Mari sube a su moto, me saluda con la mano antes de encenderla y salir del estacionamiento. Cierro la ventana y empiezo a darle un poco de orden a la habitación. Meto en una bolsa los envases de plástico del sushi junto con las latas de los refrescos y las envolturas de dulce que Mari compró.
Me siento bien, creo que nunca me había sentido igual cuando salía con chicos. Ella es muy linda siempre, me hace reír y le gusta pasar tiempo conmigo, podríamos ser una buena buena pareja.
Aunque, todavía no hemos hablado sobre si queremos salir o no, sé que le gusto, pero puede que sólo sea físico, que ésto sea para pasar el rato sin las complicaciones de estar en una relación.
Creo que no debería pensarlo mucho, voy a dejar que todo fluya, no voy a forzar nada tampoco, sólo disfrutaré del momento y no me haré falsas ilusiones.