prologo

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Ellos siempre pelean. No hay día en el que mis padres no peleen, casi nunca están en casa y cuando están siempre pelean por algo, a veces pienso que soy invisible no solo para ellos, casi todos pasan de mí, o quizás es mi culpa por no hablar casi, a veces solo me dejo llevar por la soledad ya que es mi única compañía y la verdad es que me acostumbré a éstar solo, hasta que llegó ella.

No sé quién es ni de dónde llegó, lo único es que siempre me acompaña cuando estoy solo, cada vez que estoy triste aunque nadie lo note ella sí lo hace y me consuela. Lo único malo es que solo nos podemos ver en mis sueños, me gustaría decir que ella sí existe y es una pequeña esperanza que tengo porque no hay nada más hermoso que su compañía. mi vida tiene sentido gracias a ella. No conozco su nombre, cada vez que se lo pregunto ella no contesta o cambia el tema, pero yo la quiero así.

La primera vez fué una noche donde era un día de lluvia, estaba solo de nuevo, con mis juguetes, ya estaba harto, nadie jugaba conmigo y siempre pasaban de mí todos, solo venían a mí para saber si estoy bien o si ya comí pero solo porque es su deber cuidarme si mis padres no están. La noche había caído y otro día sin sentido había acabado para empezar uno nuevo, hasta que mis ojos se cerraron.

Y ahí estaba yo en un lugar completamente desconocido pero se sentía tan familiar y real, mucho más acogedor que mi propia casa. Y ella estaba ahi con sus hermosos cabellos dorados, tenía una mirada que me dejaba... era algo que nunca supe explicar con exactitud lo que era estar con ella, solo se acercó a mí y me empezó a hablar y pasamos el mejor rato juntos. Hasta que desperté de mi primer sueño con ella.

Me levanté de golpe de la cama sin saber que estaba pasando, según en el momento pensé que era verdad, pero no, solo fué un sueño y mi día empezó otra vez igual que siempre. Sólo que, había algo que me mantenía feliz y era pensar en ella, solo de imaginarla era feliz y a la vez triste por la extrañaba... la extraño. Pero de nuevo mi día terminó pero me sentía feliz, creo que nunca lo había sido. Y de nuevo, cierro los ojos y ella estaba ahí esperandome. Y cada día era igual y cada noche estábamos juntos. Tenía como cuatro o seis años cuando eso pero nunca lo olvidaré.
Yo casi ni hablaba con nadie ni en la escuela, ni con mis padres, solo asentía cuando me preguntaban algo.

Había pasado el tiempo y hay noches que no estamos juntos, es tan triste, pero Cuándo nos vemos nos abrazamos y nos decimos que el uno al otro lo mucho que nos queremos, parece que también me extraña cuando no estamos juntos. un día mis padres se volvieron a pelear ya no aguanto ésto, solo tome mi teléfono me puse a escuchar música, era otra forma de salir y entrar a otro mundo para mí, a parte de estar con ella.  escuchar la melodía de los instrumentos junto con una hermosa voz era algo que me gustaba mucho. De ahí fué cuando me empezó a gustar la música, sobre todo la acústica, no era que no me gustaba los otros género, pero la acústica me gustaba más, los sonidos de la guitarra, del piano, el bajo o el violín me encantaba.

Un día le dije a mi padre que quería aprender a tocar guitarra, me dijo que sí, que sería bueno que aprendiera algo, yo me alegre y ese mismo día fuimos a una escuela de música y a comprar una guitarra, me había sentido especial con mi padre. Ese día me llevo a comprar helado y un regalo a mi madre. enserio, a veces no sé si se aman o se odian, pero se aman y mucho, o eso dice mi abuela que casi nunca la veo pero ella es una de las pocas que me dan cariño, a parte de ella.

Desde ese día e soñado más seguido con ella, le e contado de mis clases de música y de lo mucho que me gusta, ella se alegraba mucho y me abrasaba y me besaba a cada rato como siempre lo hace, sí nos hemos acercado más con el tiempo aunque no sé que somos, ni que siento, pero ella lo es todo para mí, y no hay palabras que lo describan. Un día me dió un beso en la boca, ya llevaba como cuatro  años de mi primer sueño con ella. Fue tan especial, ahí fue cuando me dí cuenta de que estaba enamorado de esa chica.

El otro día cumplí nueve años estaba tan feliz porque vino mi familia desde mis abuelos hasta mis primos, mi abuela estaba ahí y me consentía tanto, siempre lo hace adoro estar con ella.  Con la mayoría era igual, algo distante, mis otros abuelos también los trataba bien, pero ya tengo abuela favorita. En un momento mi padre se puso a hablar de mí con mucho orgullo por lo mucho que mejoré con la guitarra, me sentía apenado, pero a la vez feliz, nunca ví a mi padre hablar de mí de esa manera. Todos me felicitaban por lo bueno que soy en la guitarra y me pidieron que tocará un poco y yo acepté algo nervioso, si e tocado en público, pero no delante de ellos. Busqué mi guitarra en mi cuarto y fuí con mi  familia que estaban murmurando de mi de lo mucho que crecí y esas tonterías, saque mi guitarra de su forro, me la puse sobre mi pierna y empecé a tocar los acordes que mejor tocaba. Cuando terminé todos me felicitaron menos mis primos que solo se burlaban de mí, me dijeron muchas cosas cuando nadie estaba, siempre hacían lo mismo mientras, solo los ignoraba era mejor. No volví a tocar la guitarra frente a mi familia, ni mis padres de nuevo, solo tocaba en mi cuarto y en las clases de música.

Esa noche ella me consoló como nunca antes lo había hecho. Me abrazaba y me besaba todo el tiempo diciendo que tocaba hermoso y que no me preocupara por lo que digan los demás. Ella era mística, siempre la adoré y un día como no me decía su nombre la llamé Misti, le encantó tanto y que me dió otro beso, que sigo sin saber explicar lo que sentí en esos momentos que estoy con ella, soy tan feliz.

Ha pasado otro año y... Han pasado meses que no la veo, rezo, pienso en ella trato de escribirle notas en un papel cada noche pidiéndole que regrese pero regresa, solo siguen las lágrimas que tengo cada vez que escribo que la extraño, como si fuera firmada por mí a través de lágrimas...  “te extraño mucho Misti, regresa por favor ”... y cada noche lo mismo, una nota para ella firmada entre lágrimas.

me preguntaba si la volvería a ver, pero no, pasaban más meses y nada. Me volvía a sentir solo, y no  estaba mi chica especial para acompañarme. Dejé de tocar y de ir a mis clases de música, ya nada me hacía feliz, mis padres seguían discutiendo como siempre y yo solo los escuchaba, pensando en ella sin importarme nada. mis notas comenzaron a bajar tanto    que un día mis padres me llevaron al sicólogo, porque... Mi abuela acababa de fallecer y no había nadie que me dé ese cariño que deseo.

Cuándo ese día había pasado un año sin verla. La sicóloga trataba de que yo le dijera algo pero yo sólo pasaba todo ese rato callado. Iba casi todos los días, pero no lograba que yo dijera nada, asta un día ella quizo hablar de mi abuela y yo solo lloré en silencio sin comprender lo que me estaba pasando y le dije “solo... Solo siento que acabo de perder a las únicas personas que me amaban” y ella se dió cuenta de que me refería a misti también. Me preguntó si no solo había perdido a mi abuela si no que había alguien más que nadie sabe, y le dije que sí, le hablé de ella, detalle por detalle y me escuchaba con atención.

Empezé a hablar más de misti en los siguientes días y la sicóloga solo me dijo que Misti fue creada de mi subconsciente para ayudarme aliviar mis tormentos y esa soledad que he tenido por tantos años, no podía entender. “ella era real, ella es real” decía cada noche que me iba a dormir. Un día dejé de escribirle y agarré esos pedazos de papel con mis notas que me dí cuenta que nunca las leyó y nunca las va a leer, los metí en una caja y los escondí para que nadie los encuentre.

Pasaron más meses y aún no puedo negar que me duele todavía lo de misti, solo que ya me dí cuenta que solo eran sueños, y que la pasé muy bien estando con ella y que solo fué una ilusión de mi imaginación por sentirme solo.

Pero aún la extraño.

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