-Se que me excedí- dice dejando de mirarme- no debía seguirte, lo siento.- no respondí nada, el vuelve a mirarme-no me gustaría que algo malo te pasara y yo-...
en cuanto sus palabras fluyen, las lagrimas empiezan a salir de nuevo, el me mira confundido, no sabe que hacer, trato de limpiar mis lagrimas, toma mi rostro y lo trae contra el abrazándo con delicadeza, por un momento olvido todo, siento como su olor me envuelve como lo hacen sus manos, no me toca, al menos no de más, no se sobrepasa en ningun momento, levanto mi cabeza solo para mirarlo, el hace lo contrario haviendo que nuestras miraras se encuentren.
-¿Necesitas algo, preciosa?
Niego mientras nos separamos, después de un par de minutos, enciende la camioneta y conduce. No se a donde, pero no me importa, llegamos a un estacionamiento, estamos afuera de un McDonald's.
-Debes tener hambre, por la forma tan perfecta que te queda ese vestido supongo que no haz comido.-bromea.
-Si estoy hambrienta, pero no creerias la cantidad de comida que consumí antes de ponerme el vestido.-comienza a reirse y niega.
-Creo que no entendiste mi halago.
-Lo hice... dijiste que estoy perfecta.
-Lo estás. Ahora, por mucho que me encante mirarte de esa forma, ¿no quieres cambiarte? Tengo unas sudaderas y algunos pantalones, tal vez algo podría quedarte bien- niego y el comienza a deshacer el nudo de su corbata- pues yo si, esto es muy incómodo, ¿cierto?.
Lo miro bajarse de la camioneta, abre la puerta trasera y jala un bolso de gimnasio, yo voy a la parte trasera sin bajarme del auto y me siento junto al bolso, comienzo a revisar las cosas que hay ahí, todo huele exquisito, justo como él.
-Los baños de este lugar son una mierda- procede a desabotonar su camisa y quitarsela, me muestra su cuerpo perfectamente trabajado, aparto mi mirada pues me siento intimidada, tomo una de las sudaderas y se la doy, el agradece.
Al terminar de colocársela me mira y arquea una de sus cejas- ¿entonces?
Asiento y comienzo a buscar algo en su bolso. El cierra la puerta y vuelve al asiento del conductor, enciende la luz de la parte trasera y su teléfono suena, el contesta.
Bajo los tirantes de mi vestido, al hacerlo una parte del maquillaje de mi cuello se corre, me coloco la sudadera y bajo el vestido hasta mi cintura. Sigo buscando algo más.
-Tay - me llama cubriendo la bocina del teléfono- atrás hay un bolso, ahí debe haber algo más.
Tomo el bolso de atrás, adentro de el, esta repleto de cosas de alguna chica, gafas de sol, perfume, labial...
Tomo lo primero que encuentro, unos bikers negros y bajo el vestido intentando quitarlo por completo, Zayn me mira por el retrovisor, se que no lo había hecho hasta ahora, pues he estado muy al pendiente de él. Acomoda el espejo colocándolo directamente a la vista de mis muslos.
-Te llamo luego.
Zayn voltea y me mira muy molesto, trato de quitarme el vestido, cuando lo logro, el toma los bikers.
-Taylor...
-¿si?
-¿estás bien?
-sí, solo me gustaría vestirme.
Zayn me entrega los bikers y se da la vuelta de nuevo, no tarda mucho h voltea nuevamente mirándome muy serio- Mierda Taylor, no puedes estar bien si tu cuerpo luce así....
¿Alguien te está lastimando? Dime quien es, no... No me gust ver esas marcas en tu cuerpo.
Coloco por completo los bikers y regreso al asiento, trato de acomodarme pero toma mis piernas y me gira hacia el, acaricia mi rostro, lo corro pues la forma en la que me mira no me gusta como me hace sentir. Al hacerlo, el vuelve a tomarme pero esta vez frota mi cuello.
-Mierda Taylor, ¿qué está pasando?
No puedo responder, vuelvo a girar mi cuerpo y coloco el cinturón.
-Taylor, háblame- dice suavemente.
Bajo mi cabeza y el se rinde.
-No puedo obligarte a nada, soy muy consciente de eso.
Arranca la camioneta, se forme para ordenar en driver y ordena algunas cosas. Cinco minutos después, le entregan la comida y nos vamos, No conduce por mucho tiempo, llegamos a una casa enorme, y no se por qué me es tan familiar. Estaciona pero no quita el seguro de las puerta.
-No soy estúpido, se que fue Joe.
