Recuerdos -Loveless- SoubixRitsuka

Dormir.

La obscuridad y el silencio se entre mezclaron de manera armoniosa en las paredes de aquella habitación llena de cuadros, donde entre la colcha desordenada hebras ébanas sobresalían en el blanco.

El bulto siguió moviéndose sin parar para al final quitar la colcha en su cuerpo y mirar con cansancio el reloj.

Las luces fosforecentes eran difusas a su vista, teniendo que restregar sus párpados para aclarar su vista.

-3:45 A.M.-

Dejando salir un bostezo, su mano acaricio su vientre sintiendo como su pequeño se removía con entusiasmo y él muriendo de sueño.

Solo pudo negar, todo el día estuvo tranquilo sin movimiento y ahora toda esa energía almacenada la gastaba de noche.

No es como si fuera la primera vez que lo hace, pero la única forma que pare es cuando Soubi esta cerca y no estaba.

Aun sin saber que hacer solo pudo acariciar su vientre abultado, sintiendo los movimientos de este.

Tal vez antes se hubiera asustado pero ahora era tan normal que no dudaba en sonreír incluso con el sueño encima.

Recostandose solo miro las sombras que cubrían su habitación, apenas pudiendo distinguir algo ante lo densa que era.

Sus párpados pesaban y la suavidad de la cama lo llamaba de vuelta al mundo de los sueños, recostandose apenas cerro sus ojos de nuevo el movimiento en su vientre comenzó junto con patadas lo trajo devuelta.

Un suspiro salió de sus labios, teniendo que abrir sus párpados revelando sus irisis violetas adormilados y sin ánimos se sentó medio recostado.

No tenia ganas de nada, su cuerpo cansado era la evidencia más clara, pero este pequeño no tenia el mismo pensamiento suyo.

Se removía como si no hubiera mañana, preguntándose seriamente que haría cuando este pequeño naciera.

Temiendo que sus horas de sueño de por si reducidas se tornaron a casi nada.

Y por esa misma razón aun no sabían cual era su sexo, por que en cada ecografía no permitía dejar ver que era con exactitud.

Así que sin ánimo se tuvo que levantar, su mano tomo instintivamente el teléfono de la cómoda para solo mirarlo.

Sabia que lo más probable Soubi estuviera durmiendo, pero no negaría que extrañaba su voz y el calor de su cuerpo cuando se abrazaban al dormir.

La exhibición de sus obras lo habían llevado a que saliera de viaje, y hasta ahora llevaba tres semanas fuera.

Las llamadas como mensajes eran constantes entre ambos, logrando sacarle una sonrisa o por lo menos estar más tranquilo de como se encontraba.

Porque cierto castaño no dudaba en repetir que se cuidara, tomara sus vitaminas y durmiera bien algo que en este momento no era posible.

Encendiendo su teléfono, teniendo que cerrar los ojos ante la luz de la pantalla pero apenas se acostumbro no dudo en entrar en galería donde varias fotos se desglosaron.

Muchas más de su esposo que de él mismo logrando sacar un rubor en sus mejillas.

Aun llevando casi 5 años juntos en matrimonio, aquella palabra aun le provocaba cosquilleos en su lengua y que el calor en su rostro no menguar.

Así que para distraerse paso una tras otra sin dejar de mirar los detalles de cada una, seria mentir que Soubi no luciera guapo sin importar que ropa tuviera puesta ni que decir de su cabello atado.