"Scarlet Witch and Spiderman" drabble

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Por fin algo relacionado con Halloween. Y como soy una loca de los head canons, tendremos también una mención honorífica a Elsa siendo un bisexual icon.


Por la noche, un par de horas antes de que los niños salieran a pedir dulces, Elsa acomodaba su capa para que picara suavemente al piso en vez de arrastrarse; ya le había pasado en años anteriores que los niños solían pisarla por accidente y casi asfixiarla. Por algo Edna le había hecho mala cara cuando pidió una capa para su disfraz.

Presiona con el dedo índice el timbre de la casa de su novio y pronto se escucha la voz de Emily gritar un "¡Ya voy!" amortiguado.

—Niños, ya les dije que todavía no repartimos dulces—, dijo Emily mientras la puerta se abría. Lo primero que Elsa pudo notar de su disfraz tras la puerta semi abierta, fue el pico puntiagudo de su sombrero de bruja, luego los guantes y finalmente toda ella.

Emily siempre había sido una chica hermosa. Sus intensos ojos verdes brillaban como los de un gato en medio de toda la bruma de negro que comprendía su disfraz; si la detallaba a a profundidad, Elsa podría fácilmente discrepar con todos los que se reían incrédulos ante la noticia de que ella y Jack eran hermanos. Tendrías que observar muy bien, pero ambos tenían varias similitudes, como el rostro angulado y las cejas pobladas y naturalmente definidas, aunque se se entendían las confusiones, el contraste entre el cabello negro de ella, el blanco cenizo de él y los dos pares de ojos verdes y azules, despistaban a cualquiera.

Pese que ahora no tenía ojos para nadie más que Jack, recuerda muy bien las veces que los vio juntos en una fiesta de piscina y tuvo que apretarse la nariz para evitarse un sangrado. En resumidas cuentas, los hermanos Frost-Black siempre fueron su gran pánico bisexual.

—¡Els!, ¿la bruja escarlata?—, sonríe Emily. Elsa le regresa la sonrisa y hace una venia tonta con su capa. —¡Te ves espectacular, cariño!, pasa, pasa... A Jack se le caerá el culo cuando te vea.

Elsa se ríe y avanza hasta las escaleras con su cuñada.

—Aunque creo que ya se le cayó cuando nacimos, me lo llevé todo yo.

Esta vez, ninguna de las dos pudo contener las risotadas que llenaron toda la casa. Pese a que sabía que en parte era cierto, Elsa sostenía que su novio seguía teniendo un lindo trasero. Escaso, pero lindo y estrujable.

Acabaron en la puerta del cuarto de Jack y Elsa estiró la mano para tocar la puerta.

—Yo me retiro—, dijo Emily —,mamá y Emma se fueron a pedir dulces así que la casa queda sola para ustedes.

Por muy tentadora que fuera la idea para Elsa, ambos tenían una fiesta de disfraces a la que asistir, así que tendrían que desperdiciar la oportunidad solo aquella vez.

Elsa se despide con la mano de su cuñada y cuando esta desaparece por el filo de las escaleras, Jack abre la puerta. Y por si su ritmo cardíaco no se había sentido lo suficientemente atacado, a su novio se le había ocurrido disfrazarse de Spiderman, con el traje y todo lo pegado al cuerpo ello implica. No tenía la máscara, entendible, se acababa de hacer el piercing en el labio y era mejor no tocarlo mucho. Pero la combinación de Jack y su afición por el ejercicio, con un traje de Spiderman que se le ajustaba al cuerpo como una segunda piel, sus fieles Converse y su juego de piercings repartidos entre su labio inferior, la ceja y otros varios en las orejas, era francamente mortal.

De repente le faltaba el aire a ambos. Y se plantearon muy seriamente si querían ir a esa fiesta.

—Si tan solo fueras Vision— puchereó Elsa.

—Hey, tú tampoco eres Gwen Stacy. Ambos nos fallamos— farfulló en respuesta, Jack.

Se saludaron con un corto beso en los labios y Elsa corrió a dejarse caer sobre la cama de Jack.

—Te extrañé tanto...— murmuró Elsa contra las almohadas que olían fuertemente al champú de Jack.

—Nos vimos esta mañana en la universidad, nena.

—Se lo decía a tu cama.

Sin voltear la mirada de su armario, Jack rodó los ojos. Le estaba dando la espalda a Elsa y, de nuevo, ella corroboró su posición acerca del trasero de Jack.

—Jack...

—¿Sí?

—Ven, aún falta rato para la fiesta. Quédate un rato conmigo— pidió con voz mimada Elsa.

Sin protestas, Jack se unió a Elsa en la cama y dejó que ella prácticamente se recostara por completo sobre él.

—¿Sabes?, Hiccup acaba de llamarme y Astrid enfermó, así que parece que no podrán asistir a la fiesta— dice Jack. Elsa se entretenía jugando con las argollas en las orejas de Jack.

—Anna sigue siendo menor de edad y perdió su identificación falsa, no podrán ir ni ella ni Kristoff.

—Eugene y Rapunzel están cumpliendo un año de noviazgo, obviamente no irán a ninguna parte hoy— completa Jack. —Y Mérida hoy tiene que cuidar a los trillizos. Si nuestros amigos no van... ¿es necesario que nosotros sí?

—Mmh...— murmura Elsa —¿Qué propones?

Ni cortó ni perezoso, Jack aprovecha para deslizar su mano bajo la falda de Elsa, acariciando sus piernas.

—Quizás quedarnos,— picotea los labios ajenos —ver una película.

Elsa mordisquea el labio inferior de Jack después de chuparlo y jugar delicadamente con su piercing. Ella no se quedó atrás y pasaba las palmas por el pecho y abdomen de Jack.

—¿Ver una película o que la película nos vea a nosotros?— sonríe Elsa.

Jack se encoge de hombros y sonríe de lado con la boca cerrada y rosada.

—Lo que pase primero.

Ambos terminan en una absurda competencia para ver quién acaba con la boca del otro, mordiscos y jadeos se estiran como hilos entre sus bocas hasta que Elsa está sobre Jack.

Sin embargo, la temperatura descendió tan rápido como subió, pues, sin previo aviso, Emma y su madre entran a la habitación. Apenas Elsa tuvo el tiempo de sentarse correctamente y acomodar su falda.

—Lamento interrumpir, chicos. Pero debo ir a mi turno en el hospital y Emma aún no consigue dulces— Mary agita la mano de su hija menor que está cabizbaja y la corona de princesa se le desliza a la frente. —, sé que planeaban ir a una fiesta pero... ¿creen que podrían acompañarla?

La pareja de jóvenes se miran, algo frustrados por no poder lograr su cometido, pero al final del día los ojitos llorosos de Emma ganan.

Entonces minutos más tarde, se ven a sí mismos a lo largo de las calles suburbanas tomados de la mano mientras Emma cuenta dulces sobre los hombros de Jack.

Sip, Elsa definitivamente no podía desear un Halloween mejor.

Corto y algo soso pero los episodios ansioso-depresivos son tenaces. Espero pasen un feliz Halloween.

Gracias por leer.

Con amor, Nani.

Stolen kisses [Drabbles and One Shots Jelsa]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora