El Diario De Un Hendrix

Capítulo 35

El siguiente capítulo contiene material +16, se recomienda discreción. Gracias!

Arianna

Margaret- Ari, tengo que salir a comprar unas cosas y vuelvo con tu padre ¿será que hoy puedes preparar algo para cenar?- Pregunta saliendo de su cuarto con su cartera y unas bolsas.

Arianna- Claro mamá- Digo pausando la película que estoy viendo con Paula en la sala- ¿Que quieres que haga?- Pregunté  acercándome a ella.

Margaret- Mm no lo sé, lo que desees está bien- Me respondió tomando las llaves del auto y el control del portón antes de salir.

Arianna- Bueno. Por cierto, ¿Sabes cuando llega Isabella o Jacob?- Le pregunté desde la ventana del copiloto justo antes de que se fuera.

Margaret- Isabella llega el lunes y Jacob fue donde tu abuela por los arreglos que están haciendo en el departamento- Me respondió mirando el retrovisor- Tengo que irme, cuidate- Dijo mirándome rápido antes de encender el auto y salir.

Yo me quedé mirandola hasta que desapareció y el portón se cerró, después sólo entre a la casa y comencé a sacar los materiales para la cena de hoy en silencio. Debía concentrarme y hacerlo rápido, necesitaba tiempo antes de que mamá y papá lleguen.

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Arianna- Creo que ya está. Solo falta hornéalo, pero todavía es temprano- Digo mirando el reloj que marca las 15:07p.m

Paula- Se ve muy bien,  ya quiero probarla- Dice acercándose al lavadero donde estoy terminando de guardar lo que ensucie.

Arianna- Si, es cierto, pero ¿Sabes que quiero probar yo?- Le digo mientras me volteo y la tomo por la cintura para atraerla a mi mirandola fijamente.

Paula- Puedo imaginarmelo, si- Responde acercándose a mi y quedando a centímetros de mi boca.

Sin pensarlo dos veces acorto la distancia y la beso. Ella me acorrala contra el mueble de la cocina y me sube en el, mientras pasa su mano por mi nuca para profundizar el beso y con la otra apreta mi cintura. Paula suelta mi boca para irse al lóbulo de mi oreja, el cual empieza a morder levemente.

Paula- No sabes cuánto eh pensado en este momento durante la semana- Dice con deseo acercándose a mi boca nuevamente.
Se dirigio a mi cuello y lo único que puedo hacer es ahogar un gemido, pues ella sabe que ese mi punto débil.

Arianna- Yo también pensé mucho en esto- Respondo tomando su rostro para volver a besarla, sintiendo como toma con fuerza mi cintura.

Ella empieza a subir sus manos por mi abdomen dirigiéndose lentamente a mis pechos. Estoy hundida en su boca mientras le acaricio la espalda, Paula mete su manos dentro de mi camisa y empieza a acariciar mis pechos por encima de mi bra. Suelto su boca para dirigirme a su cuello mientras mis manos comienzan a jugar con el borde de sus pantalones, a lo cual Paula responde tomándome del cuello y dándome un profundo beso. Que solo hace que desee más de ella.

Paula- Amor, si no quieres que te coja en media cocina, lo mejor sería ir a tu cuarto ¿no crees?- Pregunta un poco agitada y con una sonrisa de medio lado en su labios.

Arianna- Tienes razón- Respondo dejando un beso en sus labios recordado la vez que rompimos un vaso.

Al final no nos separamos ni para subir la escaleras, a pesar de que nos escapamos de caer varias veces. Cuando llegamos a mi habitación Paula cierra la puerta y me acorrala contra ella. Comienza a besarme y sus manos empiezan a jugar con el broche de mi brazier hasta que me lo quita, al igual que mi camiseta. Paula se dirige a mi cuello y empieza a descender dejando un camino de besos hasta mis pechos, con los que comienza a jugar suavemente con su lengua, sin llegar aún a mis pezones.