Basada en hechos reales

Comienzos

Soy bruno y esta es mi historia, la de como acabé en el orfanato de La Esperanza en Tenerife.

 Todo comenzó cuando una niña llamada Abena que se encontraba en Sokoto , jugaba con sus muñecas de trapo. Abena era una niña de 10 años, que siempre jugaba sola y no porque los demás niños ocurrieron malos con ella sino que le gustaba la soledad, lo que en una niña de su edad no es común pero tiene una explicación. Y es que su madre era abusada por su padre y esto se sabía que le ocurría a muchas mujeres pero es normal allí, entonces Abena trata muy poco de acercarse a los demás seres humanos, incluyendo a su propia familia.

Su padre era campesino y su madre era ama de casa, tenía tres hermanos más pero siempre estaban con su padre recolectando, o sembrando para poder llevar un plato de comida a la mesa mientras ella y su madre al ser mujeres tenían que hacer los labores de la casa Un día mientras hacía las camas la madre de Abena vio algo rojo en las sábanas de la cama de su única hija y se sorprendió al ver lo que era, rápidamente fue hasta donde estaba esta y vio que no estaba sola sino que al lado suyo estaban los demás miembros de la casa, no le quedó más remedio de decir lo que había visto. El padre de Abena al enterarse de esto no perdió tiempo y desde ese día comenzó a buscarle un esposo con dinero a su hija de 10 años.