OBSERVA LAS MARIPOSAS - BY NATH 🥀

29.

Capítulo 29.

HEATHER.

Estoy usando mi Jeans azul y una camiseta limpia de Niall, me queda varias tallas más grande, haciéndome ver algo desastrosa, pero limpia.
Ahora que me he dado una ducha rápida, mi semblante se ve mucho mejor, pero eso no quita el hecho de que esté muriendo lentamente de los nervios al saber que conoceré a los padres de Niall.
Nunca antes había hecho algo así, el tener que enfrentarme cara a cara a los progenitores de un chico con el cuál pasé la noche y tuve un delicioso sexo matutino.

La realidad es que temo mucho no ser de su agrado, y que piensen que no soy suficiente para su hijo. Temo que vean en mí, todos aquellos defectos visibles que cargo conmigo. Temo que ellos puedan rechazarme por sentir que él merece algo mejor.
Y aunque el pensamiento me duele, sé que Niall es la clase de hombre que merece una chica que esté a su altura. Pero también sé que soy demasiado egoísta como para dejarlo ir, aún sabiendo que hay mujeres mucho más bonitas, talentosas y sin problemas de adicción como yo.

-Estás preciosa —Sus palabras me traen nuevamente a la realidad, y me hacen sentir que quizás esos pensamientos son solo tonterías mías —¿Estás preparada?

-Sí, pero debo tomarme mis píldoras. Lo haré aquí, no quiero que piensen que estoy loca, aunque en realidad si lo estoy.

Él sonríe al escucharme.

-No estás loca, Heather.

-Aún así... —Camino hasta mi bolso y del interior alcanzo las dos únicas píldoras —Mi madre comenzó a controlar la cantidad que podía tener conmigo, piensa que podría matarme. Ella aún cree que mi ida al hospital fue un intento de suicidio.

-¿Cómo te hace sentir eso?

Su pregunta me hace reír.

-Acabas de sonar exactamente como mi psiquiatra.

Él se ríe también.

-Lo siento, solo quiero saber si su actuar te hace sentir mal.

-Ya no —Pongo las píldoras en mi boca y las trago en seco —Ya está, lista para conocer a tus padres y ser una decepción.

-No digas eso —Él viene a mí y me abraza —Ya verás que no es así, te quiero.

-Yo también te quiero.

-Entonces... Tengamos una cita esta tarde.

-¿Una cita?

-Sí. Soy un chico romántico, quiero invitarte a cenar —Sus dedos acarician mi mentón —¿Aceptas?

-Sí —Sonrío —¿Debo ir con vestido y tacones?

-Así es, ponte guapa.

-Bien, será un placer.

Acercando ambas manos sostiene mi rostro y me besa con dulzura. Mi corazón se siente al borde de la locura, porque él es un ser maravilloso.
Juntos y tomados de la mano salimos al pasillo y bajamos las escaleras. El olor del café y los panecillos dulces logran calmar los nervios que siento, porque me recuerda a casa, e intento enfocar mis pensamientos en esa dirección.
Sintiéndome más tímida que nunca en mi vida, entramos en la cocina, donde dos pares de ojos azules me observan con calidez. En mi rostro se forma una sonrisa, o quizás es el intento de una.

-Mamá, papá, ella es Heather —Me presenta Niall —Heather, él es mi padre Bobby, y está mujer tan bonita es mi madre Maura.

-Hola Heather —Me saludan ambos al unísono —Es un placer conocerte —Añade Bobby.

-Eres más bonita de lo que Niall describió —Agrega Maura, haciéndome ruborizar.

-Hola, gracias. Y el placer es mío —Estrecho la mano de ambos —Lamento el haberlos hecho esperar.