Fragmentos rotos

Capituló 1

Chica Vomito

¿Es posible que me sienta traicionada? Tal vez ahora no lo entiendas, pero a lo largo de esta historia lo sabrás, a veces hay cosas que nos ocurren sin que nosotros queramos y eso nos afecta en mi caso no sé si me afecto, pero se cuál es mi realidad más ahora, pero que creo que ahora hare lo más difícil o lo que más me da miedo en el mundo enfrentar, a mi novio. No sé cómo se lo tome o que llegue a pasar la verdad tengo mucho miedo ¿Cómo le explicaría esto?

Ósea no es que mi novio y yo nos llevemos mal, pero a veces se altera un poco de más y me da un poco de miedo, pero aun así lo quiero, aunque ya no siento la misma llama que sentía antes las cosas entre él y yo se han puesto algo raras.

Me encontraba en el carro de mi novio, estábamos de camino a mí universidad en pleno silencio, él iba con la vista al frente o al menos eso veía mientras yo le daba miraditas de reojo suspiré profundo y me animé a hablar.

—Dylan, ¿podemos hablar? —implore volteando mi cabeza para mirarle el perfil.

—¿Qué pasa Jane? —pregunto con desinterés aun con la vista al frente.

—Primero quiero que te tomes todo con calma —tenía que asegurarme no quería tomara un actitud agresiva.

—Continua.

—Respira hondo y suelta.

—Aja...

—Nomas digo para que no te impacientes porque a veces no te sueles tomar las cosas bien y sabes como siempre acaba terminamos peleando—. Sin darme cuenta empecé a parlotear rápido y a jugar con mis manos.

—¡Jane deja tus estupideces y dime que pasa de una buena vez! —. Me vocifero sin paciencia con el ceño fruncido.

—Me violaron —dije en voz baja como si fuera un secreto, la verdad me avergonzaba decirlo, pero me sentí forzada a decirle.

Dylan frenó el coche de golpe, hubo unos instantes de silencio, me dispuse a mirar al frente porque no quería verle la cara, pero no podía evitar mirarlo de reojo podía sentir su mirada clavada en mi perfil.

—Repite lo que dijiste.

No respondí.

—¡Me estás jodiendo!

Justo lo que temía.

—Me estás diciendo que te fuiste a acostar con otro chico estando conmigo —ok esa no era la reacción que yo esperaba— eres una maldita perra Jane.

Seguía con la cabeza al frente, ahora cabizbaja no podía verle, sabía que estaba furioso, pero no quería verlo. Estaba tratando de contener las lágrimas, no quería que me viera llorar o en el peor de los casos que me pegara, podía imaginarme su cara de irritación, penetrándome con sus ojos.

—No fue así como paso —dije balbuceando.

—No, lo que aquí veo, es que mi novia andaba de perra de pueblo —de un movimiento brusco agarro mi barbilla haciéndome ver su cara de irritación como si quisiera comerme viva.

—¡Abusaron de mí! —le chille dejando caer una lagrima en mis ojos mientras el apretaba un poco mi cara con su mano— te lo juro...

—Déjalo así, Jane —Concluyó soltando mi barbilla de mala gana tenía la respiración agitada y ni se diga de mi corazón— Dylan...

—Cállate —me advirtió mirándome con frialdad— no quiero hablar contigo Jane.

—Déjame explicarte lo que paso —las lágrimas empezaron a brotar por mis mejillas mirándolo en forma de súplica— por favor.