Noah y Jeim, estando en la plática fueron interrumpidos por su maestra. —Muy buenos días estudiantes, ¿cómo les ha ido? —se miraba que tenía problemas con su hombre, la cara que llevaba era literalmente de amargada.
—Ahí viene la maestra, callémonos —Noah toma la iniciativa.
Jeim asintió con la cabeza, y vio hacia delante. Como hablaba con Noah.
La maestra estaba en un total silencio, para los chicos del salón era mejor, no tendrían que recibir ninguna clase.
Hasta el momento Noah solo había hecho un amigo: Jeim; Jeim se había convertido en el mejor amigo de Noah.
Mientras tanto Lesly y Elena no habían hecho amistades, eran unas tímidas.
En el aula de Lesly había un chico que le gustaba, ella no se había dado cuenta de lo que pasaba, aunque él le echaba los ojos todo el tiempo.
—Que aburrimiento, me creí decir esto, pero extraño a Noah. —Noah era el alma de los momentos, él podía hacer reír a quien sea, y no importaba el momento que estuviera.
—Jajaja, yo también, pero el muy tonto no quiso ir con nosotras.
—Cada quien.
La hora de clases paso rápido, para ellas mejor, salieron a buscar a Noah para comer un refrigerio y buscar donde se sentarían, pero para suerte de ellas Noah estaba con su nuevo amigo.
—Oye, mira a ese tonto, nos ha dejado plantadas —Elena se fastidia.
—¿Dónde está? —Lesly intenta visualizar a Noah.
—¿Acaso no lo ves?
«no»
—Creme, eres una ciega. —Elena toma a Lesly de su cuello y bruscamente la hala para que logre visualizarlo; elena finge su enfado.
—¡¡Hay estúpida!! ¿por qué no me rompes el cuello de una vez? —. Elena ríe a carcajadas.
—¡¡No te rías!!—, Elena ríe como que si no hubiera un mañana.
—Vente, vamos donde ese idiota —Lesly hace un gesto de llamado con su mano.
Como una chica obediente Elena la persigue.
Iban a paso rápido; llegan pronto donde Noah.
—¿Por qué nos has dejado planta? —Lesly con su mirada fulmina a Noah, y con una cara de enojona.
—¡Oye! No seas mal educada —lo que dijo Noah prende más a Lesly—. Tú no me dices que hacer, ¿y quién es este? —Lesly ve a Jeimmy con cara de desprecio. Jeim se siente incómodo.
—Noah, ya regreso, tengo que ir al baño. Noah no era un tonto y se creería lo que le ha dicho Jeim.
—Está bien.
Noah dejo que se retirara lo suficiente para que no lo escuchara lo que discutía con Lesly.
—¿Estas loca o qué? ¿quieres que no tenga más amistades aparte de ti!? Lo siento y perdóname Lesly, la realidad es que tengo que tener más amigos; es cierto, te amo, amo nuestra amistad y valoro nuestra a mistad y a ti, pero no puedes celarme por una amistad, tú también puedes tener más amistades y presentármelas... —Noah ve que cae de sus ojos una gota de agua— Oye, no llores —Noah pone sus dos manos en su mejillas. Pero Lesly con mucha fuerza las tiro bruscamente las aparto de ella; Lesly corrió son dirección. Elena la persigue.
Noah se siente culpable por lo que ha dicho pero un detalle que es directo con las cosas. Noah tiene la razón, lo que le ha dicho a Lesly es la verdad.
Volvió al lugar donde estaba sentado, coloca sus manos entrelazadas por sus dedos dejándolas en la mesa, y con sus piernas las mueve de arriba y abajo, ese movimiento es constante.
Rinnnnnnnnng suena el timbre de la entrada. Indeciso Noah entra a el aula.
Estando dentro, ve que Jeim no se encuentra en su asiento.
—¿Qué? ¿Me buscas? Nunca creí que te importaba —bromea.
—No es que me importes, solo que no tengo más amigos.
—Aushh, nunca creí que fueras grosero.
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Mi gran amor
Novela JuvenilLesly, es una chica, que es el primer día en la universidad. Ella no se sentia agusto, ya que solo ella iria... pero, inesperadamente ven a sus mejores amigos: Noah y Elena. Tambien ahí conoce a su gran amos que...