Capitulo Cuatro

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Isabela estaba arrodillada al filo de su cama, sus codos se apoyaban encima del colchón, manteniendo sus manos juntas hacia el cielo. Rogaba que la perdonarán, tal cual lo había hecho desde que desapareció.

"Por favor, Dios, perdóname por mis pecados, perdóname por ser como soy" a diferencia de otras noches donde solo rogaba perdón, ahora rogaba y lloraba a lágrima viva por la misma razón. "Yo no pedí ser así, juro ¡lo juro! Así nací, si yo pudiera cambiaría este defecto de mi"

Rubí que se mantenía pegada a la pared para que Isabela no notará su presencia. Frunció su ceño, y apretó sus puños, sintiéndose molesta por las palabras que estaba escuchando.

Rubi ignoro su intuición, la cual le decía que corra, que no siga escuchando porque podría lastimar de manera dolorosa sus sentimientos...

"Si yo pudiera dejar de ser así lo haría, odio ser así, odia verme al espejo y ver que soy una mujer en el cuerpo de un hombre"

Así que ella lo odiaba.

"Puedes por favor quitarme este defecto" Isabela tomó aire y callo unos segundos, segundos suficientes para darse cuenta de que ahora no estaba sola, no estaba llorando sola. Giró su cuerpo, y pudo ver, pudo ver la mueca de dolor y tristeza que se había instalado en Rubí. Oh Rubí.

"¿Lo odias?" Sollozo, su mirada se mantenía en el suelo pero su tristeza se elevaba hasta el cielo "odias ser lo que eres ¿odias ser mujer? Por ende me odias ¿verdad?"

Isabela esperaba gritos, golpes, reproches, esperaba que le dijeran todos los insultos que existen, pero no, a cambio Rubí solo dijo:

"Lo siento. Debió de ser difícil para ti soportar mi amor ¿verdad? Me disculpo, me disculpo porque debió ser molesto estar con alguien como yo, alguien anormal ¿no?"

Isabela se puso de pie e intento acercarse a Rubi, pero esta negó y retrocedió, de esta manera diciéndole que no se acerque más, que no quería estar cerca de la otra.

Rubi se sintió estúpida e idiota, se estaba enojando con ella mismo porque ¿Cómo no se dio cuenta? Isabela solo estaba con ella por pena, Isabela no la quería más.

"Es que soy idiota" murmuro para sí mismo.

"Rubi..."

"Soy idiota. Pensé que me querías y que por eso estabas conmigo, pero resulta que el único sentimiento que tienes hacia mí es lastima ¿verdad? Me tienes lástima porque eres consciente del desastre en el que me voy a convertir si me dejas, pero déjame informarte algo Isabella; la gente se vuelve un desastre cuando tiene el corazón roto, y yo no soy distinta a ellos"

Isabela era consiente que un corazón roto podía llevarte al desastre, pero ignoraba los estragos que un corazón roto podía hacer en la mente de las personas ¿Cómo fue que Rubi llego a esa conclusión? ¿Qué Isabella no la quería? Se había dedicado a amarla años enteros y ahora piensa que ella no la ama.

"Rubi, te amo"

"pero no lo suficiente como para quedarte conmigo"

"Te amo, pero no puedo estar contigo ahora ¡Tengo deberes que cumplir! Mi familia me necesita"

"¿Tu familia te necesita? ¿Cuál familia? Esa misma que si se enteran de tu identidad de mandarían a un psiquiátrico, tu familia, esa que no dudarían en negarte como a hijo si supieras que te lias con un hombre ¡Tu familia!... me dijiste que yo era tu familia" y aunque Rubi quiso lanzar veneno atreves de sus palabras, lo único que hizo fue lanzar verdades.

Isabella solo podía llorar y sentir las palabras de Rubi como puñaladas en su corazón. Isabella sabía que lo que decía Rubi era verdad, pero también sabía que debía ser agradecido con su familia, con su madre que la vida le dio, con su padre, aquel anciano que trabajo tanto por sacar una familia adelante, por sus hermanos que le escribían cuanto la extrañaban cada tanto... no podía hacer ojos ciegos a esa situación.

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⏰ Última actualización: Nov 15, 2023 ⏰

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