º·19 de abril del 2022 ·º
Daven McClaire Alonso
Me levanto en casa de la nonna, a su lado, nos vinimos Diane y yo anoche con ella, cenamos, la cuidamos y nos quedamos.
Ella se veía más enérgica con nosotras allí, pero de verdad que no parecía la que era cuando me vine hace un mes y algo, para resetear un poco mi vida.
Verla así está siendo otra puñalada de la vida que me ahoga y saber que mañana volveré a estar lejos de ella, me dispara sin contemplaciones.
Me levanto de la cama con cuidado de no despertarla y salgo al patio para que me dé la brisa.
Los ojos se me cristalizan al salir y mi corazón bombea demasiado rápido, un pinchazo debajo del pecho donde se encuentra el corazón me deja por segundos sin aire y empiezo a lagrimear, necesito sentarme en el escalón para no matarme al caer.
No escucho los pasos hasta que ella me habla.
—¿Daven?
Levanto la cabeza y la miro.
—Hola Didie.
Ella me pide que la deje pasar y se sienta en el primer escalón de las escaleras que tengo delante de mí.
—¿Qué te pasa?
—Nada, estoy bien — le contesto y miro a la lavadora.
—¿Intentas mentirme a mí? — la vuelvo a mirar y hago una mueca al intentar sonreír.
—Solo pensaba y al salir me ha pinchado debajo el pecho — le señalo y ella hace una mueca de dolor.
—No quieres irte, ¿Verdad? Pero también quieres estar con ellos... —asiento.
Me abraza y entramos por un escalofrío que me da, luego vemos a mi nonna levantada y desayunamos las tres juntas.
Luego de que se tome las pastillas, nos vestimos y nos vamos.
—¿Puedes dejarme en lo de Sasher antes de irte con Danelio? — asiente y sonríe.
Bajo del coche al llegar y me despido de ella hasta la noche, nos damos un beso en una mejilla y ella me estrecha en un fuerte abrazo que me sienta a gloria.
No he avisado a Sasher y no sé si estará, pero me acerco al timbre y lo toco, con la respiración acelerada y deseando que esté.
—¿Quién?
—Abre.
Cuando lo hace y me ve, sonríe y se da prisa en rodearme con sus brazos y abrazarme.
—Te eché de menos mi nena — me dice antes de besarme.
Luego, cierra la puerta y me pide si hemos desayunado y asiento.
—¿Te apetece que me quede todo el día?
Él me mira y pregunta si lo digo de verdad y asiento. Él asiente rápidamente y sonríe.
—¿Y tú has desayunado?
—Sí, justo antes de que llegarás he terminado.
—¿Y qué hacemos ahora?
—Tengo una idea.
>> —Dame una mano — al segundo una de sus manos, rodeaba una mía y íbamos a su habitación.
—Mmmm, mi sexy quiere juego — él ríe y suena como flamenco en mis oídos.
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Mrs Baker Alonso's ❣️ Mireia Campdelacreu Ortega ❣️✅
Roman pour AdolescentsDaven es una recién graduada de la universidad que no se decide al próximo paso. En Italia, en una tarde de bares con su prima, se topa con Sasher. Con solo mirarse ya sienten una chispa recorrerlos. Tras algo, una aura empieza entre ellos y aventur...