Capitulo 56

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Nos fuimos camino del parking para montarnos en el coche y poder ir a casa de Aitana  mientras que yo iba hablando con Cosme y Aitana con su madre

—hacía mucho que no veía a Aitana con esa sonrisa tan sincera
—¿de verdad?
—desde tu marcha estuvo triste las primeras semanas y después con los exámenes y los trabajos ha estado un poco agobiada , sonreír sonreía gracias a dios , pero no tanto como como ahora... le haces muy muy feliz
—me alegro mucho de verdad Cosme , yo también he pasado por un mal momento y no he podido ser lo feliz que me gustaría , pero con ella si que soy muy feliz no sabes cuanto... cuando llegaba a casa lo único que quería es hablar con ella porque siempre consigue sacarme una sonrisa
—me alegro mucho  que os hagáis tan felices mutuamente de verdad , gracias por hacerla feliz
—no es nada gracias a vosotros -dije sonriendo
— ¡papá , Luis! Sois muy lentos eh parecéis unos caracoles
—a quien llamas tú lento renacuaja
—a ti -dijo sacándome la lengua
—te vas a enterar ven aquí -dije corriendo a por ella
—¡no no Luis , quieto! -dijo riéndose mientras intentaba correr
—¡te pille! -dije cogiéndola y haciéndola cosquillas
—¡Luis para! -dijo entre carcajadas
—eso por llamarme caracol -sigo haciéndole cosquillas
—es que ibais muy lentos -dijo riéndose
—y tú cómo tan deprisa  como rayo McQueen
— gracias por el halago hombre
—de nada mujer -dije riéndome y soltándola
—me encanta ver lo bien que se llevan
—a mi también me encanta ver su relación y sobre todo ver tan feliz a Aitana
—pues si , Cepeda  ha llegado a su vida para quedarse y para hacerla feliz todo lo que pueda
—pues si ,yo también estoy muy contento con cepeda es un chico ejemplar
—toda la razón Cosme
—bueno papá , mamá ¿os vais a quedar ahí? Que el parking está ahí
—Sisi ya vamos cariño ir yendo
—pero si no se donde está el coche
—ya vamos cariño ya vamos
—¡vamos Luis!
—voy tranquila

Fuimos hasta el coche y nos montamos en el , delante iban sus padres y yo atrás con Aitana , ella se acurruco en mi pecho nada más arrancar

—espero que este hueco no lo ocupe nadie más
—que celosa eres tú ¿no? -dije soltando una carcajada
—que gracioso eres Cepeda
—¿a que si? Si ya lo sé
— te echaba de menos tonto -dijo acariciándome la barba
—y yo a ti tonta -le doy un beso en la comisura del labio
—no te soporto a veces
—lo se , lo he echo a posta ¿que te crees que lo hice?
—para hacerme de rabiar , como siempre
—¡bingo!
—te odio
—y yo a ti

Después de pelearnos como siempre ,  Cosme  nos puso música en el coche y íbamos cantando las canciones que saltaban en la radio y las que no nos sabíamos nos inventábamos la letra. Era increíble como una persona me podía hacer tan inmensamente feliz.

Aitana
Llegamos a casa y aparcamos en el garaje y le dije a Luis que mientras mis padres dejaban las cosas en casa nos fuésemos a comprar un helado , mi plan era que mis padres hiciesen tiempo para subir todas las cosas a casa y no subir con el de golpe.

—¿de que quieres el helado luis?
—de chocolate blanco
—tienes buen gusto para los helados , otra cosa que  me gusta más de ti
—¿ah si? Me gusta saber eso -dije pidiendo dos helados de chocolate blanco
—el chocolate blanco es mi favorito si
—el mío también en verdad, me encanta todo lo que lleve chocolate blanco
—me lo apunto , te haré desayunos con chocolate blanco
—¿me quieres conquistar más de lo que estoy ya?
—probablemente, ahora coge tu helado -dije cogiendo el mío y dándole el suyo
—gracias caballero
—de nada señorita

Nos comimos ambos el helado sentados en un banco contándonos nuestras cosas y como había sido este mes y medio separados, una vez nos lo comimos fuimos a mi casa.

Una canción y una rosa Donde viven las historias. Descúbrelo ahora