Imagínate abrir los ojos y ver esto frente a ti ,estás confundido ,no sabes lo que ocurre... Y tú casa? Te das cuenta de que falta todo tu cuerpo. Eres un pedazo de carne con consciecia. Hay más como tú... Intentas gritar y no tienes boca. Has perdido la guerra, la humanidad ha caído, el acto de rebeldía de tu planeta contra los dioses galácticos les dió un destino especialmente duro. Estás condenado a sufrir alimentándote de desechos sin poder moverte por la eternidad. Sientes miedo, fracaso e impotencia, pero más que nada odio. Un odio que parece venir del mismo corazón que te arrebataron. Un odio que permanece en la distancia y en el tiempo... Y aumenta cada siglo que pasas en esta tortura. Comienzas a colaborar con otros pedazos de carne y logran moverse un poco. Quizás no todo está perdido ,quizás el odio si fue útil, y la humanidad logre resurgir en extrañas formas irreconocibles para los humanos del pasado, pero recordando su legado y sed de venganza a esos seres que revoloteaban sobre los humanos torturados y degenerados, los malditos Qu.