━ 𝐕𝐈𝐈: Verdades a medias

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•─────── CAPÍTULO VII ───────•

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── CAPÍTULO VII ────

VERDADES A MEDIAS

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        MICHAEL AVANZÓ A GRANDES ZANCADAS por el pasillo e ingresó en la cocina como una exhalación, para finalmente acercarse a la encimera y descolgar el teléfono fijo, que llevaba sonando desde hacía medio minuto. Se llevó el aparato a la oreja y pronunció un escueto «¿diga?» que, para su desconcierto, no obtuvo respuesta. Debido al silencio que se escuchaba al otro lado de la línea, el dueño del Black Rose habló de nuevo, con el ceño fruncido y la cadera derecha apoyada en el borde del mueble. Por segunda vez nadie contestó, aunque en esta ocasión le pareció oír un ruido de fondo, como una especie de respiración. Estuvo a punto de colgar cuando una voz que hacía años que no escuchaba se coló sin previo aviso en su oído derecho.

Hola, Michael. —Los músculos del mencionado se contrajeron a causa de la impresión—. Soy... Soy Kerra —musitó la mujer, con quien llevaba casi una década sin hablar. Su voz seguía siendo tan dulce y melodiosa como recordaba, aunque distante.

Ahora fue Michael quien se tomó su tiempo en responder, aún con la sorpresa metida en el cuerpo. Su llamada le había pillado desprevenido, con la guardia totalmente baja. Aunque no tardó en suponer a qué se debía. Si había vuelto a ponerse en contacto con él después de tantos años era por Catriona, por su repentino e inesperado regreso a Charming.

—Hola, Kerra —le devolvió el saludo—. Cuánto tiempo.

Sí, bastante —secundó su excuñada. No sabía si había conservado su número durante todos esos años o si lo había conseguido de otra forma, a través de sus múltiples contactos en Irlanda del Norte. Fuera como fuese, era evidente que aquello le incomodaba tanto como a él, puede que hasta incluso más—. Supongo que ya sabes por qué te llamo.

Ramé | Hijos de la AnarquíaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora