ahora más que para unos minutos.

Amor en la oscuridadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora