Despues de embarcarnos en el barco empecé a conversar con el capitan del barco que me dijo que nos dirigiamos a Barcelona.
Se llamaba William strown y era capitán desde los 17 años me empezo a relatar varias historias una de ellas trataba de un asesino que entro en un crucero en el cual William era el capitan, y trato de asesinar a toda la tripulación, pero William lo detuvo. Cuando termino de contarme sus historias ya eran como las 12 de la noche y fuimos a descansar yo le dije a Johnny que íbamos a Barcelona y me contó que ahi vivia su tio.
A la mañana siguiente llegamos a Barcelona en España desembarcamos y fuimos a buscar a algun pariente de Johnny fuimos a la alcaldia y preguntamos si habia algun señor Thompson nos dijieron que si y que esperemos.
Llevaron a jhonny a un cuarto para hablar con su tío por telefono, en eso vi entrar a un tipo muy extraño a la alcaldia con la cara llena de cicatrices que me miro raro.
Salió Johnny del cuarto y me dijo muy alegre nos van a recojer de aqui esperamos un rato y un policía nos mandaron a fuera entre en el auto del tio de jhonny muy buena persona nos invito un café y le contamos todo lo que habia sucedido. Con lágrimas en los ojos jhonny me miro y me agradeció por cuidarlo su tio tambien lloro y me agradeció me llevaron a la casa del tio de Johnny era una mansión gigante me dieron un cuarto enorme tenia terasa su propio baño una sala de estar y muchas cosas mas ,escuche que alguien tocaba la puerta la abri y era su mayor domo que me dijo " señor aqui tiene ropa limpia pongasela y me da su ropa sucia para que la laven y el señor Thompson lo espera abajo"
Se retiro el mayor domo yo tome una ducha y baje el tio de jhony estaba a lado de la chimenea y me pregunto a donde me dirigia cuando el avión cayó yo le dije que tenia que ir a Pittsburgh.
El tío de jhony se llamaba Júlio Thompson y era un recolector de objetos de la historia me dijo que me dejaria usar su avión privado para llegar a mi destino pero había una condición tenia que buscar el tiki de oro que se encontraba perdido en el Tíbet me advirtió que tenia enemigos que lo buscaban por alguna razón.
Yo acepte y me dijo que mañana en la madrugada salia mi vuelo y que en el aeropuerto me daría todo lo que necesitaba.
Me fui a acostar inquieto por el viaje y me dormí.
