El Precio de Confesarse a la Protagonista Equivocada.

Capítulo 6: La Buena Aprendiz Tiene Autismo (VI).

Yun Ge vio que la pequeña discípula había gastado mucho poder espiritual para controlar el poder espiritual del árbol atraído hacía ella. Después, no volvió a resistirse al poder espiritual.

Yun Ge exhaló aliviada.

El cuerpo Yin Puro de su discípula y las venas espirituales de tipo madera están estrechamente relacionados con estos.

¡Si su discípula no estaba dispuesta, entonces el problema sería muy caótico!

Probablemente, debido a la porción de poder espiritual que absorbió antes, había causado que su piel estuviera húmeda. El rostro de la menor había perdido la sensación de hosquedad, pero tenía un poco de desconcierto. Su barbilla era afilada, su cara no tenía mucha carne para empezar, y sus ojos acuosos se agrandaron. Y esa mirada aturdida haría doler el corazón de cualquier persona.

—¡Hey! ¡Hermano Marcial Mayor, hay otras personas aquí! —Una voz animada intrusa se escuchó.

En el instante en el que Yun Ge la escuchó, su primera reacción fue abrazar a su todavía aturdida discípula. Era normal encontrarse con otros discípulos que también estaban haciendo sus tareas.

¿Pero estos de qué secta eran?

—Hermana Marcial Junior, no te andes con rodeos. —La voz de un hombre tranquilo y familiar apareció.

Entonces, Yun Ge vio a un joven vestido de blanco junto con una chica vestida de amarillo aparecer no muy lejos de ahí.

—Hermana Marcial Mayor. —Lin Ling llamó a Yun Ge, pero su mirada rápidamente se dirigió a la pequeña aprendiz.

La mayor la miró tranquilamente mientras tomaba a su discípula en su abrazo. No le preocupaba que la Hermana Menor descubriera el cuerpo Yin Puro de la discípula. Su cuerpo Yin Puro es uno que posee los Nueve Canales Yin, por lo que la gente sin Establecimiento de la Fundación no podían verlo. Esta fue otra razón por la que Yun Ge se atrevió a llevar a su ayudante a realizar tareas. Lo más sobresaliente es que ahora su identidad era la de una Discípula Mayor de la generación Lin de la Escuela misma Yun Fu. Ya sea en la Escuela Yun Fu o en otras sectas, había muchas cosas que ella debía considerar para la menor.

Ella no quiere seguir criando a su pequeña discípula bajo su cuidado. En su lugar, espera que su discípula pueda utilizar sus propias habilidades para estar en la cima del mundo del cultivo.

En el mundo del cultivo, el estatus de las mujeres cultivadoras no era alto. Esto se debe a que la última cultivadora que tenía un enfoque único para el cultivo no tenía un alto talento innato. Si el talento es alto, entonces es inevitable que el talento se desgaste. Yun Ge no cree que ella misma pueda estar en la cima del mundo del cultivo. No obstante, la discípula en sus brazos era diferente. El talento de la discípula casi desafía a los cielos. Mientras ella cultive con atención, algún día se elevará más allá. Cuando lo haga, ni los Demonios Internos ni las Tribulaciones del Rayo serán tan molestos como otros cultivadores.

—Hermana Mayor. —El tercer hermano menor Lin Pu no era como Lin Ling, quien miraba recelosa y secretamente a la discípula.

—Hermana Mayor, ¿también está aquí para hacer un encargo? —Lin Ling sintió que su Hermana Mayor el día de hoy no era muy frívola.

—¿Supongo que el Tercer Hermano Menor llevó a la Hermana Menor a hacer tareas de la secta? —Yun Ge vio a la rígida aprendiz en sus brazos un segundo y comprendió que su aprendiz no estaba acostumbrada a ver a extraños. Como resultado, decidió no tomar el mismo camino que ellos y dejar que el Tercer Hermano Menor se llevará a la Hermana Menor a hacer sus tareas.

La Hermana Menor aún quería decir algo, pero Yun Ge ya había cargado a su pequeña discípula y se había ido.

Al separarse del Tercer Hermano Menor y de la Hermana Menor, Yun Ge no sintió que había incumplido con su deber como Hermana Mayor.