Capítulo doce

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Pasan un par de minutos más antes de darme por vencida y retomar mi camino fuera de aquel pequeño cuarto. La mujer de cabello blanco me esperaba afuera con una sonrisa entre dientes, trato de regresar el gesto y solo me dedico a caminar a su lado.

Siento mil sensaciones recorrer mi cuerpo, no sé qué es, lo que deba hacer ahora, puedo huir si lo quiero, me detengo al llegar al pasillo principal, a mi lado derecho se encontraba el salón y sobre el otro lado un largo pasillo que me llevaba a los elevadores, mi salida estaba frente a mis ojos, analizo por unos segundos, ¿A dónde debo ir? No puedo regresar a casa, apuesto que el edificio tanto como mi casa han de estar vigilados.

Una mano se posa en mi hombro y me logra sacar de mi ensimismamiento, la viejilla me empuja con ánimos de volver al salón, pero me niego. No puedo permitir seguir, no puedo regresar con él, ya no tiene sentido ahora, necesito salir.

- Necesito un poco de oxígeno – hablo en voz baja – si me permite debo salir a tomar un poco de aire fresco – trato de dar un paso atrás pero su agarre se intensifica, vuelvo hacia su mirada y esta me ve sonriendo.

- Cariño no puedes huir – ¿cómo?, camina jalando de mí, aun abrumada ante su palabra me doy cuenta de quien es, era la casera de uno de los centros nocturnos de Marco – el señor me dijo que tengo que cuidarla, él sabe que no desobedecería a una anciana como yo, menos que me haría daño para huir.

- Me importa un carajo, ¿acaso cree que intentaría eso estando el cuerpo de mi padre ahí adentro? – en cierta forma había un poco de verdad en mis palabras, no quería irme, pero si es la única forma de hacerlo, lo haría. Ella bufa y solo me jala más deprisa – En verdad me siento mal, debería acompañarme – insisto, pero ella solo se dedica a seguir su paso.

- Yo solo sigo ordenes señorita – por fin habla, detiene su caminar a unos pasos de la entrada, pensativa me observa detenidamente y yo actuó lo más cansada posible, o eso trato – déjeme consultarlo con el señor y yo misma la llevo a la salida.

- Gracias – asiento con la cabeza. Un pensamiento cruza rápido por mi cabeza.

Una vez me suelte correré lo más rápido posible.

No lo creo.

Ella prosigue a entrar aun aferrándose a mi brazo, debo actuar rápido, debo correr, doy unos pasos más hacia dentro, las personas están sumergidas en sus asuntos, un par de hombre reunidos, como si hablaran de cosas importantes entre ellos, se encuentran dispersos en la enorme habitación. Mujeres jóvenes y otras de avanzada edad daban luto al hombre, unas tristes otras rojas de tanto llorar, y otras simplemente no sabían porque estaban aquí. No reconoci ni un solo rostro, me extraña ver con que tipo de gente se relacionaba mi padre. De tantos murmullos escuchada una que otras cosas, "Esa debe ser la hija" "Pobre niña", decían de mí, y de mi padre mil cosas más, pero hubo una que llamo mi atención "¿Quién se hará cargo del territorio ahora?".

¿En qué clase de cosas andaba metido? ¿cuál fue su causa de muerte? ¿acaso fue asesinado?

Caminaba sin estar atenta a donde me dirigía, mi vista vagaba de un lado a otro hasta que al fondo encontraba la figura larga de Marco, riendo con otros hombres mientras sacaba de su boca un puro, un escalofrió recorrió mi piel cuando su vista se topa con la mía, me señala con el objeto en su mano mientras los hombres que lo acompañaban se echan a reír en unísono. Una razón constante en mi cabeza hace presión.

"Fue él. Él mató a tu padre".

Decía una y otra vez. Y como si de una corriente eléctrica se tratara, la rabia me ciega. Tomo el brazo de la anciana para alejarla lejos, mis pies se encaminan en paso lento que se convierte en un maratón, corrían impacientes hacia Marco, quería golpearlo tan fuerte hasta desmayarlo. Sin previo aviso, su sonrisa se borra y cambia de posición, se prepara para recibirme, mis pies llegan a los suyos y antes de chocar con su cuerpo mis brazos se adelantan y lo empujan lejos, su cuerpo es detenido por los brazos de sus hombres y hacen que se mantenga en pie.

Crudo | Harry Styles |Donde viven las historias. Descúbrelo ahora