Capítulo 47: TID (I)

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POV Kyu

Regreso a mi cuarto cuando mi hermana se ha ido y coloco seguro por dentro pues no quiero que nadie me moleste. Me recuesto en mi cama a descansar un poco, y a la espera que en cualquier momento me llegue la noticia de que el imbécil de mi hermano ya no será más un fastidio en mi perfecta vida.

Luego de dormir no sé cuántas horas, despierto algo desorientado.

- ¿En dónde estoy? - trato de levantarme de la cama y no puedo, tal parece que mi cuerpo entero estuviera pegado a la cama.

- ¿Pero qué mierda sucede? - de pronto un pánico dentro de mí se hace presente. Veo como la puerta de mi habitación se abre poco a poco y lo reconozco.

- N-No.. no puede.. ser.. ¡Tú estás muerto! Yo te mate.. ¡yo me vengue de ti! - le digo a aquel hombre que me violó cuando apenas acababa de cumplir 3 años.

Lo veo acercarse a mi cama y echarse sobre mí. Es cuando trato de tirarlo hacia un lado y al ver su pecho veo mis manos sobre este, pero algo capta mi atención, son pequeñas, mi voz también cambia a cuando yo aún era un crío.

Aún así peleo y lucho por quitarmelo de encima. Siento sus asquerosas manos meterse bajo mi ropa y quitármela sin que pueda evitarlo, veo como abre mis pequeñas piernas y siento su erección buscando mi entrada sin pudor. Yo no me detengo y sigo forcejeando, luchando por liberarme y entonces grito con todas mis fuerzas.

- ¡¡HYUKKIIIEEE!! ¡¡HERMANITOOO!! ¡¡AAAHHH!! ¡¡DUELEEE!! ¡¡PAPIII!! ¡¡MAMIII!! ¡¡NOONAAA!! ¡¡NOOO!! ¡¡ME DUELEEE!! ¡¡AAAHHH!! -

Me siento de forma abrupta en mi cama, con el cuerpo empapado de sudor, con la cara totalmente mojada por las lágrimas, desorientado por un momento pero me doy cuenta que estoy en mi cuarto. Abrazo mis piernas temblando y entierro mi cara entre mis brazos, lloró sin poder controlarme. Todo fue una maldita pesadilla.. esa maldita pesadilla que día tras día trato de enterrar en lo más profundo de mi ser. 

Nadie estuvo ahí, no importa cuánto grite, no importa cuánto lloré, no importa cuánto pedí por ayuda, nunca nadie vino por mi. Y cuando el dolor se fue, la pesadilla se hizo mi fiel y eterna compañera por demasiadas noches, e incluso en el día. 

Mis padres me encontraron horas después en el piso de mi cuarto ensangrentado, casi muriendo. Hyukjae nunca estuvo a mi lado, ni siquiera Sora, ninguno de ellos estuvo conmigo a mi lado. Mamá lloraba desconsolada, papá ni siquiera me miraba, apenas y me tocaba, apenas y me sonreía. Me miraba como si fuera un bicho raro, con lástima, sólo después de 1 mes de estar internado regrese a casa, sólo para encontrarme con la dichosa noticia que Sora se había llevado a Hyukjae con ella a Jeju desde hace 1 mes, el mismo tiempo que estuve internado, prefirieron largarse lejos y disfrutar de su vida como hermanitos inseparables y cursis, los que se aman mucho, olvidándose de mí y dejándome a la deriva. 

Desde aquel momento juré que nada ni nadie me haría daño de nuevo, sólo yo decidiría por mi, no necesitaba a nadie hasta que apareció mi hermoso ángel de sonrisa tan bonita. Donghae, hasta su nombre fue un bálsamo para mi alma herida y tan oscura como la maldad misma.

Pero nuevamente ahí estaba Hyukjae para robarme todo.. para ser siempre el hijo favorito, el hijo perfecto, el hijo que todo padre quisiera tener y hasta conquistó el corazón y el amor de quién se supone debería ser mío y sólo mío, no suyo.

Dejo de llorar y me levanto de la cama. Camino como si fuera un muerto en vida hasta mi mesita ubicada debajo de mi espejo, tomo el retrato que tengo de nuestra familia junta en el jardín de la casa.. la foto familiar que todos adoran en esta casa menos yo. 

La miro fijamente y la abrazó a mi. Nuevas lágrimas regresan a mi y retrocedo hacia el filo de mi cama y me siento sobre ella sin soltar el cuadro entre mis brazos.

La vuelvo a observar y la acaricio.

- ¿Por qué se fueron? ¿Por qué me dejaste solo Hyukjae? ¡¿Por qué?! - todo el dolor que siento hace que ésta última pregunta la diga con tal intensidad que siento que voy a reventar mis cuerdas vocales.

- Siempre me dijiste que yo era tu prioridad, que siempre estarías para mi, que siempre me defenderías y me cuidarías de todo y de todos. Que podía confiar en ti, que si algo malo me pasaba sólo debía gritar tu nombre y vendrías por mi, que incluso le pegarías al monstruo malo que se ocultaba debajo de mi cama - 

Suspiro y dejo de ver el retrato el cual cae de mis manos sin poder evitarlo.

- Pero todo fue mentira Hyukjae.. todo fue una vil mentira de tu parte. Nunca hiciste nada de lo que prometiste. Sora fue otra mentirosa, diciendome que era lo que más amaba e incluso que me amaba más que a ti Hyukjae. Pero cuando más necesitaba de sus brazos, de su protección, de su cariño.. ella te prefirió a ti.. ¡¡TE PREFIRIÓ A TI!! - gritó esto último con todo el odio que siento por ellos, tomo el cuadro que yacía en el piso sobre mi alfombra y la lanzo lejos, estrellándola contra la pared.

- Juré que todos me las pagarían, ya me las cobre de Sora, de ti, de mamá, de papá.. pero aún ésto no termina.. yo me quedaré con todo.. con la empresa familiar, con los bienes, con el dinero de la familia, pero sobretodo, me quedaré con Donghae. Esa será mi venganza contra todos ustedes, voy a seguir destruyéndolos uno a uno, cómo he venido haciéndolo todo este tiempo. Inclusive haré que le pidan de rodillas y con lágrimas de sangre perdón a mi ángel.. Donghae debe ser tratado como lo que es, un hermoso ángel puro y lleno de luz, que es sólo mío y nadie tiene derecho a tocarlo ni lastimarlo -

Me paro de mi cama, camino hacia mi espejo viéndome de cuerpo entero. Pero de pronto un fuerte dolor de cabeza viene a mi, me hace refunfuñar pero me sacudo y respiro inhalando y exhalando para minorar el dolor.


Rivalidad de SangreDonde viven las historias. Descúbrelo ahora