XVIII.

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La isla había quedado hecha pedazos tras el último ataque de Zaraki, "El Tirano de la Destrucción", apodo que se había ganado en su tierra natal al moler a golpes a 25 gigantes.

Un tercio de la isla al completo yacía ahora bajo agua.

- Nada mal para ser unos gusanos-

La voz de Akainu resonó escondida en la nube inmensa y espesa de polvo.

Sasuke rechistó entre dientes.

- ¡ZAJAHAHAHAHA! ¡Bien! ¡Bien! ¡Si te mueres fácilmente seria aburrido!- rugió riendo Zaraki mostrando una sonrisa que pondría orgulloso a Kisame por los dientes afilados.

¡Fwiiish!

Todo el polvo se expandió hacia los costados abriendo paso a un dragón furioso hecho de lava. Sus fauces, rugientes de calor, avanzaron hacia el dúo.

¡Zrrrrm!

La katana de Sasuke se envolvió en haki tiñendo de negro su filo.

¡Puuush!

Las armas de Zaraki y Sasuke chocaron contra las fauces deteniendo en seco al dragón.

- ¡Raaaaaag!-

¡Swish!

Ambos elevaron los mangos de sus armas en un ataque ascendente cortando en dos al animal.

La lava se esparció hacia todos lados en forma de lluvia ocasionando más desastre. Hacía rato que el fuego había devorado parte de la tierra y fauna de la isla.

¡Fush!

Akainu apareció rápidamente frente al par agarrando la cabeza de cada uno.

¡Pump!

El almirante estrelló con violencia el rostro de ambos contra el suelo produciendo una depresión en el.

- ¡A la pierna, Zaraki! ¡Apúntale bien a este discapacitado!- mencionó Sasuke dando un uppercut al almirante.

El puñetazo mando a volar hacía atrás al almirante.

Imitando a unos bailarines de una isla en el Nuevo Mundo, Sasuke giro en el suelo para levantarse usando los músculos de su espalda, y movimiento de cadera.

¡Fush!

¡Fush!

A toda velocidad, Zaraki y Sasuke se lanzaron hacia su oponente.

X~X~X

La onda expansiva de los ataques llegaba hasta la costa.

La gente de la isla había huido despavorida al inicio de la batalla yendo hacia el mar, y subiéndose a embarcaciones. Aún así, el caos estaba. Guardias tratando de llevar un control de cuantas personas entraban en cada barco, adultos que querían eludir a la autoridad y subirse antes que los niños, mujeres, y ancianos. Otros más desesperados se habían lanzado al agua nadando.

- Estoy cansado, que problemático...-

Shikamaru se llevó un cigarro a la boca viendo a lo lejos la pelea contra el almirante.

- Que fumes tampoco ayuda- mencionó Machi guardando sus hilos ninja en la bolsa trasera.

El pelinegro solo alzó sus hombros restándole importancia al comentario.

- Estate atenta- Shikamaru exhaló el humo en sus pulmones-. Apenas Akainu baje la guardia atacaremos apoyando a esos dos-

(Inserte/ Bury the light).

Voluntad Heredada.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora