20. ¿Pechos?

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Enrollado tal sushi se encontraba viendo una película en su laptop, se trataba de un payaso muy loco y sanguinario, y al ser esto parte de sus pensamientos, podía admitir sin problema que le estaba dando demaciado miedo esa película, odiaba a los payasos, o mejor dicho, solo a unos en específicos, como el de McDonald's, odiaba a ese payaso con todo su ser, siempre le tuco miedo desde que fue organizaron el cumpleaños número ocho de Anabell allí y ese payaso no los dejo en paz ni por un segundo, los perseguía y así malos chistes a cada rato, pero el problema no era ese, sino que esa sonrisa tan retorcida que este poseía, porque a pesar de que este sonriendo, en sus ojos se veían reflejados un odio y desprecio sin igual, y que nunca dejará de sonreír, está vino a ser la razón principal por la que desconfía de las personas que sonríen demaviado, por que por mas que sonríen, en sus ojos se ve reflejada la cruda verdad, y en la película de Terrifier eso se ve claro, y le deja un buen mensaje de vida, nunca confíes en un payaso, mas cuando este no para de sonreír.

Cerrando la página por la que veía la película abre otra, dispuesto a ver lago más tranquilo que calme el miedo que sentía a causa de esa película, sonriendo satisfactorio al encontrar la saga de Shrek en Netflix, y sin dudarlo por un segundo comenzó a ver esa serie de películas que siempre le sacan una sonrisa soncarrona.

Escucho como la puerta de la habitación era golpeada, pero lo ignoro, colocándose los auriculares puso concentrar toda su atención en la película, supuso de que aquel que estuviera golpeando la puerta, en cualquier momento se iba a rendir y lo dejaría disfrutar la película en paz, pero esa supuesta paz se vio desecha cuando sintió ina presencia a su lado, y por Dios santo, casi se le sale el corazón  al ver a Bob a su lado, agachado en cuclillas, observando a su persona fijamente, sin expresar emoción alguna en su rostro, pero ese semblante tajante se relajó se inmediato al captar la sorpresa en la mirada contraria.

De mala gana, pone pausa la película y se deshace de los auriculares-Consta que golpee la puerta antes de entrar, tu no me fuiste abrir y como estaba abierta supuse de que te encontrabas dentro-enuncia, acomodandose en la cama a un lado del albino-. Y como puedo ver, ¡Si estabas aquí dentro!

-Eres un idiota-dice molestó, pero la sonrisa en sus labios decía lo contrario.

-Pues ahora soy tu idiota-excalma sonriente, apretando su mejilla hasta dejarla roja-y si tú me lo permites, lo seré para siempre.

- ¿Has visto FRIENDS, verdad? -comenta sonriente, no recibiendo más que una mirada confusa del mayor-Olvidalo... ¿Te gusta Shrek?

- ¿Shark? -repite sin comprender-No soy fan de las películas de tiburones.

-No me refiero a una pelicua de tiburones asesinos-aclara, somtqndp una risilla al final-yo hablo de Shrek, se trata de un ogro que se hace amigo de un burro que habla, y que vive en un mundo donde los cuentos de hadas son reales y que tiene que rescatar a una princesa de un castillo custodiado por un dragón.

- ¿Eeh? -musita sin entender ni una sola palabra dicha por el albino.

Rodando los ojos, cambia de película, buscando una q pudieran ver ambos- ¿Que te gustaría ver? ¿Algo de terror, accion, ficción, fantasia, animado, comedia, drama o algún thriller? Algo me dice que ti eres más de las películas de terror y thrillers.

-Pon esa del payaso-dice señalando una película de los dichosos y detestables payasos, Clown, había visto tan solo el tráiler de esa película y ya le twnia un gran terror, ¿Quién fue el psicópata que se le ocurrió poner a los payasos como asesinos en el cine? Por que piensa escupir en su tumba por lo mucho que odio a los payasos. Negando repetidas veces se decide por poner la de Una esposa de mentira, esa si era una buena película, que no se trataba de una película de terror y mejor aún, sin los odiosos payasos, solo una película de comedia bastante entretenida- ¿Y porque no la otra del payaso? Espera, no me digas que le...

Copito de nieve ᴾᵉⁿⁿʸʷⁱˢᵉ/ᴮᵒᵇ ᴳʳᵃʸDonde viven las historias. Descúbrelo ahora