Después de cambiar de ciudad y de escuela Gun tiene que empezar a vivir de forma diferente a lo que estaba acostumbrado, empezando por hacer amigos y tener su primera relación sentimental.
Será está la mejor relación o tendrá que pasar por mucho par...
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Mi nombre es Gun Atthaphan. Tengo al mejor de los padres, gracias a él tengo una familia bueno solo somos nosotros dos él me adoptó cuando tenía 5 años. Me a contado que me encuentro solo en la calle y me llevó a una estación de policía para que encontrarán a mis padres, pero al parecer mis padres habían fallecido en un accidente automovilístico y tuvieron que llevarme a un orfanato, él estuvo al pendiente de todo el proceso y terminó encariñandose conmigo y al final decidió adoptarme. Después de eso no hay mucho que contar, vivimos un tiempo en Tailandia y por su trabajo tuvimos que mudarnos al extranjero. Todo este tiempo mi vida no es nada relevante, de la casa a la escuela y de la escuela a la casa. Papá dice que debería salir un poco pero realmente no soy bueno socializando, pero quién iba a decir que a mis 15 años mi vida cambiaría totalmente.
Después de un largo día en la escuela llegue a las 3 de la tarde a casa como de costumbre, pero la única diferencia es que hoy Papá salió temprano del trabajo y está sentado en aquel sofá de color gris y con buen vaso de whisky en la mano.
_ Mike: Gunnie hijo que bueno que ya estés en casa, tengo algo que contarte.
_ ¿Qué pasa papá es algo malo? ¡Me asustas!.
_ Tranquilo no es nada malo, bueno al menos no para mí y espero que tampoco sea para ti.
_ ya dilo que me asustas!
_ Mike: Lo que pasa es que hoy en el trabajo mi jefe me mandó llamar y me dijo que me subiría de puesto y por ende también el sueldo.
_ Estabas bromeando cuando dijiste que esperabas que no fuera malo para mí. Por dios papá esto es genial, no sabes lo orgulloso que estoy de ti, eres increíble - decía Gun saltando de felicidad y abrazando a Mike.
_ Hijo… hijo tranquilo déjame terminar de decirte todo
_ ok entonces no es todo?
_ No Gunnie, lo que pasa es que para subir de puesto tenemos que mudarnos de ciudad y eso significa que tienes que cambiar de escuela…
_ Gun: oooh ya veo
_ hijo si no quieres cambiarte yo entiendo, sabes que siempre tomo en cuenta tu opinión y respeto tus decisiones.
_ Está bien papá será para el bien de nuestra familia y bueno creo que un cambio nos haría bien.
Es maravilloso mí amor en unos días nos mudamos, mientras tanto tenemos que arreglar los papeles para cambiarte de escuela.
Días después nos encontrábamos mudándonos a una nueva ciudad. Me hacía tanta ilusión cambiar de ambiente pues donde vivíamos antes no era muy sociable así que está sería una buena oportunidad para hacer algún amigo.
Llegamos a nuestro nuevo hogar, era una casa muy acogedora, tenía un amplio jardín lleno de flores y una pequeña casa como para un cachorro. Mi papá tuvo que ir a la oficina para presentarse e ir a la que sería mi nueva escuela a entregar los documentos necesarios para que pudiera ingresar lo más antes posible para no perder mucho tiempo de clases. Dos días después aquí estaba yo afuera de la escuela parado como un tonto, por qué hay que ser sinceros no hay nada peor que ser el chico nuevo de la escuela a mitad de curso, me dispuse a entrar e ir a la oficina del director para que me hicieran entrega de mi horario de clases.
Salí de la oficina todo distraído viendo en qué clase y salón tenía que estar el día de hoy y no me dí cuenta por dónde caminaba y terminé chocando con un alguien. Era un chico más alto que yo de piel bronceada, de una buena musculatura, el cabello un poco largo y unos ojos color marrón, era tan atractivo.
- lo siento soy un torpe no me di cuenta
_ No te preocupes también yo venía distraído - dijo el chico con una pequeña sonrisa _ Por cierto me llamo Oab y tú ¿cómo te llamas?.
_ Oh, mi nombre es Gun Atthaphan, soy de nuevo ingreso - dijo un poco tímido.
_ Bien entiendo, perfecto quieres que sea tu guía mientras te acoplas a tu nueva escuela.
Gun acepto, pues para ser el primer día y entablar una pequeña conversación con alguien ya era un avance y si quería tener amigos tenía que salir un poco de su zona de confort. Oab lo llevó al que sería su salón aunque el pequeño castaño se sentía un poco extraño por qué aquel chico de piel bronceada lo abrazó por los hombros, quería decirle que mantuviera su distancia pero sabía que si hacía eso empezaría a alejarlo y se olvidaría de hacer amigos.
El día transcurría tranquilo y para él era una alivio que no fuera tan caótico, aunque no se salvaba de las miradas que le daban, bien podría interpretarlas de aprobación, desaprobación, y sobre todo curiosidad.
Casi al final del día de escuela conoció a Mild una chica preciosa, era delgada, una piel clara y delicada pero toda su personalidad era muy distinta a lo que se veía a simple vista. Si a él no le gustarán los hombres podría casi jurar que ella era su chica ideal.
