Lupa koro

II

Y allí estaba, aquel hombre al que había echado de la panadería, con una navaja en mano y una mirada que denotaba el enojo que tenía hacia la azabache, la chica solo suspiró.

Si, sabía que estarías tan ardido por lo de hace un rato que me esperarías para vengarte, lo cual me parecen curioso puesto que tu solo te causaste esto -sonríe burlonamente-

Cállate zorra, en cuanto te de tu lección dudo que vuelvas a meterte conmigo

Oh valla! Yo estaba por decir lo mismo

El tipo se abalanzo sobre ella, pero esquivo de inmediato.

Joder, no te enseñaron a atacar siquiera, eres patético

La oji azul solo tumbo al piso al tipo con una fuerte patada y le dio un pisotón en el estómago.

Sabes? Pensé que me darías más batalla, los rufianes de ahora ni siquiera se esfuerzan, que aburridoooo

El hombre solo se enfureció aun más y tomó la pierna de la chica y la tumbo, no le dio tiempo de levantarse y la acorralo.

Sabes? Ahora que te veo bien, tienes un bien cuerpo, podría divertirme un poco antes de matarte

Eres asqueroso y muy descuidado

Una apuñalada y después mucha sangre siendo derramada.

Te gane, muérete sabiendo eso

La chica empujo al tipo y se levantó, solo miraba un vano intento por salvarse cubriendo su herida entre sus manos.

Bueno, que tengas un buen día! Yo me tengo que ir, hasta nunca escoria

La chica dio media vuelta y fue por sus cosas, era hora de regresar a su cómoda cueva, lo que no noto era una mirada rojiza que la observaba entre la maleza y los árboles.
Pasaron los minutos y la chica al fin llegó a su preciada cueva, empezó a guardar sus cosas y luego procedió a quitarse toda su ropa y quedó prácticamente desnuda, fue cuando volvió a su forma de lobo y se sacudió.

Ah esto se siente mejor -olfatea- Valla te habías tardado en llegar...

La loba de pelajes blanquecinos salió de la cueva y empezó a correr entre los árboles hasta llegar a un pequeño prado lleno de flores de colores hermosos, entre las plantas salió una curiosa serpiente de color blanco con manchas negras y algunas grises.

Inek! Como estas mi serpiente bonita!

La serpiente solo se acercó a la loba y se le subió hasta llegar a su cuello y se froto contra el pelaje de la oji azul.

Me tenias preocupada, te tardaste mucho en volver, vamos a casa, traje comida fresca

Solo regreso a la cueva iba a paso tranquilo hasta que se detuvo de golpe, la serpiente solo alzó la cabeza en señal de que había percibido algo.

Inek, sujétate

Y empezó a correr en dirección contraria a su cueva, una flecha le dio un rozón, lo sabía, era un cazador, siguió corriendo a todo lo que podía, en esta forma era muy arriesgado enfrentarlo más un en esta ocasión no estaba sola, su serpiente mascota estaba aferrada a su cuello para evitar caerse por el movimiento, otra flecha se disparó pero esta vez si le dio en una de sus patas haciéndola caer.

Ahg mierda -intenta levantarse pero cae de nuevo- Carajo esto es malo

Su serpiente solo bajo de su cuello y la miro con preocupación sacando su lengua varias veces oliéndola.

Inek debes irte, escóndete, yo me encargo de esto

El reptil solo froto su cabeza contra la de la peli blanca y se fue a unos arbustos y se quedó ahí, la loba solo cambió a su forma humana aun conservando sus orejas y cola de lobo rompió el palo de la flecha y agrandó su herida con su garras para sacar la punta.
Pasos se acercaban, ella los podía escuchar, su herida sangraba mucho pero estaría bien no era la primera ni la última vez que un cazador intentaba matarla, pero antes de poder esconderse la figura de un hombre estaba frente a ella, era imponente, su capucha sobre su cabeza, lo admitía por primera vez se sintió genuinamente asustada, esperando su final solo cerró sus ojos y esperó.

Y esperó... Pero nada.

No le hacía nada! Ella abrió sus ojos nuevamente para ver al cazador y se sorprendió de que... El ya no estaba ahí, la chica solo se levanto como pudo y miro a todos lados en busca de aquel humano, intento olfatearlo pero también nada.

"Que extraño, muy extraño, ya me tenía en la mira y pudo matarme, por que no lo hizo?"

Su serpiente mascota salió de los arbustos y se trepó a ella de inmediato.

Tranquila bonita, estoy bien -mira su pierna- Aunque ahora necesito curar esto antes de que se infecte

La oji azul se volvió a su forma de lobo y empezó a caminar con dificultad hacia su cueva, mientras a lo lejos aquel cazador solo miraba con curiosidad a la loba que se alejaba cada vez más de donde estaba el.

El día paso rápido en realidad, la chica logró cerrar su herida y ahora se encontraba vendándola para evitar que le entrará suciedad, no podía dejar que esta se infectara y mucho menos sabiendo que había un cazador merodeando cerca de su territorio, todo estaba en silencio, su serpiente dormía hecha bolita entre sus ropas que usaba para fingir ser humana.

"Ay Inek como eres de curiosa" -olfatea- "Que es ese olor? Parece... Otro lobo!?"

La oji azul volvió a su forma animal y a paso lento y a veces cojeando llego al sitio donde el olor era más fuerte, en medio de todos esos árboles solo vio un enorme lobo macho de pelaje negro como la noche y ojos rojos como la sangre y no parecía ser un lobo normal.

"Es increíble hace años que no veo otro híbrido" -se acerca con cautela- "Que querrá aquí?

El lobo miró hacia donde la oji azul, la loba se asustó un poco y detuvo su paso, el de pelo azabache solo olfateo y luego empezó a alejarse dejando muy confundida a la loba de pelaje blanco.

Por un momento un pensamiento cruzó la mente de la chica recordando al cazador que casi logra acabar con su vida esa misma tarde, negó eso de inmediato.

"Si de verdad fuese así por que querría matarme si es un híbrido como yo?" Ahg es demasiado por hoy -camina de regreso- Solo debo ir a dormir y es todo 

Quien diría que todo en su vida iba a cambiar a partir de ese punto.

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Gigi Mar 🍃