La desaparición de Will Byers [Pt.I]

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El comienzo de mi maldición

7 de Noviembre de 1983

"Otro día de tortura" pensé internamente cuando la alarma sonó, no me malinterpretes, me gusta aprender, pero me parece que lo que arruina la secundaria son los estudiantes y su clasismo, el hecho de que se define quien eres por tu estado económico, tu físico, y otras cosas me molesta. Si lees o sabes mucho, eres Sabelotodo, si eres deportista y atractivo, eres popular, y yo, un fantasma, no era una sabelotodo o una popular, una fantasma, es como si no existiera, y creo que está "bien", no soy una sabelotodo a la que molestan todo el tiempo, y no soy una popular donde me agobian con todo, por cierto, soy Olivia Anderson, tengo 15, casi 16 años y voy en el penúltimo año de secundaria, primer semestre, y esta es la vida maldita que llevo, si te digo que soy una chica normal te estaría mintiendo, mi vida no es normal, pero eso es algo que sabrás mas adelante, primero tengo que hablarte de mi vida.

Mis padres están divorciados, mi madre vive en la ciudad, intentando olvidar toda la vida que dejo aquí en Hawkings, la verdad es que no me quejo ya que mi relación con mi madre no es la mejor, mi papá es policía, y bueno, es la mejor persona que llegaras a conocer en tu vida, y mi hermano, un friki aficionado a un juego y su pandillita, y yo era como su "niñera" , y la verdad no me quejaba, oír sus dramas era mi deporte favorito.

Baje las escaleras algo extrañada de que la bocina de Jonathan no me estuviera apresurando, mi papá me extendía un muffin y un café, pero solo tome el café, no tenía ánimos de comer, como era costumbre, me despedí de el y de mi hermano y salí de casa, apresurada por que me tendría que ir caminando, teníamos un solo auto que era de papá y Jonathan siempre iba a buscarme, pero ese día no lo hizo.

Llegué agitada a la secundaria, había caminado mucho, el camino de mi casa a la secundaria era muy largo, 10 minutos caminando aproximadamente, genial, el timbre ya había sonado, me apresuré a sacar la materia correspondiente y prácticamente corrí para encontrarme frente a la puerta del aula, el profesor tomaba lista, no llegue tan tarde sólo cinco minutos, el profesor me vio por la ventana y abrió la puerta.

- Llega tarde señorita Anderson - dice el profesor con una voz algo grave y una mirada amenazante.

- Lo se y lo siento profesor no volvera a ocurrir - dije con algo de vergüenza por que todos me miraban, el profesor me dio una última mirada y luego se hizo a un lado, haciendo un gesto que significaba podía entrar, y si, todas las miradas estaban puestas encima de mi, camine apresurada a mi asiento, dandome cuenta que Jonathan no había asistido, el profesor siguió pasando lista y luego dio inicio a la clase.

- Bien, para el día miércoles de esta semana me traerán un ensayo que explique de que trata la física y sus componentes, será en parejas, que elegire yo - todos lo alumnos empezaron a bufar y quejarse porque el profesor elegiría las parejas, yo por mi parte estaba tranquila ¿que podía pasar?

el profesor empezó a nombrar las parejas, luego de aproximadamente seis parejas escuche mi nombre

- Olivia Anderson y... Steve Harrington.

Ok quizá si podía salir algo mal, muy mal, Steve y yo no hablábamos desde hacía cuatro años, cuatro largos años, y había tenido suerte de que no me emparejaran con el, pero el destino me dio una muy fuerte bofetada por subestimarlo.

Terminó la clase y salí lo mas rápido posible de allí, me dirigí a mi casillero, guarde mis cosas y me dirigí a la cafetería, donde compre otro vaso de café y unas galletas, salí de la cafetería y me dirigí a la cancha que estaba completamente vacía; me senté y trate de comer, aunque no pasó mucho tiempo para que empezara a darme asco y tener que tirar a la basura las galletas y el café, pero ¿que haría ahora? no podía simplemente evitarlo como lo hacía diariamente.

Always Together [EN PAUSA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora