CAPITULO 3

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Abro los ojos y miro mi despertador, son las siete de la mañana.

Me levanto y busco mis cosas para ir a ducharme, ya que mi enfermera llegara a las ocho para darme mis medicamentos.

Salgo y saludo a algunas chicas y me dirijo asía las duchas. No tardo en llegar y meterme a uno de los cubículos. Salgo a los pocos minutos ya que no podemos durar mucho duchándonos.

Ya en mi habitación busco algo rápidamente para vestirme y tocan la puerta.

—adelante.

Poco después entra la enfermera con el carrito de medicinas, luego de darme todos los medicamentos se va dejándome algunas pastillas para que me las tome antes de irme a dormir por la noche.

Me veo al espejo y me termino de peinar ya que ayer quede en desayunar con los chicos.

Salgo otra vez al pasillo y me dirijo al comedor, solo que me detengo cuando veo que alguien va a la misma dirección que yo, el ojos grises de la noche de la fogata y su guardia. Me ve y sonríe de lado en cuanto pasa por mi lado susurra algo solo para los dos.

—Hola pequeña Adrianne.

No me da tiempo de responder ya que va bastante alejado.

¿Cómo sabe mi nombre?

Termino de llegar a donde están los chicos y tomo asiento junto a Laila.

—hola, Adri —me saluda Laila.

Veo mí alrededor y veo que un chico que no conozco está sentado junto a Andrix, aunque me parece que ya lo he visto antes.

—ah, el es Iván es amigo de Andrix— lo señala Laila y el chico voltea hacia mí con una sonrisa que me da mala espina.

—ella es Adrianne.

—bonito nombre—dice el tal Iván sin quitar su sonrisa.

Terminamos el desayuno hablando de cosas al azar y luego cada quien se va. Ya que es el día de visitas, así que a mí no me queda de otra que ir a mi habitación. Si, nadie me viene a visitar ya que el único que queda de mi familia es Thomas.

Mi padre que fue el que me interno aquí para deshacerse de mí, ya que a él solo le importan los negocios y el dinero. Siempre ha sido así, cuando estaban mi madre y Andres. Mi hermano gemelo. El se iba por semanas y cuando volvía mamá tenía que cocinarles a sus socios y gente de negocios. Nunca le importamos tanto como él decía, cuando mi madre y Andres murieron el solamente se puso a tomar como loco durante dos semanas y luego volvió a trabajar como si nada.

Andres y mi madre murieron en un accidente de tránsito, iban camino a uno de los partidos de futbol de Andres. Los policías dijeron que fue por culpa del otro conductor que iba borracho y choco con el auto de mi madre que iba en dirección contraria, en cuanto me entere estuve a punto de suicidarme también ya que ellos lo eran todo para mí. Luego mi tía, la hermana de mi mamá me llevo a una psicóloga por 3 meses, cuando ya había mejorado bastante paso todo lo que paso esa noche.

Salgo de mis pensamientos antes de deprimirme como cada vez que pienso en ellos y en esa noche.

Me levanto de mi cama cuando escucho que llaman a la puerta y me dirijo hacia ella, pocos segundos después entra una Laila sonriente, como siempre.

—hola Adri hermosa de mi corazón.

Entrecierro los ojos, cuando ella actúa con mucho cariño es porque hizo o quiere algo.

—¿qué quieres o que hiciste?—camino y me siento en mi cama junto a ella.

—¿Por qué insinúas que quiero algo?

DANTEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora