❝ Final ❞

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Tardé porque me volví un desempleado, me quedé sin internet y mi gata murió, luego conseguí empleo pero nuevamente consume todo mi día.

Prometo terminar los otros dos finales antes del año nuevo; de todas formas, si les gusta mi redacción y el ship, podrían pasarse por mi perfil, tengo varias ideas para éstos dos.

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Habían pasado al rededor de seis años de aquella fatídica noche del sábado.

El grupo de amigos recordaba que al día siguiente que habían ido a pedir informes sobre la condición de su amigo sólo les dijeron que no se encontraba hospitalizado, se negaron a darles detalles a pesar de las amenazas de Eric y como, poco después, los Marsh se mudaron, dejando su antiguo hogar a cargo de una nueva familia y sin dar explicaciones. De más está decir que en ningún momento pudieron hablar con ellos y pedir explicaciones sobre el paradero del ojiazul.

Los años habían pasado, el tiempo no se había detenido ante la perdida de su amigo, y ellos tampoco creyeron que sería bueno quedarse a medio camino, su prosperar individual había ido de maravilla, exceptuando a su otro amigo pelinegro quién seguía culpandose de lo sucedido.

Durante esos seis años muchas cosas habían cambiado para bien y/o para mal, eso ya dependía de la perspectiva de cada persona. El grupo ya había crecido en cuanto a edad se refería y tal cual habían tomado la costumbre desde la muerte de Stan se encontraban sentados en una de las mesas de la cafetería de los Tweak.

El rubio se encontraba de pie frente a la mesa, escuchando las múltiples ideas que casa uno mencionaba.

--¿Alguno tendrá algún inconveniente para mañana?--preguntó la única chica en el lugar; recibiendo una negación por parte de todos.--Bien, nos veremos aquí a la misma hora de siempre, ya después pasaremos al bosque.

--No tienes que decirnos qué hacer Wendy, es lo mismo de todos los años--mencionó Cartman.--Podemos seguir con la rutina.

--O podemos romperla--interrumpió Kenny.

--Tiene un buen punto--comentó Kyle.

--Podríamos ir como siempre, y en la tarde hacer algo nuevo--fue el turno de Craig de opinar.

La reunión de los chicos siguió por un par de horas más, solían ponerse nostálgicos y recordar aquellos años de su niñez y cuando su amigo ojiazul se encontraba con ellos, por lo que durante un buen tiempo estuvieron hablando acerca de eso y después continuaron con charlas acerca de su vida.

Al rededor de las cinco de la tarde un par de chicos entró, inevitablemente llamaron la atención de los únicos que se encontraban dentro. Al ver la mirada sorprendida y curiosa de Tweek al atenderlos, les hizo mantenerse enfocados en aquellos intrusos.

El chico rubio y el pelinegro se mantenían charlando entre ellos mientras el de los tics preparaba sus órdenes.

--Ya vengo Stan, iré al baño--escucharon decir.

Aquello los alarmó, sabían que aquel nombre era un tanto común en el país, pero la apariencia del chico pelinegro era sumamente parecida a su difunto amigo. Cuando el chico por fin miró hacia la puerta de entrada los demás tuvieron un pequeño shock.

Cabello negro, ojos azules, tez blanca, incluso el estilo de vestimenta era un tanto similar, sólo le hacía falta el característico gorro de pompón rojo.

Los chicos miraban atónitos, sabiendo que sólo era una mala jugada de su cerebro, claramente el que lucía más afectado era Craig, este no había hecho sonido alguno desde la llegada de aquellos dos, ni siquiera se había movido un milímetro, no hacía más que observar en silencio. Creyeron que todo acabaría una vez que el chico se fuera pero enorme fue su sorpresa al ver que el ojo verde se ponía de pie y corría a la salida justo detrás de ambos desconocidos, intrigados y preocupados lo siguieron.

𝑫𝒆𝒂𝒅𝒍𝒚 𝒔𝒆𝒄𝒓𝒆𝒕Donde viven las historias. Descúbrelo ahora