Todo inició hace dos años. Teníamos hora libre, y tanto Jihoon como yo estábamos sentados en la biblioteca. Yo estaba haciendo tarea de matemáticas, que siempre se me ha dado fatal, por lo que debía concentrarme de verdad; y Jihoon me ayudaba, porque él sabe que se me da fatal y a él las matemáticas se le dan de maravilla, así que siempre que tenía oportunidad, pedía su asesoría, y él, siempre ayudaba.
Tanto él como yo teníamos la cabeza sobre el libro, él explicándome la teoría, yo, mirando ya los problemas que debía de resolver. Estábamos tan cerca el uno del otro que podía oler el aroma de su champú, y estoy seguro de que él también podía oler el mío.
Y entonces, dejando de lado los problemas de trigonometría, Jihoon dijo:
-Necesito un consejo. Me gusta alguien.
Mi corazón dio un vuelco. Era yo. En definitiva, se refería a mí. Después de todo, habíamos pasado el verano entero juntos. A veces con la compañía de Hyunsuk, pero él había pasado tanto tiempo haciendo sus prácticas en YG Ent. (tres días a la semana), que prácticamente se podía considerar que Jihoon y yo habíamos pasado todo el verano haciéndonos compañía el uno al otro. Salíamos a caminar por el Parque Yongsan, de paseo por las calles de Hongdae, comíamos helados juntos, e inclusive mirábamos películas por las noches en mi casa.
Recapitulando aquel verano en una milésima de segundo, mi mente llegó a la conclusión de que se refería a mí.
Hasta que lo vi sonrojarse, con la mirada perdida en un punto de la pared que teníamos enfrente, y finalmente comprendí que no, no se refería a mí.
Entonces, lo que hice fue pensar en una lista de todas las personas posibles. Para ser honesto, era una lista corta. Jihoon tiene bastantes conocidos (es una mariposa social), pero amigos como tal solo puede contarlos con los dedos de una sola mano. Tiene a su amigo del alma, un chico al que llamaban Kim Seunghun, quien se había mudado de vecindario el año anterior, y aún estaba su otro amigo del alma, Lee Byunggon, a quien la universidad había absorbido por completo, y eso era todo.
La única posible chica era An Yujin, del equipo de voleibol. Y ella sólo contaba como una posible candidata, porque básicamente lo obligué a ello: el año pasado le había preguntado con bastante insistencia, que ahora que había entrado a la preparatoria, tenía que decirme quien era la persona más guapa de su clase.
También podría ser Kang Seungyoon, el universitario que trabajaba con él de medio turno en la tienda de música. Jihoon mencionaba mucho que era muy listo e interesante. Y, además, ambos eran de Busán, por lo que tenían cosas en común.
Estaba por preguntarle de quién se trataba, cuando la bibliotecaria nos mandó callar, así que regresamos a hundir la cabeza en el libro de matemáticas, y procedimos a resolver los problemas listados. Aquel día, el tema no volvió a surgir. Jihoon no volvió a mencionarlo, y yo no me atreví a preguntarle. Honestamente, no quería saberlo. No se refería a mí, y para mí, aquello era lo único que me importaba.
ESTÁS LEYENDO
A Todos Los Chicos De Los Que Me Enamoré [Una Adaptación Harukyu]
RomantikMe gusta coleccionar cosas. Las guardo pensando que estando resguardadas estarán a salvo de cualquier mal. De entre todas las cosas que colecciono, se podría decir que las cartas de amor que he escrito son mi posesión más preciada. No son cartas de...