Donde Menos te lo Esperas

Capítulo 37

Hola a todos!! Hasta yo estoy sorprendida por tantos capítulos seguidos pero estoy aprovechando cada momento disponible para escribir. Como siempre gracias por los votos y comentarios, dejen tambien muchos en este para motivarme ya  que comencé a escribir el nuevo capítulo para tratar de subirlo este fin de semana a mas tardar. Los quiero!!

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Capítulo 37

>>Romina<<

La semana fue muy complicada, no podía dejar de pensar en lo ocurrido y a medida que pasaban los días más me dolía. Verónica me había dado mi espacio tal como había prometido, no hablábamos más que unos pocos minutos durante la cena y cuando me despedía para irme a la cama ella se quedaba leyendo algún libro acompañada por una copa de tinto.

El viernes a salir del trabajo recibí la llamada de mi padre, le había pedido unos días atrás que habláramos y me dijo que en cuanto viniera de San Luis me avisaría

- Hola hija, acabo de llegar – me senté en uno de los escalones de la entrada de la revista - ¿Dónde te parece que nos veamos?

- En el café que está a unos cuadras de casa – respondí rápidamente – En media hora llego

Finalicé la llamada, pedí un auto en la aplicación ya que si no tardaría más tiempo y casi diez minutos después estaba arriba del vehículo yendo hacia el punto de encuentro. Al ingresar a la cafetería vi que mi progenitor estaba sentado a unas mesas de la entrada, al acercarme se puso de pie y después de algunas dudas besé su mejilla para que luego tomáramos asiento

- ¿Qué les gustaría beber? – preguntó el camarero

- Yo quiero un moka – contesté mirando mis manos

- Tráeme un café americano – pidió mi padre con amabilidad y cuando el hombre se retiró me habló – Me sorprendió mucho que me pidieras que nos veamos

- A mí me sorprendió bastante que tan rápido te hayas ido con tu otra familia – reproché enojada y se quedó callado sin saber que decir– ¿Por qué no me dijiste que lo sabias?

- ¿A qué te referís? – interrogó confundido

- Sobre mamá y Sabrina – aclaré mirándolo a los ojos

- No era yo quien debía decírtelo – negué sonriendo ya que esa respuesta la había escuchado de todos los que lo sabían – Ya le había hecho mucho daño a tu madre y a pesar de eso me dio la oportunidad de ser yo quien te contara las cosas

- ¿Cuándo lo supiste? – cuestioné insatisfecha por la respuesta anterior

- El sábado anterior a contarte de Rebeca – hubo un corto silencio - ¿Cómo te enteraste?

- Me lo dijeron ellas – al recordar el momento sentí mucha furia – Jamás imaginé que me traicionarían de esa manera – hice silencio ya que el camarero dejó nuestras infusiones - ¿Por qué me tuvieron que hacer esto?

- ¿Me permitís darte mi punto de vista? – asentí dándole un trago a mi bebida – Yo no creo que haya sido por hacerte daño, para tu madre sos lo mejor de su vida pero era una mujer insatisfecha en todos los aspectos hasta que llegó Sabrina y al parecer es quien le hace ver el mundo de otra manera, la hace sentir cosas que jamás le hice sentir y tal vez le da esa felicidad que no tuvo nunca

- ¿Cómo podes decir todo eso? – reclamé golpeando con la palma de mi mano la mesa

- Porque ese dia que las vi juntas lo pude ver, la manera en que se puso delante de Sabrina para protegerla de mi reacción y como Sabrina la quiso tranquilizar cuando las cosas empezaban a salirse de control – vacío dos sobrecitos de azúcar en su taza con mucha tranquilidad a pesar de mi estado – Entiendo que te duele pero así como vos, como yo y como cualquier persona merece ser feliz