App-One-Shot °|LanXie|°

Capítulo Único

Las castas no suelen ser consideradas importantes en el mundo.

Alfa, Beta y Omega, no te hace menos que otro. Aun así, dependiendo de cuál sea, es mucho mayor el cuidado que la persona debe tener sobre sí mismo, para evitarse cualquier inconveniente.

Xie Lian es docente en la Facultad de Arquitectura en la Universidad Cloud Recesses. Uno de los más queridos y a la vez más estrictos con respecto a su materia. Además de ser todo lo que los alumnos consideran como un ángel, es también, un Omega.

A sus 26 años, el castaño es bastante visto por una variedad de alumnos que no pretenden esconder intenciones de conquistarlo. Eso se vió frenado una vez que el Omega empezó una relación abiertamente con el docente de Ingeniería Industrial, un Alfa, Feng Xin.

Ambos profesores se paseaban por todo el campus de la universidad, ya sea tomados de la mano o dándose alguno que otro cariño muy casto y discreto.

Muchos se preguntaban si en algún momento su relación iría más allá de un simple noviazgo, más la incógnita se hacía mayor ya que Xie Lian, no estaba marcado por el Alfa.

A pesar que eran personas mayores, su relación no se veía más allá de ser un par de jóvenes quinceañeros en su primera relación. No había toqueteos, ¡ni siquiera le ponía la mano en la cintura!

Era muy extraño de verdad.

Y la realidad de todo, la cual nadie tenía conocimiento, es que el Alfa Feng Xin era quien se negaba a marcar a Xie Lian, hasta que fuera el "día de su matrimonio". Muy a pesar de que Xie Lian había mencionado poder estar de acuerdo con ello, el contrario parecía muy inseguro de dar ambos pasos, tener relaciones con su pareja y marcarlo.

Xie Lian nunca había comprendido él porque era tan renuente a la idea, aun así, prefirió respetarla y con pocas veces de haberlo sugerido dejó a un lado el tema, sin darle mucha importancia ya que tampoco se encontraba desesperado por que sucediera.

Luego de unos meses, se dio cuenta del porqué.

—Lo lamento Xie Lian, pero creo que he encontrado a mi pareja destinada.

Cuentan que, las parejas destinadas de una persona muy rara vez se encuentran.

A veces sueles hacer tu vida con alguien más y tu pareja destinada podría estar rondando por cualquier parte.

Es algo triste, porque, una vez que la encuentres, sentirás que tu vida es a lado de esa persona, y será tu decisión, dejarla ir, o seguirla, lastimando consigo a personas que no lo merecen.

O en parte podría no tener importancia, claro, si nunca la llegas a encontrar.

—¿Es así? —había preguntado con una sonrisa ligera.

El pelinegro asintió cabizbajo, casi como si estuviera pidiendo millón y mil disculpas a la persona sentada frente a él —De verdad, lo siento, pero espero que puedas comprenderlo.

Dicen que solo la presencia de esa persona podría activar todos sus sentidos, llevándote a buscarla alrededor.

Luego de encontrarla, el solo verla causaría estragos en tu interior, y si llegaras a oler sus feromonas, tu etapa de calor podría adelantarse.

Estaba más que claro, que nada de eso había sucedido con él y Feng Xin.

Se conocieron de forma muy tranquila en una feria de la Universidad, se convirtieron en colegas y luego en amigos, el gustarse no demoró mucho en llegar y una relación sana comenzó en poco tiempo.

Aunque había llegado a oler de cerca en alguna que otra ocasión el ligero aroma de las feromonas de Feng Xin, nunca había sentido que estás hicieran algún cambio en su cuerpo, más de hacerlo sentir tranquilo, como si fuera la calidez de un gran amigo.