𓏲࣪⚡ ◜𖤐 𓂃 𝗠𝗜 𝗡𝗜𝗡̃𝗢 𝗘𝗦𝗣𝗘𝗖𝗜𝗔𝗟 . 🧸 [宇善]

๑ 𝘜́𝘯𝘪𝘤𝘢 𝘱𝘢𝘳𝘵𝘦 ៸៸ ★

Después de un largo día de entrenamiento, Zenitsu, quien se moría de hambre, decidió ir a comprar algo fuera de los territorios Uzui, no era por despreciar la comida de las esposas de Tengen pero realmente quería comer algo diferente, por lo que en completo silencio, se fue.

Por su parte, Uzui, quien después de un duro entrenamiento con Zenitsu que había aceptado ser su discípulo después de varios intentos de convencimiento, lo que lo había puesto muy feliz -pues su vida se había vuelto más tranquila junto a sus esposas pero algo aburrida por no tener nada interesante que hacer-. Tengen tras notar el progreso de Zenitsu pensó que era un buen momento para festejarlo comiendo algo diferente a lo habitual, por lo que les pidió a Suma y Hinatsuru que hicieran una cena especial, pero al momento en que Makio escucha la fantástica propuesta de su esposo, esta le informa que el Rubio se había ido y no sabía a dónde, por lo que el Albino salió en busca de él.

Mientras Uzui seguía los rastros del Rubio, este, por otro lado, había llegado a una pequeña tienda de Dangos donde si bien era chico el lugar, estaba lleno, así que pidió varios Dangos y una taza de té para acompañar su comida, después de un par de minutos, el mesero al confundir los pedidos le lleva por error a Zenitsu una taza de alcohol mientras al otro cliente la taza con el té. Zenitsu al momento de darle un mordisco, este se queda embelesado con su maravilloso sabor por lo que le dio un sorbo a su taza de té y aunque le pareció extraño el sabor del mismo, decidió ignorarlo y lo siguió consumiendo.

Todo parecía ir perfecto para el Rubio en ese momento hasta que el otro cliente se quejó por el error del mesero, así que quiso golpearlo, pero al momento en que el cliente fija la mirada en el cocinero para también golpearlo a él, es ahí donde ambos se dan cuenta que le habían dado alcohol a un menor de edad por lo que se asustaron, cosa contraria al cliente quien, enojado, quiso atacar a Zenitsu por beberse su bebida, pero este no se esperaba que Uzui, quien había escuchado todo a un costado en completo silencio, se parara junto al Rubio para defenderlo de ese hombre.

Al levantarlo sin que este se de cuenta, en un momento se acercó al hombre para matarlo con la mirada, logrando que el hombre se acobardara e hiciera una reverencia como disculpas.

Zenitsu, quien por la borrachera que tenía, ni se había dado cuenta de la situación a su alrededor, al momento de divisar muy borrosamente al Pilar del Sonido parado detrás suyo, se espantó y quiso salir corriendo, pero las piernas no le funcionaban como debía, lo que preocupó al Albino pues estaba ante un niño totalmente ebrio, así que, sin pensarlo dos veces, golpeó al mesero quien se venía a disculpar por su error y luego tomó a Zenitsu como si fuera una princesa a la cual debía proteger con su vida.

—Uzui-San, usted es muy amable cuando quiere... —le dijo mientras se aferraba a su pecho, quedándose dormido.

—Lo sé... —fue lo único que dijo, para luego empezar a caminar nuevamente hacia su casa y aunque por ratos el Rubio actuaba extraño y balbuceaba algunas cosas, Uzui de igual manera seguía su rumbo.

Al llegar a su casa, Uzui con ayuda de sus esposas acuesta a Zenitsu en su futón mientras Suma y Makio van en busca de ropas más frescas, algún café fuerte para que se le pase la borrachera con más rapidez. Tengen, quien se había quedado solo con el Rubio y Hinatsuru que acurrucaba al joven en su futón mientras el Albino, sin darse cuenta, con su única mano recorrió todo el bello rostro del Rubio, acordándose de algunas frases que el Agatsuma le decía entre hipos.

“Tengen-Sama, ¿sabía usted que es un hombre muy apuesto? Y que si yo no fuera un niño tonto para usted,
yo también me le tiraría encima.. ”

Uzui al recordar eso solo rio, logrando que Hinatsuru lo mire confundida, pero al final solo sonrió feliz de que ese niño haya podido hacerlo reír tan sinceramente.

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