Capítulo 8

220 16 2
                                    


RamCore

— ¿Qué haces aquí?

¿¡R-Raptor!?— dije mientras retrocedía, no me dí cuenta que detrás mío había piedras y ramas.

¡Cuidado!— agarró mi brazo, evitando mi caída pero el dolor volvió a mi herida.— ¿Ram?

Estoy bien.— no aguanto el dolor.— Debo  irme.— al dar el primer paso, mi equilibrio falló. Suerte que Raptor esta aquí.

Oye, yo te llevo, ¿si?

Esta bien.— puso mi brazo en su cuello y su mano en mi cintura para poder sostenerme mejor.— ¿Qué haces aquí?

Nada interesante, solo buscaba a alguien. Me dijo que estaría por aquí.— vi su mirada algo decaída, él no suele ser así.

Otra vez Sparta.

Si... bueno, ahora mi prioridad eres tú, debo llevarte a tu casa.— no sabes fingir... y ¿Por qué Sparta le dijo eso?— ¿Tú a que viniste?

E-Eh yo... solo de paso.— sonreí nervioso, para luego mirar hacia otro lado.

No sabes mentir.

¿Eh?

Vamos Ram, te conozco lo suficiente como para saber si mientes o no.— si esto es raro... no se cómo me conoce y tampoco el porqué me puse nervioso.

Vine a buscar a alguien, al final no lo encontré.— dije algo frustrado viendo el suelo.

Seguro, te encontrarás con él.— dijo nostálgico, soltando un pesado suspiro.— Te irá mejor que a mí.— vi que de sus labios salió una leve sonrisa.

Raptor...

No sabía que sufrías tanto por alguien, quisiera ayudarte pero ni yo puedo ayudarme, me siento inútil. Me siento nada en este mismo momento. No conozco bien a Sparta por lo que sé es un chico frío y sin sentimientos, por una parte tiene su lado amigable y gracioso, es contradictorio ¿No?

Bueno, sin restarle importancia a Raptor, nunca lo había visto así de triste, siempre tiene en su rostro una sonrisa o haciendo bromas. ¿Qué es bueno hacer en este momento? ¿Abrazarlo? ¿Darle esperanza? ¿Consolarlo?

Raptor...

¿Uh?

Para mí eres genial y una inspiración.— le dediqué una sonrisa, viendo como sus mejillas se tornaban de un leve color carmesí.

Vamos Ram, sé que soy genial, nadie se resiste a mí.— solo me reí, ese es el Raptor que conozco.

(...)

Caminamos varias horas, si, no es lejos pero Raptor se cansa llevándome y tengo que descansar de vez en cuando. Nos sentamos en un tronco para descansar.

Eres muy pesado.

Ni que me estuvieras cargando.

Seguimos caminando viendo también los paisajes que hay en este lugar, fue lindo pasar tiempo con él.

En serio pesas Ram, ¿cuánto comes?

Que gracioso y contestando tu pregunta como mucho.— le dije sonriendo, él solo se echó a reír.

¿Ram?

¡Emi!

¡No te creo! En serio vino a buscarme, creí que no le importaba, me solté de Raptor y quise ir donde ella pero no pude, Raptor volvió a sujetarme junto a él para que no vuelva a perder el equilibrio y caerme.

Gracias.— murmuré viendo el suelo, ya que me siento débil estando así.

Así que tú eres Ram.— esa voz, no, no, no ¿Qué rayos hace él aquí? ¿¡Por qué!? No te atrevas a verlo.

Fran...— escuché decir a Emi algo preocupada. Estoy muerto.

Tengo que hablar contigo.— agarró mi mano, tratando de jalarme.

Está mal, no puede caminar.— dijo Raptor sin soltarme. No hubo respuesta de parte de Fran, en un abrir y cerrar de ojos, ya estaba siendo cargado por él, debo admitir que es torpe.

¿¡Quién carga a una persona como un saquillo!? Ya estando lejos de los chicos sentí un escalofrío recorrer todo mi cuerpo, supongo que es por el miedo ¿Qué hará conmigo? Hizo que me apoyara en un árbol, así no tener que hacer fuerza con mi pierna ni él sostenerme.

Tú tienes algo que me pertenece.— puso su mano al lado de mi cabeza apoyándose en el árbol. Su voz me da miedo, está demasiado enojado.

¿Y-Yo?— ¿¡Cómo se me ocurre decirle eso!? No quiero morir aún ¿Por qué es tan alto? No me había dado cuenta de eso.— ¿Por qué... eres tan alto?

¿Eh?— debo pensar antes de hablar. Ahora que lo digo está muy cerca, traté de ocultar mi sonrojo girando mi cabeza hacia un lado.

Escucha, yo... solo tomé prestado tu libro, no te dije porque estabas dormido y te veías tan tranquilo que no quise molestarte.— mi mirada se centraba en un punto perdido, no tenía el valor de mirarlo a los ojos, sabiendo que no es del todo verdad lo que le dije.

Con su mano hizo que lo mirara a los ojos, no decía nada, eso me puso más nervioso, en este momento quisiera desaparecer. No sé qué está pasando por su mente ¿Por qué se queda callado? ¡Ay, no puede ser! Está planeando como devorarme. Ayuda... ¿Puedo gritar? Quiero gritar.

Ahora que lo pienso, mi vista fue bajando hacia sus labios, de la nada una imagen apareció en mi mente, el y yo besándonos... sacudí rápidamente mi cabeza a ambos lados, dando un golpe a la "nada" o a Fran.

¡Auch! Imbécil, me lastimaste.

Auh...— dije tocando mi mejilla, lo que me parece raro porque yo fuí el lo golpeó a él.

Espera.— dijo acercándose a mí, otra vez no, por favor.— ¿Qué traes ahí?— empezó a querer ver el collar... que me lo quedé por accidente.

¡Oye, déjame!

¿Por qué-

Admito que esto si me lo quedé por gusto.— afirmé viendo fijamente sus ojos. Él solo se quedó callado, procesando lo que acabo de decir, me di cuenta que en su cuello tenía la otra mitad del collar que tengo.— Espera, tu también...

Esto ya estaba vinculado a mí. Tú apareciste e hiciste lo mismo, aunque yo tuve la culpa por dejar esa nota en el mismo libro.

Será vinculada con la otra persona que lleve puesto la segunda parte del collar.— murmuré, pensando bien las cosas.— Estoy vinculado a tí.

Así es, probablemente sentiste un fuerte dolor en tu brazo derecho antes.— solo asentí con mi cabeza viendo el suelo.— Y te lastimaste tu pierna hace unas horas, ¿verdad?

Si.— confirmé, dando un largo suspiro.— Lo siento Fran, no sabía.

No te preocupes solo necesito algo.

— ¿Qué necesitas?

A tí.

Destinos Unidos [Ramcisco] - EDITANDODonde viven las historias. Descúbrelo ahora