Cigarros para un corazón roto

31.Nuestro momento.

10 años después, septiembre 2026.

—La verdad esto de estar embarazada y descalza en la cocina no es lo que pensaba que era —digo en voz alta mirando a mi casi-esposo. Lo escucho bufar y luego sus manos rodean mi cintura.

—Creo que lo falta es que estés embarazada, Sof.

—Bueno, sí, obviamente —respondo encogiéndome los hombros y mirando a nuestro pequeño Luca meterse el dedo en la boca—; pero estamos esperando un bebe, asique metafóricamente, si lo estoy.

—Nos van a aceptar, ya verás —dice besando mi cabeza—. Confiaron con Luca de que seriamos buenos padres para él, y míralo. Nuestro bebe ya tiene un año y seis meses.

—Sí, pero la señora dijo que no es probable que nos digan que si porque según ellos ninguna pareja quiere tener dos niños en el mismo año.

—Nosotros no somos ninguna pareja, somos Sofía y Edison. Con nuestros semi-hijos, Simón y Mariella, quienes salieron muy bien. Nuestro hijo Oliver, quien ya está en la universidad y ahora nuestro bebe, Luca. Y próximamente su hermana Lucia.

Asiento dejando caer todo mi peso sobre su cuerpo.

El sigue trabajando en la universidad mientras que yo termine mi curso y ahora trabajo como diseñadora exclusivamente. Mis dos sobrinos siguen siendo los mejores del mundo y el tercero, recién cumpliendo años ya es uno de los mejores en su clase. Mi hermana vive con nuestro papa, ambos han encontrado un modo de convivir que nos sorprende a todos, pero funciona para ellos.

Los padres de dichos sobrinos se han mantenido a distancia y no hacen conocer sus presencias salvo con los cheques mensuales. Edison y los chicos se han encargado de cerrar ese capítulo de nuestras vidas.

—¿Alguna vez me odiaras por no querer estar embarazada? —La pregunta sale de la nada, pero acostumbrado a eso, Edison suspira profundamente y lo siento ajustar sus brazos—. Es una pregunta valida.

—Sí, lo fue las primeras dos veces. Ya no es gracioso —contesta y me suelta con un beso en mi nuca para darme la vuelta—. Nunca te odiaría por hacerme el hombre más feliz de la Tierra y por hacerme padre de nuevo. No importa cómo sucedió, sino que fue buscado y elegido por ambos. Somos un equipo. No estábamos listos para tener hijos en su momento y ya teníamos a Ollie, luego con terapia ambos mejoramos y surgió el tema. Pero ambos sabíamos que el embarazo es un proceso que solo depende de la madre naturaleza y la biología, algo que sabíamos que podría afectarte a ti de manera negativa y con consecuencia, a mí y a nuestra familia. Por lo que, la decisión de ambos fue sacarlo de la ecuación y adoptar. AMBOS. Tu y yo. Juntos.

—Con Ollie.

—Ah, como olvidar a nuestro hijo —suspira sonriendo y lo beso en la pera—. Lo hicimos bien, amor.

—Profesor, no lo pudiera haber dicho mejor, aunque intentara.

Mi mirada vuelve a Luca, quien estira sus brazos hacia nosotros y rio. Edison se queja cuando nos separado y voy a buscar a nuestro niño.

El anillo de compromiso llama la atención de Luca y yo sonrió. Hemos estado comprometidos por tres años, solo porque ambos sabemos que la ceremonia y el papel es solo una parte de lo que somos como pareja. Además, ahora que estamos en proceso de adaptar a la biológica hermana de Luca, ambos queremos tener a nuestra familia en la misma casa, en nuestro hogar, antes de agregar una boda sobre eso.

—Algún día deberíamos empezar a averiguar dónde casarnos.

—Así tu madre deja de preguntarnos, ¿no?

—Si —asegura Edison riéndose y viendo a Luca con atención—, además me preocupa que Luca viva toda su infancia mirando tu anillo de compromiso sin uno de casamiento.

—Ah, todo sea para que el niño no se confunda, ¿verdad?

—Que no me confunda con que —grita Ollie desde la puerta principal. Edison pone sus ojos en blanco—. Ah no, cierto que ya me reemplazaron.

Ruedo mis ojos mientras Edison va a abrazarlo, Luca lo mira a penas lo ve entrar a la cocina y estira sus manos hacia el. Yo se lo tiendo sonriendo.

—Jamas podría reemplazar a tu mocoso, insoportable pero tan buen hijo ser. Y como tal, tan buen hermano mayor.

Ollie rie pero lo toma y lo levanta hacia arriba.

—Lo voy a secuestrar, las chicas parecen caer a mis pies cuando me ven con él.

—Que tan bajo ha caído la vara, de verdad me preocupan las nuevas generaciones —respondo con una mano en el corazón—, Edison, espero que nuestra hija tenga una expectativa alta.

—Va a tener eso y un cinturón de castidad hasta los sesenta.

—Bueno, bueno, tampoco... —Él me manda una mirada entrecerrada—, somos unos santos, eh.

—No me importa, puedo ser hipócrita con mi hija si quiero.

Ollie niega, pero ríe con Luca, quien seguramente no debe saber de qué hablamos. Edison le hace señas para poner la mesa y yo los echo de la cocina, pues tengo que terminar de hacer la comida. Mientras termino de acomodar el pollo en el medio de la mesa y mis chicos se sientan, el timbre suena.

—Hola, pasa, pasa —digo sonriendo y posteriormente abrazando a Simon con su novia.

—Ma, ella es Lili, te la presente por llamada, pero bueno, creo que ya es hora de que se conocieran —presenta ya pasando a Edison y saludando al resto.

—Hola señora Sofia...

—Ah, dime Sofi y a mí no-marido, Edison por favor —respondo aceptando una bolsa con comida, agradeciéndole. Ella asiente con una mirada confusa hacia Simón que ríe—. Él ya te va a explicar.

—Sí, me olvide de decirte que están locos —murmura en su oído para luego besarla. Ollie pone los ojos en blanco.

—Ugh ya se están besando de nuevo —interrumpe Mariella, viéndolos besarse con cara de asco—. Ollie sigues siendo mi preferido.

—Lo se.

—Ey, soy tu hermano mayor.

—No, no te reconozco —niega rotundamente mi niña—. Hola Sof, Edison, por favor, sálvenme.

Edison se acerca a mí, suavemente apoyando su pera en mi hombro. Yo apoyo mi cabeza en su mejilla y susurra.

—Realmente lo hicimos.

—Realmente llego nuestro momento. Profesor —contesta antes de besarlo.

HOLIS

VOLVI.

Pero volvi para darle fin a la historia, y el epilogo... sera el inicio de otra historia. No va a ser una continuacion, sino que va a ser como un spin-off.

AUNQUE va a tomar tiempo asique si quieren pasarse por mis otras historias en el mientras tantoooooo, estan mas que invitado.

Saludos, D.