«Solo eres joven una vez en la vida, dicen, pero ¿no se alarga mucho en el tiempo? Más años de los que puedes soportar.»
Hilary Mantel
An Experiment in Love-
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-El exclusivo club nocturno Fame Deux se encontraba en un semisótano de un edificio en la avenida principal. Esa noche se festejaba una fiesta privada y los asistentes, que parecían sacados de carteles publicitarios, abarrotaban el establecimiento. Pero hasta las clases altas pierden la clase después de unos cuantos tragos. Eran cerca de las tres de la mañana y el evento había alcanzado el clímax. El lugar apestaba a alcohol, sudor y tabaco, estaba lleno de humo y parpadeantes luces de colores que apenas permitían ver con claridad a los cuerpos sudorosos restregándose entre sí en la pista de baile.
Boss Chaikamon estaba parado rígidamente cerca de la entrada, vestido con un incómodo traje negro y maldiciendo internamente al líder del equipo por enviarlo de guardia a él. El lugar era estrecho, por lo que algunas personas que pasaban por su lado lo empujaban. De hecho, una chica tropezó al pasar a su lado y él extendió una mano automáticamente para sujetarla.
—Ups... lo siento —dijo la chica, riéndose. Se quitó el cabello de la cara y miró hacia él con ojos brillantes y desorbitados—. ¡Oh, tan malditamente lindo!
Boss ignoró sus palabras y la puso de pie de nuevo. Al menos de momento, hasta que sus tacones rosas de doce centímetros volvieran a jugarle una mala pasada.
—¡Sun! —una segunda chica llegó trastabillando detrás de la primera y la sujetó del brazo—. ¿Qué haces? Te estamos esperado.
—Espera, mira a este chico.
La segunda chica miró a Boss de arriba a abajo durante unos segundos y asintió hacia su amiga con una sonrisa torcida.
—Bastante caliente.
—¡Lo sé!
Boss era un hombre joven, alto y de complexión firme. Tenía el cabello corto a los lados y largo en su parte superior, que llevaba recogido en un pequeño moño. Sus rasgos estaban definidos con precisión —los pómulos, la frente, el caballete de la nariz— y tenía unos labios carnosos ridículamente perfectos. Por supuesto, era lo bastante atractivo para gustarle a cualquier chica, aunque él no era precisamente un admirador de la belleza femenina.
—Oye, ¿por qué no vienes con nosotras? —dijo la primer chica, Sun, mientras sujetaba a Boss del brazo y se ponía de puntillas para hablarle al oído—. Te aseguro que te divertirás.
—Estoy trabajando —respondió Boss sin inmutarse.
—Ya nos ocuparemos nosotras de eso —replicó la segunda chica en voz alta, sujetándolo por el otro brazo.
Boss frunció el entrecejo.
—¿Que se ocuparán?
—Claro. ¿Cuánto ganas por hora? Nosotras lo pagamos.
Al escuchar esas palabras el ceño de Boss se volvió aún más profundo. Miró a las chicas, ambas iban ataviadas con ropa ajustada, con uñas cuidadas a la perfección, los zapatos (que combinaban con el tono de sus bolsos) daban la impresión de no haber sido usados nunca y una sola de sus joyas podía costar más que su salario de todo un año. Era claro que eran esa clase de chicas que tenían la certeza de que sus vidas iban a ser agradables y que nunca tendrían que preocuparse especialmente por nada.
—No estoy interesado —respondió él, deshaciéndose del agarre de las dos mujeres.
Luego se volvió y se alejó entre la gente, que le abría paso apartándose hacia los lados. Las personas retrocedían intimidadas por la expresión fría e indiferente que se reflejaba en sus oscuros ojos. Como de costumbre, él ni siquiera le prestó atención a las miradas que lo observaban de manera persistente. En su lugar pensaba en lo mucho que odiaba a las clases privilegiadas, no importaba que sonara como un prejuicioso. Los ricos siempre pensaban que estaban por encima de los demás y creían tener derecho a todo. Muchas veces antes le habían ofrecido dinero a cambio de compañía (o sexo, para variar) pero siempre se negaba.
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DECANTING [BossNoeul]
DiversosUn guardaespaldas que odia a los seres humanos holgazanes e irresponsables conoce a un terco, caprichoso y atormentado chico. Aunque al principio intenta mantener una cercanía estrictamente profesional, poco a poco se da cuenta de la naturaleza frág...