Una noche de Halloween la joven brujita Anastasia iba paseando por el parque como habitualmente hacía en estas fechas, cuando de repente a lo lejos escuchó un ruido. Miauuuu Escuchó Anastasia. Miauuuu Volvió a sonar.
La joven Anastasia, decidida, se acercó a ver de dónde procedía ese maullido. Tras largo rato buscando sin resultado, se tropezó y cayó sobre unos matorrales. PLOFF Auch, qué daño dijo la brujita Anastasia, la próxima vez iré con más cuidado. ¿Dónde estará el gatito? Y como si lo hubiera invocado, Miauuuu volvió a escuchar.
¿Dónde estás pequeño? Dijo Anastasia, ven conmigo, estarás a salvo. El pequeño gatito salió de detrás de unos matorrales al otro lado donde se había caído la bruja Anastasia. Miauuuu miauuuu lloraba el pequeñín. Entonces Anastasia le cogió y en brazos y el gatito se calmó. Puurrr puurr comenzó a ronronear el pequeño gatito. ¿No tienes mamá? Le preguntó la bruja Anastasia al gatín. El pequeño no supo que responder y la joven brujita decidió llevárselo con ella.
Te llamaré Batman le dijo al gato. Él en respuesta ronroneó puuurrr indicando que su nombre le gustaba.
Cuando Anastasia y Batman llegaron a casa, Batman se escondió debajo de la mesa del salón debido al miedo que tenía; pero al poco tiempo vio a otro gatito y se acercó a olfatearlo. Snif snif olió Batman. Calcetines se asustó y salió corriendo a acurrucarse junto a los pies de su joven dueña.
La brujita Anastasia cogió en brazos a Calcetines y le tranquilizó, al mismo tiempo que Batman reclamaba atención. Miauuu, miauuu lloraba Batman. Anastasia le hizo una seña para que se subiera al sofá con ellos y poderse acurrucar a su ladito.
Todo está demasiado tranquilo para tratarse de la noche de Halloween dijo de repente la brujita. ¿Y si hacemos un conjuro, chicos? Batman y Calcetines la observaron ilusionados y maullaron de alegría. Anastasia entonces sacó su gran caldero a relucir y lo puso a hervir. En él iba echando los ingredientes necesarios para el conjuro a realizar, mientras decía:
Ancas de rana, salta saltando
Patas de perdiz y ojos de codorniz, que hoy y siempre seas muuuuyy feliz.
Alas de murciélago vuela volando,
Red de arañas y unas cuantas hazañas, deja de mirar las musarañas.
Colmillos de vampiro ríe riendo
Fantasma de colores disfrutad de estos dulzores
Escoba de bruja barre barriendo
Caldero de bruja que embruja
¡Y con este conjuro la dueña de Batman aparezca
por arte de magia!
Nada más decir el conjuro, Anastasia, Calcetines y Batman se quedan en silencio, y de repente escuchan un ruido. Knock knock knock Alguien llama a la puerta. Anastasia se acerca a abrir la puerta y al otro lado se encuentra con una niña pequeña de 10 años. Hola soy Alicia, ¿sabes qué hago aquí? Por algún motivo he aparecido aquí de repente y no sé dónde estoy. Dijo la pequeña sorprendida. ¿Dónde estoy? ¿Y qué hace aquí mi gatito Batman? ¿Quién eres tú?
Anastasia entonces comprendió lo que estaba pasando, y es que a esta niña se le había escapado el gato de casa y se había perdido, y al hacer el conjuro, ella apareció directamente en el lugar donde se encontraba su gato.
Anastasia le explicó la situación a la pequeña Alicia y le entregó a Batman de vuelta. Alicia feliz con su gatito nuevamente, se marchó con Batman a su casa a disfrutar de Halloween en su compañía y en compañía de sus amiguitos de clase. Mientras que la joven brujita Anastasia estaba un poco triste por haberse tenido que despedir de Batman, igualmente estaba felizmente acompañada por su precioso gato Calcetines para disfrutar de aquella noche mágica que tanto le gustaba.
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Cuento de Halloween
Short StoryAnastasia es una joven brujita que adora la noche de Halloween y todos los años la disfruta al lado de su gato Calcetines y de su caldero mágico, pero este año se lleva una sorpresa cuando está caminando por el parque y de repente se encuentra otro...