Little Annoyance ☁ Kookmin T.S

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"No corras Jimin"

"No camines lejos de casa""No faltes a la escuela""¡No sigas a Jeon Jungkook!"La madre de cierto castaño podía aconsejarle constantemente y tenerlo día a día con sus precauciones, no obstante esto solo pasaba como un palabrerío de poca importancia para el adolecente de 13 años que en este momento se encontraba intentando pasar la muralla que separaba la escuela de la calle.—¡Jimin! Tenemos que presentar la tarea—Taehyung acomodó sus lentes en el puente de su nariz, y sujetando sus libros observó temeroso a su mejor amigo—¡Tenemos que regresar!—optó por gritar al ver como Jimin seguía intentando pasar aquel obstáculo que lo separaba de su objetivo.—Preséntala por mi Tae—con cuidado, Jimin pasó una pierna al otro lado y finalmente consiguió tener casi todo su cuerpo fuera—El profesor Seokjin no va a creer que te enfermaste de nuevo. Tienes que hacerlo tú. Por favor Jimin, solo tenemos cinco minutos—el receso estaba por terminar, y Taehyung sabía que convencer al castaño era difícil. No obstante seguía intentándolo.—Lo siento Tae—Jimin saltó de lleno al otro lado y acomodó su ropa para empezar a correr tras el lejano grupo de chicos que cada segundo se alejaba más.—Pero...—Déjalo Taehyung—aquella voz en su detrás, asustó irremediablemente al mencionado—De seguro tu pequeño amigo seguirá a Jeon otra vez—una mano se posó en el hombro de Taehyung y este dio un respingoEra Hoseok...Jung Hoseok, tres años mayor, de la clase C, apunto de graduarse, con una reputación...un tanto mala, aunque claro, no tan mala como la de Jeon Jungkook. Sin embargo si que compartían muchos rangos, el más destacable: Que ambos asustaban a Taehyung.—Si...yo...—pensó unos segundos—...tengo que irme!—rápidamente presionó sus libros contra su pecho y empezó a correr hasta su clase.Hoseok sonrió al notar que lo había asustado y observó como Taehyung se perdía en la lejanía, sus piernas aún le resultaban "cortas" como para correr rápido, y ese pantalón que le llegaba hasta la rodilla no ayudaba, podía tener 13, pero seguía viéndose como un niño.Aunque no tan niño como Jimin. La..."Pequeña molestia" que seguía a Jungkook a todo lado.—¡Esperen!Aquella vocecita logró ser escuchada por el trío de chicos que se ocupaba de saltarse la clase de matemáticas. Podía ser su último año en la escuela, sin embargo les resultaba demasiado tedioso pasar al menos una hora ahí, lo mejor era escaparse por un rato y relajarse en las vacías calles de Busán.—Jungkook, tu admirador nos siguió otra vez—Yoongi sacó un cigarrillo de su mochila y lo prendió usando un casi destrozado encendedor.Jeon volteó levemente y bufó al ver que Park Jimin, aquel molesto niño estaba detrás de ellos otra vez.—Ignórenlo—respondió corto y directo para seguir su camino—Oh no, ya está aquí—Namjoon metió ambas manos en sus bolsillos y un agitado Jimin se posicionó detrás de ellos—Yo...—tomó aire—...¡Yo si puedo encestar un balón sin la necesidad de saltar!—aquel grito fue destinado para Jungkook. Y este ni se inmutóJimin fue completamente ignorado.—¿Nos siguió por eso?—Yoongi soltó una risa al recordar como Jeon le dijo a Jimin en el gimnasio: "Enano, tu no podrías encestar un balón sin ponerte a saltar con tus pequeños pies" Fue algo sin importancia, al menos para ellos, pero para el adolescente de 13 años si resultó ser un gran insulto. Jimin sabía que todavía era bajo de estatura, no obstante siempre tenía en mente que podía crecer con el tiempo. Además, no es que fuera fanático del baloncesto, pero no le gustaba que se metieran con su orgullo.—¡Si puedo!—Jimin no se rindió, siguió tras de Jungkook, intentando hacerle saber que si podía.Volvió a ser ignorado.Para un chico de 17 años, con una actitud cortante, mirada intimidante y rostro de pocos amigos. Jimin resultaba...molesto. Mucho más cuando lo seguía a todos lados desde los últimos cinco meses ¿Qué demonios pasaba por la cabeza de Park?Jungkook realmente no entendía a los "niños" de esa edad. Pero sabía que no estaba interesado en hacerse amigo de alguno. —Jungkookie...—No me digas así—Eso si que no se lo permitiría. Jimin no era nada suyo, solo un desafortunado compañero de escuela. De esos habían muchos, y lo único bueno era que pronto se graduaría y no tendría que verlo nunca más.Un puchero inconsciente salió de los labios de Jimin. Y su frente se arrugó levemente al sentir el aroma a tabaco que emanaba el cigarrillo de Yoongi.—Fumar no es bueno—esas palabras las escuchaba siempre en su casa, junto con las consecuencias que esto traía. Lo que le llevó al pensamiento de ni siquiera intentar meter alguna vez aquel dañino humo a su cuerpo.—Espera unos años y harás lo mismo—¡Por supuesto que no! Jimin negó de inmediato—Aún eres un niño. No sabes nada—Yo no lo haría—ni siquiera soportaba el olor. Claro que no pasaría.—Eso decía Jungkook y ahora...Rápidamente fue callado con un leve golpe en el estómago.—Vámonos—Jungkook solía actuar como el líder de su pequeño grupo, en ocasiones parecía un pandillero por su actitud de no seguir las reglas y su mirada intimidante, no obstante no se dedicaban a robar o realizar actos ilegales. Solamente desobedecían las reglas dictadas por adultos mayores que ellos.—Yo si...—No me importa—Jungkook dio media vuelta y finalmente vio a Jimin a los ojos. Las primeras veces que aquel despistado chico se le acercó, lo dejó pasar, sin embargo cuando este acto empezó a volverse continuo, descolocó a Jeon en más de una manera ¿Qué tenía que ver un chico de 13 años con él? ABSOLUTAMENTE NADA. Por lo que, no lograba entender la fascinación de Jimin con seguirlo últimamente.—No nos sigas. No me sigas y será mejor que tampoco me hables otra vez—su voz salió dura y cortante. Dejando al menor en silencio. Tenía que ser directo, mucho más si se trataba de Jimin. Alguien que realmente no entendía a la primera vez.—Pero yo...—Adiós—Jungkook dio media vuelta y su rostro serio regresó.—Bien, puedes irte, yo se el camino—por supuesto que no lo sabía. Pero nuevamente Jimin sintió que su orgullo estaba en juego. ¿Por qué seguía a Jungkook? Bueno, porque de alguna manera este siempre lo hacía sentir inferior, y Park Jimin no deseaba permitir que esto siguiera así. No importaba que no fueran amigos, ni compañeros. Pero Jimin sentía una inexperta necesidad de demostrarle que era fuerte, "cool" En palabras de sus amigos de clase. Jeon Jungkook podía intimidar a media escuela, pero no podría contra él. Jimin tenía que demostrarle de lo que era capaz......Aunque Jimin no supiera que aquel extraño sentimiento no se trataba únicamente de orgullo.