Te necesito [spreenter]

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A pesar de que todo sea un caos, el amor vive para cualquiera que esté dispuesto a amar profundamente a su pareja.
Y vaya que si existen parejas un tanto curiosas, tal es el caso de una pareja formada de una robot y un humano.

" Están todos cordialmente invitados a la boda de Kendo y fery, se realizará en la montaña al anochecer. No falten. "

Un anuncio se hizo presente para todos los habitantes del lugar, la gente estaba emocionada, pero tal parece que alguien no se encontraba muy emocionado que digamos...

[...]

— Che, ¿Irás a la boda de Kendo?. -

— Farfa, ¿tu crees que tengo cara de querer ir a una boda solo para perder el tiempo cuando muy bien podría seguir farmeando?, No gracias. - mostraba una cara de seriedad.

— Bue, no todo en la vida se trata de eso. - le dió un golpe en el hombro — también hay que divertirse.

— Yo no estoy para esas cosas, prefiero mil veces quedarme acá que ir a una boda estúpida y nadie podrá cambiar mi decisión. - mostraba firmeza.

— Lo que usted diga, señor aburrido. - farfa se iba en búsqueda de una ropa decente para la boda.

No faltaba nada para el anochecer, unos buscaban regalos, ropa, flores o cualquier cosa.
No estaban preocupados por los mobs, Eon se encargó de hacer el lugar muy seguro para que no se convierta en un caos, quería qué todos los presentes estuvieran tranquilos y que se diviertan.

La noche finalmente cayó, y los habitantes iban para la tan esperada boda en la montaña, iban vestidos formales y llevaban regalos.
Las bases se encontraba vacías, todos fueron para la montaña. Mientras tanto en la base tryhard se encontraba un híbrido oso, siendo el único que se quedó.

¿Debí de haber ido? Nah, es una paja tener que ir a la montaña para solo ver cómo hay una misa larga y luego se besan. - pensaba Spreen mientras iba para su casa.

Spreen al llegar a su casa empezó a escuchar ruidos en el búnker poniéndolo en alerta, no tenía idea de lo que se podría encontrar abajo.

Bajó lentamente y logro ver una figura bastante familiar.

— ¿Conter? -

El contrario se sobresaltó al escuchar su nombre, rápidamente dió la vuelta para ver a Spreen.

— Casi me das un infarto, ¿Acaso no te enseñaron a tocar? - fingió enojo.

Spreen se quedó viendolo, desde que conocía a conter siempre lo veía con su sudadera de dinosaurio pero ahora no la traía y llevaba puesto un traje.

Se veía bastante atractivo.

— ¿Por qué tocaría si es mi casa? - desvió la mirada, no se notaba pero estaba nervioso. — nunca te ví vestido de esa forma.

Conter soltó una risa nerviosa.

— Es nuestra casa, y estoy así para la boda - caminó hacia los cofres. — estaba buscando un regalo.

Iniciaron una pequeña conversación mientras que Spreen lo ayudaba a elegir un buen regalo hasta que lo encontraron.
Conter estaba por irse pero prefirió preguntar algo que tomo por sorpresa a Spreen.

— Vamos juntos a la boda, no es tarde para llegar.

El de lentes lo dudaba, él sabía que si se quedaba en la base sería aburrido por el el único presente.

Spreen acepto ir, pero conter lo obligó a ponerse un traje para la ocasión, no tuvo más opción más que volver a aceptar e ir acompañado de conter.
Conter al verlo salir con traje se sonrojo y en su rostro se mostraba una enorme sonrisa.

[...]

Todos estaban ya en la montaña, parece que llegaron un poco tarde porque la misa ya había acabado y solo quedaba la fiesta, Spreen agradecía el hecho de que se perdieran la misa. Ambos fueron a felicitar a los recién casados para después encontrarse con los demás de su equipo en una mesa.

— "nadie podrá cambiar mi decisión"- dijo farfa burlándose de Spreen. — me parece que alguien si cambió tu decisión.

— Era de esperarse, ya sabía que él vendría si conter venía. - mencionó Cris.

Spreen comenzó a insultar a los demás.

La fiesta seguía y las bebidas con alcohol no faltaron, empezaron a tomar y bailar disfrutando del ambiente de la ocasión.
La música cambio drásticamente para escucharse una canción la cuál se bailaba con la persona que más amas, varios pasaban a la pista agarrando la mano de su pareja para después bailar a paso lento.

Spreen se encontraba sentado observando a los demás bailar, su mente estaba hecha un desastre, no sabía si se sentía así por los efectos del alcohol o simplemente estaba confundido con sus sentimientos.

¿Estaba enamorado o confundido?, Esa pregunta se la repetía una y otra vez, cada que conter estaba con él algo dentro suyo se emocionaba con tan solo mencionarlo.

Puso una mano en su pecho sintiendo su corazón latir más y más fuerte.

Fue interrumpido de sus pensamientos por la persona causante de ese sentimiento.

— ¿Sabes bailar? - preguntaba un conter algo consumido por el alcohol pero consiente.

— No, ¿tú? -

— ¿quieres bailar? - le extendió su mano.

— Pero... Te dije que no sé - hablaba con un tono lento.

— Yo tampoco, pero quiero bailar contigo, no me dejes con la mano al aire -

Spreen tomó su mano para caminar hacia la pista, no les importaba la mirada de los demás, ese momento era de ellos dos.

Conter puso sus brazos por el cuello de Spreen, y él tomaba su cadera acercándose cada vez más.
Juntaron sus frentes haciendo que conectarán miradas un tanto provocativas y con deseo.

Dos corazones amenazaban con salir por aquella emoción mientras las respiraciones comenzaban a chocar.

Spreen reaccionó y se separó bruscamente, se sentía avergonzado por lo que iba a hacer, no lo pensó más, salió corriendo del lugar dejando a conter solo.

Conter sintió una punzada en su pecho, se sentía triste y no sabía el motivo.

Ambos estaban confundidos.