Mis Hermanas

Prólogo.

Bienvenidos a otro fic y si es un nuevo fic que probablemente me tardaré en actualizar pero descuiden esto se acaba por que se acaba.

En fin, Amphibia Le pertenece a Disney y a Matt Braly y a sus demás creadores.

Aviso de escenas fuertes y algo ofensivas, por favor leer con discreción.

Sinopsis.

Las hermanas Wu siempre han sido muy unidas, comparten prácticamente todo y cuándo digo todo, es todo. Por lo que Marcy se verá comprometida a compartir lo que más ama... Su novia. (Contenido no apto para menores de edad) (Leer con discreción).

Prólogo.

Se hallaba sentada en un sillón cerca de la habitación de su hermana mayor. La casa de día era silenciosa pero los gemidos de su novia que provenían del cuarto de la mayor de sus hermanas pues le daba a la noche un extraño momento de calidez.

Sentía como el miembro oculto tras su ropa interior crecía. Su hermana había agarrado costumbre de cogerse a su linda y bella novia casi todas las noches.

Pero eso no le molestaba. Es más desde hace un tiempo que ella y sus hermanas comparten muchas de sus cosas.

Su peine para peinarse, el shampoo, la ropa interior, el cepillo de dientes, los condones, los calcetines, el auto para ir de compras o a otro lugar, la cama, sus novias...

Aunque eso último a ella nunca le gustó, pues las mujeres que sus hermanas traían a casa eran muy atractivas pero eran de ellas. Ellas lograron conquistarlas.

Pero ella no. Nunca supo como fue que Anne vino a ella. Si a simple vista ella era una don nadie. Alguien muy patética mientras que la morena era muchas cosas.

¡AH SOY TU PUTA!

Marcy se sonrojo al escuchar a su novia gemir como nunca. Ella se avergonzó ya que su pequeño miembro no era capaz de competir con el de su hermana mayor y eso le dolía mucho.

Iba a empezar a llorar pero al sentir la cajita que tenía en sus manos se armo de valor. Una mirada decisiva apareció en su rostro.

—Hoy se lo pediré... —Dijo por lo bajo.

Salía con Anne desde que la conoció en la secundaria y hoy era su gran día. Bueno aunque era de noche, bueno eran casi las dos de la mañana y su novia aún estaba teniendo sexo con su querida hermana mayor.

Pero eso no importaba. Está super lista para dar el siguiente paso. Anne se iba a convertir hoy en su prometida y en un mes a lo mucho. En su esposa.

Todo iba de acuerdo al plan. Anne siempre salía a beber agua después de una buena ronda de sexo. Allí la iba a  interceptar y le haría la propuesta.

Nada podía salir mal.

Unos minutos después.

Los gemidos habían cesado y ella estaba esperando en uno de los sillones de la sala. Anne bajaría en cualquier momento.

Se empezó a inquietar mucho cuando escucho la puerta de la habitación de su hermana abrirse para luego escuchar como unos suaves pasos bajaban por las escaleras.

Allí la vio. Una hermosa mujer de tal vez veinte años o más de piel morena, cabellos café un tanto alborotado, descalza y usando únicamente una bata de baño de color rosa la cual era muy pequeña que dejaba ver gran parte de sus muslos.